- Ganó varios títulos en aquellos tiempos en los que el dinero no se derrochaba tanto como para mantener a estrellas. Sin embargo él lo fue. Santiago Urkiaga Pérez fue una estrella y un ejemplo, de los últimos campeones con el Athletic de Bilbao e internacional con la selección española, tanto a nivel olímpico como en la única Copa del Mundo que se celebró en España.
Ya quisieran muchos poder presumir de todo su historia como futbolista, campeón de dos títulos de Liga, Copa y Supercopa y gran conocedor de la Liga Española con más de trescientos partidos a sus espaldas, tanto como jugador rojiblanco como en su corta etapa como perico.
Con el R.C. Deportivo Espanyol concluyó su carrera siendo muy joven, a los treinta años. Jugaba como lateral derecho, una posición en la que demostró bravura, gran juego y pundonor, además de un sentimiento por los colores que a día de hoy pocos deportistas pueden ofrecer. Rápido y bregador, Urkiaga fue uno de los mejores defensores de su época.
Vivió siempre en Sestao pese a haber nacido en Cruces (Bizkaia), el 18 de abril de 1958. Seguidor del Athletic y Barakaldo, se fue a Lezama para participar en un torneo organizado por el club rojiblanco junto a sus amigos. Ya a mediados de los setenta, y con trece años de edad, el joven carrilero ingresaría en la cantera del Athletic de Bilbao.
Tipo tímido, que no hablaba de política y con una sonrisa de pillín, nos acostumbramos a verle corretear la banda derecha luciendo esa melena negra al viento. Ya en 1978, el de Cruces contaría para Koldo Aguirre en algunos entrenamientos de la primera plantilla.
Santi ya jugaba por entonces con las secciones inferiores del combinado español, cuando recibió la grata noticia de su posible debut en Primera División. Tuvo su primera oportunidad el 13 de mayo de 1979, en un partido celebrado en el Vicente Calderón contra el Atlético de Madrid. Koldo le daría escasos minutos en aquella derrota por 4-0 en el Manzanares.
En su primer año con la primera plantilla rojiblanca jugaría tres partidos más, sorprendiendo con su primer tanto en la división de oro española en un encuentro ante el Zaragoza en La Romareda, Aquel gol serviría para que el equipo vizcaíno empatase a uno.
Ya el siguiente año sería el de su confirmación, justo para empezar con una de las épocas más doradas de la entidad rojiblanca. Helmut Senekowitsch también apostaría por él. El técnico austriaco le concedería la titularidad en el flanco diestro del equipo y participó en 34 partidos de Liga.
Unos meses antes del Mundial de España 82, el jugador tendría la mala suerte de lesionarse de gravedad. Se rompió la tibia y el peroné en mitad del curso 80\81, lo que le obligaría a permanecer inactivo el resto de la temporada y parte de la siguiente. Aún así, el barakaldotarra tiró de coraje para recuperarse a tiempo para acudir al Mundial español con Jose Santamaria como seleccionador.
Urkiaga sería el favorito de Javier Clemente para afrontar las grandes hazañas del Athletic, que ya en 1983 se convertiría en campeón de Liga con 24 años de edad. A éste título le acompañaría el increíble doblete de la temporada siguiente, redondeándose la gesta de aquellos brillantes años con el título de la Supercopa de España en el curso 1984\85.
Con la resaca de títulos llegarían los años regulares. Sin embargo, Urkiaga seguiría contando incluso para José Ángel Iribar, en cuya plantilla aún figuraban campeones como Andrés De La Fuente, Miguel De Andrés, Endika, Urtubi, Andoni Goikoetxea o Argote.
Pero Santi no seguiría por mucho tiempo en la entidad rojiblanca, ya que finalizada la campaña 1986\87 sería dado de baja. De esta manera, el valiente Urkiaga abandonaría el club de su vida tras más de diez años formando parte de él, habiendo triunfado en las últimas gestas que se recuerdan en La Catedral, los últimos títulos de un equipo que pasaría de campeón a ser un superviviente de la categoría.
Aquel chico tímido que volaba por la banda derecha de San Mamés, se refugiaría en los brazos de Javier Clemente, quien le acogió en Barcelona para formar parte del R.C.D. Espanyol, por entonces también competidor de la Primera División española... aunque no por mucho tiempo.
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| Urkiaga levantaría cuatro títulos como jugador del Athletic como dueño del flanco derecho defensivo. |
- Pasó dos temporadas jugando para el conjunto perico, para el que jugó algo más de cuarenta partidos. Se quedaría huérfano, ya que su padre deportivo, sería cesado para evitar una hecatombe ineludible al final del curso 1988\89. Ni Clemente, ni ninguno de los que pasaron por el banquillo de Sarrià, fueron capaces de salvar la categoría con el Espanyol.
Tras aquel descenso, Santi Urkiaga abandonaría la práctica del deporte. En su recuerdo aún quedan los títulos obtenidos como león, así como el haber podido competir en la Copa del Mundo de 1982 que se celebró en España y en el que tuvo dos apariciones.
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