martes, 9 de abril de 2019

¿Te acuerdas de Andoni Goikoetxea?



- Marcó mis tiempos de niñez, pues fue uno de los defensas que más me impresionaron en aquellos años ochenta. Claro, la época de los títulos con el Athletic la recuerdo vagamente, pero para eso tenemos las hemerotecas, los vídeos y otras plataformas muy útiles que sirven para reconocer el talento que antaño se lucía, cuando el fútbol era más modesto.
Fue partícipe de los cuatro títulos que se obtuvieron en la era de Javier Clemente. Llegó a completar 312 partidos en Primera División y fue uno de los mejores zagueros que se vieron de rojiblanco, colores que también vistió en el homónimo Atlético e Madrid, donde acabó su carrera.

Andoni Goikoetxea Olaskoaga era un defensa rudo, un jugador con apariencia imponente que basaba su juego en el corte rápido y la dureza. Pero también era un tipo con técnica. Sabía manejar el balón y sacarlo con elegancia de su defensa, en la que él era el dueño, el jefe, un tipo al que muchos apodaban "El gigante de Alonsótegui", para dar más miedo su cabe.

- Otro apodo que se ganó fue el de "el Carnicero de Bilbao", que todavía puede intimidar más. Ese apodo se lo concedió la prensa inglesa por aquella terrorífica entrada que realizó sobre el astro Diego Armando Maradona. Ambos se las tenían, y eso quedó plasmado en aquella final de la Copa del Rey de 1984, en la que jugadores del Barça y Athletic se enzarzaron de forma exagerada ante la mirada de miles de aficionados en el Santiago Bernabéu. Fue una batalla campal, una pelea barriobajera que no sirve como ejemplo en el fútbol. Hubo muchos culpables aparte de nuestro protagonista: el propio Maradona, Patxi Salinas, Bernd Schuster, Liceranzu, Víctor Muñoz, De Andrés, Migueli, Paco Clos... El menos culpable de aquella lamentable escena fue el espectador, eso desde luego. Pasó lo que pasó y el Athletic salió campeón gracias a un gol de Endika. Eso sí, a Goikoetxea le caería una sanción de dieciocho partidos por aquella escalofriante entrada sobre "El Pelusa".
Andoni nació el 23 de septiembre de 1956 en Ansótegui, Baracaldo (Vizcaya). Sus primeros pasos consta que los dio jugando para el Arbuyo, un modesto club de su localidad natal en el que estuvo jugando hasta la categoría juvenil. De ahí pasaría al Athletic Club cuando ya se había iniciado la década de los setenta, donde continuó con su ciclo formativo hasta subir al primer equipo a mediados de la década, con Rafael Iriondo en el vestuario de entrenador. Éste le haría debutar con el primer equipo en la Copa del Rey, el 8 de junio de 1975. Fue en un derbi copero ante la Real Sociedad, en el que los vizcaínos saldrían vencedores para después caer ante el Real Madrid, campeón de la penúltima edición de la denominada "Copa del Generalísimo".

A medida que iba destacando en las categorías menores de la selección española, el jugador fue creciendo en la primera plantilla del Athletic. El 7 de septiembre de 1975 se produce su debut en Primera División, en un partido frente al Salamanca en el que además se estrenó como goleador. Desgraciadamente no sirvió para mucho, pues la escuadra salmantina vencería por 2-1.

En su primer año como león se mostraría bastante goleador, reivindicando así un puesto en la zaga rojiblanca que se empezó a ganar desde los diecinueve años. Acabó el curso 1975\76 con 27 partidos en los que haría tres goles más para adelantarnos una carrera fulgurante.
Cumplió el servicio militar en el campamento de Araka (Vitoria-Gasteiz), donde además coincidió con Alexanko. A partir de finales de los setenta, Goikoetxea se convertiría en el jefe de la zaga rojiblanca con Senekowitsch de entrenador, en una perfecta línea defensiva formada junto a Gisasola, Santi Urkiaga y el propio Alexanko.

La verdad es que Goikoetxea siempre se rodeó de maestros del balompié: Txetxu Rojo, Dani, Iribar, Madariaga, Zubizarreta, Urtubi, Astrain, Tirapu, Argote,... Normal que con tanto talento llegasen los títulos, aunque para ello hubo que aguardar a la llegada de Javier Clemente al banquillo de San Mamés.

Gestas hubo muchas, pero los títulos se quedaron en cuatro, y bien merecidos. En la campaña 82\83 sacarían la "Gabarra" por primera vez en aquella nostálgica década de los ochenta, pues los leones de Clemente conquistarían de forma brillante el título de Liga.
Al año siguiente vendría el doblete, con Andoni como estandarte de la defensa y ese título de Copa tan accidentado en el que fue protagonista para bien y para mal. Tras aquellos dos títulos de Liga y la Copa del 84, los rojiblancos cerrarían un inolvidable ciclo alzándose con la siempre menospreciada Supercopa española, ya que antaño no se celebraba este torneo en caso de doblete.

Goikoetxea continuó en el Athletic hasta 1987, cerrando un largo ciclo de todo un lustro como jugador rojiblanco con 369 partidos oficiales. Seguiría vistiendo los mismos colores, aunque esta vez sería en la capital española, como jugador del Atlético de Madrid.

Maradona y Goikoetxea a patadas en aquella dura contienda de Copa en el Santiago Bernabéu (1984).


- Como colchonero figuró durante tres años, aunque contando con menos protagonismo del que estaba acostumbrado en Bilbao. Acabaría su carrera en 1990 porque las lesiones musculares y de pubis no le permitieron hacer deporte con normalidad, y aún así el zaguero de Alonsótegui aguantaría jugando hasta los 33 años. Después ejercería como entrenador para equipos como el Salamanca, Rayo, Racing de Santander y Numancia.

Pese a no sentir ese profundo amor por España, Goikoetxea vistió la zamarra de la selección española en 36 ocasiones, además de haber jugado para los equipos menores. Compitió en la Eurocopa de Francia 84 y en la Copa del Mundo de México 86, en la que tendría cuatro apariciones.

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