- Superviviente del bombardeo de Gernika, Rafael Iriondo Aurtenetxea fue otro de esos cinco miembros de la mágica delantera rojiblanca de los cuarenta. La puedo recitar de memoria: Panizo, Gaínza, Iriondo, Venancio y Telmo Zarra. Éste último era su mejor amigo, dentro y fuera del campo.
Su carrera futbolística fue todo un éxito, pero tampoco se queda atrás su experiencia en los banquillos. Fue un campeón de Copa como jugador y años después quiso repetir la misma experiencia como entrenador. Con Athletic y Betis conquistó los títulos coperos, siendo especialmente recordado en Sevilla al imponerse al equipo de sus amores en la final.
Como jugador no solo defendió los intereses del Athletic. También jugó para la Real Sociedad, Barakaldo e Indautxu. Representó a la selección española en un par de ocasiones, con la que además registró su único tanto internacional. Fue un delantero sensacional, un hombre que vivió grandes años como futbolista, cuando no todo era tan sencillo.
- Nació en Gernika-Lumo, el 24 de octubre de 1918. Al igual que muchos niños de su época, Iriondo no tenía facilidades para poseer su bien más preciado, un balón al que arrearle unas patadas. Con ingenio creaban pelotas reforzadas con trapos, y así es como pasaban sus tiempos de ocio los críos de por entonces.
Sobrevivió de milagro al famoso bombardeo de Gernika, en el que muchos inocentes murieron. Durante aquel lamentable ataque, Rafa se encontraba en un partido de pelota vasca ejerciendo como juez. Pero lo que más le apasionaba era el fútbol, deporte en el que empezó de forma amateur para después jugar como profesional casi por casualidad.
Jugó de manera oficial para el equipo de su pueblo, el Gernika. Aún tenía veintidós años cuando el Athletic preguntó por él. El club rojiblanco necesitaba jugadores tras las ausencias que había ocasionado la Guerra Civil y había que componer un equipo competitivo ante la inminente reanudación de las competiciones. No obstante, el delantero fue citado para cumplir el servicio militar cuando estaba previsto que jugase para el filial. Entonces viajó al norte del continente africano para ir cogiendo ritmo en el Atlético de Tetuán, y ya de mientras cumplía con sus obligaciones para el estado. Una vez finalizadas las mismas, Iriondo retornó a Bilbao, listo y dispuesto para debutar en la refundada Liga Española.
Iriondo era un finísimo extremo diestro, un atacante que vivía para el gol con veloces internadas en el área y magníficas asistencias con las que surtía balones a sus compañeros. Gol tenía mucho, aunque tardaría en marcar sus primeros tantos en la máxima categoría.
Debutó en Liga un 29 de septiembre de 1940, el mismo día que lo hizo su amigo Zarra. Aún con la histórica delantera incompleta, la escuadra bilbaína viajó a Mestalla para vivir un difícil duelo ante el Valencia, el cual finalizó con empate a dos. Telmo hizo las dos dianas de los vascos.
Pasarían siete jornadas para que el gernikarra celebrase su primer gol de Liga. Sería en una visita a Balaídos, con un Celta debutante en Primera al que se le escaparían los puntos de casa. Él marcaría el segundo de su equipo, y el céltico Agustín solamente podría maquillar el resultado final, puesto que los "Leones" se llevarían el encuentro por 1-2.
Su primera campaña como rojiblanco se cerraría con quince partidos y dos goles más. Preparado para hacer historia, Iriondo superaría sus registros goleadores al año siguiente. Pero si queremos hablar de goles, la temporada 42\43 fue la suya. En Liga hizo nueve y en Copa uno. Precisamente, esos fueron los títulos que se llevaría el equipo vizcaíno pese a que el gernikarra no estuvo en la final de Copa frente al Real Madrid.
Sí estaría presente en la siguiente. Rafa formaría en el once inicial que conquistó la edición copera de 1944, en la que la escuadra vasca se impuso por 2-0 ante el Valencia. Aún fue más importante la final del siguiente curso, con un Athletic de nuevo campeón por los dos goles del gran Iriondo. El Valencia volvería a caer, esta vez por 2-3.
Aún se llevaría otro ejemplar de aquel torneo que por entonces recibía el nombre de "La Copa del Generalísimo". Frente a un inferior Valladolid, los rojiblancos vencerían por una contundente goleada de 4-1. Pero aquel no sería su último título, por supuesto.
En el curso 1950\51, la gloriosa escuadra vasca conquistaría el extinto trofeo de la Copa Eva Duarte, y a punto estuvo de llevarse otro título de Copa, pero el Athletic no pasaría de la semifinal ante un Barcelona que acabaría coronándose campeón.
En 286 partidos, Rafael Iriondo marcó un total de 88 goles en la máxima categoría. |
- Se fue de su querido Athletic en 1950, pero ni mucho menos pensó en dejar al fútbol. Compitió en Segunda un año como miembro del Barakaldo para luego retornar a Primera como jugador de la Real Sociedad, donde estaría dos temporadas sumando nueve goles más en la categoría. Su último partido, y el único, lo jugaría para el Indautxu, con el que volvió a la categoría de plata para después retirarse.
Con seis títulos nacionales, jugó 326 partidos y marcó 117 goles como rojiblanco. Posteriormente se hizo entrenador y levantó dos Copas del Rey, una con el Athletic y otra con el Betis. Rafa Iriondo fue el último superviviente de la mítica delantera, que pereció el 24 de febrero de 2016 en Bilbao.
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