¿Te acuerdas de José Luis Panizo?

- Hubo un tiempo en el que las delanteras las conformaban cinco hombres. Una de las mejores (o quizás la mejor) la compusieron los Telmo Zarra, Piru Gaínza, Venancio, Rafa Iriondo y nuestro protagonista de hoy: José Luis López Panizo.

Fue el quinto hijo de una humilde familia que vivía en en el barrio de Simondrogas de Sestao (Bizkaia). Precisamente allí nació el gran Panizo, un 12 de enero de 1922. Pronto tuvo que dejar de estudiar para en la Constructora Naval para mantener a su familia, ya que su padre murió en 1937y su hermano mayor había perecido en la Guerra Civil.
Con quince años, aquel joven inquieto salía del trabajo para jugar en un equipo formado junto a sus amigos. Con el Puerto Nuevo y Arsenal compitió de manera amateur, y así llegó el final de la guerra, cuando junto a su familia se asentó en el barrio vecino de Barakaldo.

Su puesto era el de interior zurdo. No era de esos futbolistas que jugaban a lo loco, ya que al sestaotarra le gustaba parar la pelota, mirar y servir esos magníficos pases que le otorgaron una gran fama. De esta manera, José Luis ingresó en las filas del Sestao Sport Club, con el que llamaría la atención de los dirigentes del Athletic de Bilbao.

Se le ofreció un contrato en una cartulina blanca y Panizo no se lo pensó. Entró a formar parte del equipo de sus amores por 150 pesetas de sueldo y otras 200 de ficha. Pronto jugaría su primer partido de rojiblanco, en un encuentro amistoso frente a una escuadra alemana.
Aún sin la presencia de los otros cuatro caballeros de la mítica Catedral, el atacante debutaría en la máxima categoría un 3 de diciembre de 1939. Fue en un choque ante su homónimo por entonces, el Atlético de Aviación. Los rivales se impusieron en San Mamés por 1-3 en un partido en el que apenas lució su juego el joven sestaotarra.

Parte de la afición rojiblanca no daba un duro por el nuevo atacante león. No obstante, Panizo empezaría a marcar goles para su Athletic, el primero de ellos en la tercera jornada del campeonato ante el Real Betis. El conjunto vasco se impondría por 6-1.

En aquella campaña 1939\40 firmó cuatro tantos más, y poco a poco fue sumando más goles a su repertorio siendo una de las sensaciones de la Liga Española. Ya en el curso 42\43, José Luis fue perfilando esa famosa delantera que daría al Athletic los primeros títulos de la posguerra.
Se repartió los goles del equipo con un joven Zarra para ganar el doblete al conquistar Liga y Copa del Generalísimo en 1943. Zarra hizo 16 y Panizo 12 tantos, mientras que Iriondo y Gaínza lograron 9 y 10 respectivamente. Fue algo increíble para la vieja Catedral.

Los goles y los títulos siguieron llegando con  la magia derrochada por los cinco hombres más en forma del país. Tras dos Copas consecutivas en 1944 y 1945, la escuadra bilbaína se llevaría otra en la campaña 1949\50, además de la Copa Eva Duarte del año siguiente.

Panizo ya había batido su propio récord goleador en 1948, pero siguió haciendo dianas para el equipo de su vida incluso ya iniciada la década de los años cincuenta. El interior vizcaíno ya atravesaba su última etapa como jugador del Athletic, y eso se fue notando en sus escasas apariciones con el cuadro rojiblanco.
El Athletic se proclamó campeón de la Copa una vez más, pero esta vez no jugaría el veterano Panizo, ni siquiera lo hizo Zarra. El Sevilla sucumbiría ante una delantera rojiblanca en la que ya sólo figuraba el "Piru" Gaínza, pero esa Copa era para todos, la quinta de Panizo en su decimosexta campaña como león.

En aquella última campaña (la 54\55), José Luis Panizo se despediría del Athletic en un partido de Liga disputado en San Mamés un frío 2 de enero de 1955. El partido acabó con una derrota por 1-2 ante el Espanyol de Barcelona. Aquel día se despidió de La Catedral del Fútbol.

La famosa delantera del Athletic con Rafa Iriondo, Venancio, Zarra, Panizo y Gaínza (en ese orden de izquierda a derecha).

- El heroico atacante quiso cumplir su promesa de jugar en un equipo de Segunda División, y para ello ficharía por la S.D. Indautxu. Allí coincidió con su amigo Telmo Zarra y jugó once partidos en los que pudo anotar su último gol como profesional en un partido ante el Lérida. En 1956 dejaría el fútbol.

Panizo llegó a jugar catorce partidos para la selección española y dejó dos goles en sus apariciones internacionales. Al Athletic le dedicó 136 goles en Primera División, en la que tuvo 326 participaciones. Falleció en Portugalete (Bizkaia) el 14 de febrero de 1990, a los 68 años de edad. Todos, incluso los que no somos del Athletic, nos sabemos de carrerilla aquella gran delantera rojiblanca formada por Zarra, Gaínza, Iriondo, Venancio y, por supuesto, el valiente José Luis Panizo.