- Del Osasuna, de toda la vida. Es el club al que siempre representó este atacante de gran casta y con carácter al que vimos corretear los terrenos de juego luciendo una larga melena y creando siempre peligro para el rival. Más de una década jugando para el equipo de su tierra pese a que muchos insistieron en llevárselo. Finalmente acabaría su carrera en el equipo rojillo.
Después le vemos como entrenador, primero haciéndose cargo de su querido Osasuna. También como técnico le hemos visto viviendo cada partido como si fuera el último, incluso la salud le ha jugado malas pasadas. Y es que pocos llevan el escudo en el corazón como siempre lo hizo él.
Además de entrenar al equipo navarro, a Enrique Martín Monreal Lizárraga le hemos visto en los diferentes banquillos del Numancia, Nàstic de Tarragona, Albacete, Xerez, Terrassa, Leganés... etc. Al igual que en su época como futbolista, Enrique ha entrenado a equipos en Primera División, en la que como jugador cumplió 224 partidos.
- Martín nació el 9 de marzo de 1956 en el municipio navarro de Campanas, de ahí que sus compañeros le llamasen "La bruja de Campanas". Era un sensacional atacante que bien podía jugar de delantero como de extremo izquierdo. Tenía una zurda impresionante, con la que hacía buenos pases y mejores disparos a puerta. Con ese look a lo "Conan el Bárbaro", daba miedo a todos los defensas que se cruzaban en su camino. Enrique era todo carácter, sentimiento, garra, oportunismo, saber hacer y amor a los colores.
Desde pequeño sintió los colores de Osasuna, club en el que ingresó para formarse en su cantera y acabar siendo uno de los futbolistas más representativos de su historia. Superó toda clase de obstáculos para llegar a plantarse en el primer equipo osasunista a finales de los setenta, con Alzate de entrenador en Segunda División.
En la categoría de plata debutaría con el equipo de su vida, un lejano 2 de septiembre de 1979. Fue en un partido frente al Levante, con la escuadra navarra de Alzate como visitante. Martín dispondría de escasos minutos para tratar de buscar una dificultosa victoria en Valencia, aunque finalmente sería el equipo levantinista el que se haría con los dos puntos al imponerse por 2-1. El delantero de Campanas no tardaría en hacerse con la titularidad, y para ello necesitó la confianza del entrenador y sus goles, que no tardarían en llegar.
Su primer tanto de rojillo lo haría en la cuarta jornada del campeonato, en un enfrentamiento en El Sadar frente al Recreativo de Huelva. El "Decano" probaría en sus propias carnes la calidad de aquella escuadra pamplonica que pronto se perfilaría como uno de los serios aspirantes al ascenso de categoría. Enrique sería quien cerraría la victoria de los suyos haciendo el 6-0.
A partir de entonces sería un no parar. Enrique Martín continuaría haciendo goles jornada tras jornada hasta alcanzar la cifra de once tantos. Aquel curso 79\80 sería el más goleador, el que ayudaría que el equipo alcanzase el anhelado ascenso para deleite de la hinchada navarra.
Ya desde tan pronto se convertiría en un ídolo para el espectador de El Sadar. Su debut en Primera llegaría el 7 de septiembre de 1980, en un partido contra el Las Palmas en el que el Osasuna salió vencedor de su cancha sin precisar de los goles de su joven estrella (1-0).
Sus primeros tantos en la categoría máxima se demorarían hasta la novena jornada del campeonato. La espera mereció la pena, pues gracias a su gol contra el Valladolid, el Osasuna iniciaría la victoria ante el conjunto pucelano, que aquel 2 de noviembre saldría derrotado por 2-0.
Goles hizo muchos, y para todos los gustos. En su primer año de "turismo" por la Primera División haría un total de siete goles, los cuales ayudaron a que el equipo de su tierra siguiese compitiendo entre los grandes. Las actuaciones del de Campanas serían cada vez más asombrosas, de tal manera que pronto saldrían equipos interesados en hacerse con sus servicios.
Ahí surge la controversia, ya que algunos aseguran que Martín nunca quiso irse del Osasuna, así como otros aseguran que se dejó querer por los grandes de la Liga. Se conoce que el Real Madrid llegó a ofertar por el delantero cien millones de las antiguas pesetas, pero que Fermín Ezcurra -presidente de la entidad navarra- impediría la salida de Enrique a la empresa capitalina.
El caso es que "La bruja de Campanas" nunca salió de Pamplona, al menos para vestir otra zamarra que no fuera la de su Osasuna. Con su amado equipo jugó ocho años en la alta competición, llegando a participar en 224 partidos de liga en los que dejó 34 tantos.
Siempre será recordado como uno de los mejores puntales del equipo pamplonica, un gran atacante que formó una poderosa línea de ataque junto a José Manuel Echeverría y Patxi Iriguibel. Juntos fueron el temor de todos los porteros de aquella España en el que el fútbol tenía otro color y sabor, un fútbol más humilde y menos vistoso, aunque más sano y competitivo.
Lance de un partido en el que Enrique Martín trata de marcar un gol para el Osasuna. |
- En total fueron 45 goles y 253 partidos, siempre defendiendo la elástica del Club Atlético Osasuna. Además de los mencionados, Enrique Martín formó parte de un equipo muy competitivo por el que también pasaron jugadores de la talla de Michael Robinson, Jan Urban, Pepín, Sola, Bustingorri, Sammy Lee, Goikoetxea, Ziganda,... Por aquel Osasuna pasaron grandes futbolistas, y Enrique Martín fue de los más destacados.
También lograría jugar para la selección española, aunque fuera en dos compromisos internacionales. Retirado del fútbol con Pedro Mari Zabalza de entrenador en 1988, Enrique Martín iniciaría una larga carrera como entrenador, empezando su experiencia con el Osasuna, el equipo de su vida.
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