domingo, 31 de marzo de 2019

¿Te acuerdas de Miguel De Andrés?



- Real Madrid y Barcelona ya pretendían hacerse con sus servicios cuando solamente tenía dieciséis años. Finalmente eligió bien, pues ficharía por el Athletic de Bilbao para vivir un maravilloso quinquenio en el que la entidad vasca contaría cuatro títulos nacionales.
Miguel de Andrés Barace fue un defensa y mediocampista que marcó una época en el fútbol vasco. Internacional por España en dos ocasiones y con casi doscientos partidos en Primera División, el final de su carrera daría un giro dramático a consecuencia de una grave lesión que le jubilaría cuando superaba por poco los treinta años de edad.

Aún así, su carrera se puede caracterizar como muy exitosa, siendo uno de los jugadores más activos de aquellos maravillosos años en los que la "Gabarra" salía a presumir con sus títulos por la Ría del Nervión en ciertas ocasiones. Él fue uno de sus idolatrados tripulantes rojiblancos.

Dani, Goikoetxea, Zubizarreta, Urtubi, Gallego, Argote, Manu Sarabia, Urkiaga, Liceranzu... Junto a ellos, De Andrés escribió las últimas páginas de los éxitos de los leones. Ellos permanecen en el recuerdo de la hinchada de San Mamés, la que tuvo la suerte de vivir aquellas gestas.
Miguel nació el 8 de octubre de 1957 en Ochagavía (Navarra), pero se crió en Berbinzana, donde empezó a jugar al fútbol. Allí daría sus primeros pasos jugando para el Club Deportivo Injerto, de donde pasaría al Pamplona juvenil. En este club que le pagaba el taxi hasta para los entrenamientos, un joven De Andrés se daría a conocer incluso para los grandes clubes de España.

No tardaría en contar con interesantes ofertas. De Andrés era un líbero de toda la vida, un defensor con buenos desplazamientos en largo, técnico, bravo y poderoso en el juego aéreo. Podía jugar más adelantado, como centrocampista, pero en defensa era un jugador muy útil, pues con libertad de movimientos generaba juego ofensivo sin llegar a descuidar en demasía la zaga.

José Antonio Eguidazu, presidente del Athletic de aquella, pagaría 400.000 de las antiguas pesetas para hacerse con los servicios del joven zaguero navarro que más tarde derivaría en una jugosa cifra de cinco millones para la entidad pamplonica.
Año 1978. De Andrés habría destacado ya con el filial y la directiva de Eguidazu decidiría cederlo a otro equipo en el que jugar a niveles superiores, por lo que el de Ochagavía acabaría trasladándose a la comunidad valenciana para incorporarse al Castellón.

Con el equipo de Castalia competiría en Segunda División, en la que dejaría un gol en apenas treinta partidos. Su buen rendimiento le permitió regresar a Bilbao para ponerse a las órdenes del exitoso técnico austriaco Helmut Senekowitsch, quien le haría entrar en sus primeras convocatorias.

El 9 de septiembre de 1979 debutaría en Primera en un partido celebrado en El Helmántico contra el Salamanca. Jugó como titular en la derrota por 2-1 ante el conjunto charro, aunque seguiría sumando apariciones en aquella campaña que para él sería interrumpida por tener que asistir a los Juegos Olímpicos de Moscú con la selección española.
El joven defensor seguiría sumando partidos pese a la marcha de Senekowitsch, quien sería suplido en el banco por Iñaki Sáez en mitad del curso 1980\81 en el que Miguel haría su primer tanto en la máxima competición, ante el Zaragoza en La Romareda.

De Andrés se convertiría en un jugador imprescindible, sobre todo con la llegada de Javier Clemente al banquillo de San Mamés, quien ya preparaba un equipo de lujo para conquistar los primeros títulos para la afición rojiblanca. El navarro sería uno de sus fieles defensores.

Y llegaron los títulos. En 1982, el Athletic empezaría fuerte la competición liguera, llegando a la última jornada del campeonato con serias opciones de conquistar el título, lo que finalmente ocurriría para entusiasmo de la afición rojiblanca. El Real Madrid de Di Stéfano se quedaría a un punto.
Al año siguiente se repetiría el título liguero, con el aliciente de añadir el título de Copa tras una impresionante temporada 1983\84. Los mágicos años de los de Clemente cerrarían aquella exitosa etapa conquistando la Supercopa de España en 1985, con un De Andrés que seguiría siendo un fijo en las alineaciones.

De Andrés persigue a Diego Armando Maradona durante un partido frente al Barcelona.

- Con los últimos éxitos del Athletic se iría terminando la carrera deportiva de este gran deportista. En el primer partido de Liga 85\86, frente al Sporting de Gijón, el navarro sufriría un grave lesión muscular de la que fue recayendo. Peor sería aquella triada que terminaría por retirarle totalmente del fútbol. Tras una entrada sobre Ricardo Gallego, De Andrés sufriría una rotura de ambos ligamentos cruzados y del ligamento lateral interior de la rodilla derecha, con desgarro capsuloligamentoso posterointerno, así como rotura del menisco interno.

Concluida la campaña 1987\88, De Andrés se retiraría oficialmente, dejando a sus espaldas un total de 227 partidos entre Primera y Segunda División, competiciones en las que dejó 10 goles. Eso sí, acabaría su carrera por la puerta grande, con cuatro títulos históricos para el Athletic de Bilbao.

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