De cerca: Daniel Estrada.

- Ahora juega para el Real Unión de Irún, pero en su día jugó para Deportivo Alavés y Real Sociedad. Con el primero logró ascender a Primera División, mientras que con el equipo txuriurdin pudo llegar a conocerla, jugando a lo largo de su carrera un total de 78 partidos hasta que se produjo su declive profesional.
Como jugador de la Real vivió un poco de todo, desde un descenso en su debut hasta un ascenso en 2010. Fue una de las grandes perlas de Zubieta que permaneció cerca de nueve años en el equipo profesional. Este carrilero se llama Daniel Estrada Agirrezabalaga.

Este jugador de banda nació en Zarautz (Gipuzkoa) el 3 de enero de 1987. Juega por la derecha, tanto de lateral defensivo como más adelantado, como extremo. En sus inicios demostró mucho gol, así como la habilidad de ser un gran pasador. Finalmente se asentaría en el flanco defensivo.

Y es que en sus inicios, Estrada jugaba como atacante extremo. Así se dio a conocer en la cantera de la Real Sociedad, a donde llegó tras destacar en las filas del equipo de su localidad natal, el C.D. Zarautz. Allí se conoció a un joven futbolista muy competitivo que mientras tanto cursaba sus estudios en Antoniano Ikastetxea y Oteitza Lizeoa.
En la cantera donostiarra iniciaría su formación más metódica, entrenando junto a otros valores guipuzcoanos como Gorka Elustondo, Mikel González, Agirretxe, Díaz de Cerio y el vascofrancés David Zurutuza. Con muchos de ellos coincidiría en el Sanse, entrenados por Gonzalo Arkonada.

Debutó en Segunda B en un partido frente al filial del Valladolid que concluyó con empate a nada. Cerraría su primer año con el filial jugando un total de 33 partidos en los que registró un par de goles, nada que ver con lo que hizo al año siguiente, llegando a marcar 13 tantos en menos apariciones.

Sus números con el equipo menor le servirían para llegar al primer equipo, siendo convocado por José María Bakero en algunos entrenamientos con la primera plantilla. Pero sería con Miguel Ángel Lotina con el que gozaría de sus primeros minutos en la máxima categoría, quien le convocó para un dificultoso partido ante el Real Madrid de Fabio Capello.
El partido se celebraría en Anoeta, el 10 de febrero de 2007. Estrada, sentado en el banquillo como un suplente más, sería llamado por Lotina a falta de cinco minutos para la conclusión del partido. Finalmente no hubo sorpresa y el conjunto blanco vencería por 1-2.

En su primer año con el primer equipo disfrutaría de ocho apariciones, por desgracia, en una campaña 2006\07 que acabó con el descenso de la Real a Segunda División. Estrada seguiría jugando para el equipo profesional, asentándose en el mismo y sumando un buen número de partidos en la categoría de plata.

Con la Real Sociedad retornó a Primera en el curso 2009\10. A partir de entonces contaría con bastantes minutos en "La Liga de las Estrellas", en la que sumó su primer tanto el 26 de febrero de 2011, en una derrota contundente frente al Espanyol en tierras catalanas (4-1). Además de hacer gol para su equipo, Daniel también marcaría en su propia portería.
Su mejor año sería el siguiente (2011\12), en el que el canterano de Zarautz participaría en casi una treintena de partidos, llegando a marcar dos goles ante Granada y Levante. En los siguientes años, su peso dentro de la plantilla txuriurdin iría decayendo totalmente.

En su última campaña con el equipo donostiarra (2014\15), Estrada no contaría para ninguno de los tres entrenadores que cogieron las riendas del equipo. Tan solo participaría en escasos minutos de un partido de la Copa del Rey frente al Real Oviedo. Finalizado aquel curso, el carrilero abandonaría la Real.

Estrada logró ascender a Primera División con el Deportivo Alavés y después se fue al Real Unión. 

- Posteriormente fichó por el Deportivo Alavés después de haber sonado para otros equipos. Con el conjunto babazorro compite en Segunda División, cumpliendo con un rol de suplente y ayudando a que el equipo consiguiese el ascenso a Primera al término del curso 2015\16. Sin embargo, Dani Estrada no volvería a jugar en la máxima categoría.

Quedó en libertad tras el ascenso del equipo vitoriano, momento que aprovechó para irse a Irún y fichar por el Real Unión. Con éste compite en Segunda B desde hace tres temporadas, siendo en todas ellas uno de los jugadores más importantes de la plantilla unionista.