De cerca: Eñaut Zubikarai.

- Actualmente se halla en el extranjero después de varios años defendiendo la camiseta de la Real Sociedad. Su primera aventura llegó en Portugal, donde jugó para el Tondela y a donde llegó tras un tiempo sin equipo. Su actual equipo es el Auckland City, de la liga neozelandesa.
Ha jugado 123 partidos entre Primera, Segunda y Segunda División B, y es que a Eñaut Zubikarai Goñi le tocó siempre cumplir con la difícil papeleta de ser el eterno reserva en la Real, por detrás de otros guardametas como el mítico Alberto, Asier Riesgo, Claudio Bravo y posteriormente de Gero Rulli.

Eñaut es vizcaíno, pues nació en Ondarroa el 26 de febrero de 1984. No muy lejos de San Sebastián, en el Aurrera de Ondarroa, comenzó su carrera profesional antes de ingresar en la cantera de Zubieta en el cambio de siglo, cuando no había cumplido la mayoría de edad.

Portero de buena estatura (1´85), ágil, tranquilo y con muy buenas condiciones para acabar jugando en Primera, pasó por las diferentes secciones de la cantera donostiarra hasta que ascendió al filial de la Real Sociedad, donde sería entrenado por Gonzalo Arkonada.
En la plantilla del Sanse contó con la presencia de otros jóvenes cancerberos como Mikel Saizar, Jon Irazusta o el vascofrancés Ximun Duhour. Zubikarai se convertiría en la segunda opción para Arkonada, pues contaría con él en trece partidos de la Segunda División B, en la que el equipo menor txuriurdin tendría un papel bastante regular.

Al año siguiente lograría tener más oportunidades, cuajando muy buenas actuaciones bajo palos con el Sanse que le permitirían entrar en las convocatorias de José María Amorrortu. Eñaut esperó su primera oportunidad, no obstante, durante aquel curso 2004\05 no llegaría a debutar de manera oficial.

Para darle la posibilidad de conocer retos mayores, la directiva de Anoeta decidiría cederlo al S.D. Éibar, que por entonces se hallaba en Segunda División. Tan solo participaría en un partido frente al Elche en Ipurua, choque que se resolvería con victoria alicantina por 1-2.
Finalizada su cesión con el club armero, Zubikarai volvería su equipo de procedencia para seguir jugando en el filial. Después de dos años con el Sanse, y ya con la Real Sociedad en Segunda, el meta vizcaíno entraría de lleno en la primera plantilla con el galés Coleman, aunque no disputó ningún partido a lo largo del ejercicio 2007\08, pues los minutos se los repartieron entre Riesgo y Bravo.

No debutaría para el equipo mayor hasta el año siguiente, en un partido de Copa frente al Zaragoza. En el mismo torneo dispondría de minutos ante el Celta de Vigo, y en la categoría de plata contaría con otras nueve oportunidades. Mientras, el equipo donostiarra no era capaz de retornar a Primera.

El ansiado ascenso llegaría en la campaña 2009\10. Zubikarai tendría un poco más de protagonismo con Martín Lasarte, aunque su rol seguía siendo el de permanecer en el banquillo a la espera de una oportunidad. Con el equipo en la máxima categoría, el de Ondarroa tendría que esperar más.
Su debut en Primera División se demoraría hasta el 10 de abril de 2012, tras ser titular en todos los partidos de Copa. Fue titular en Anoeta, en un partido ante el Real Betis en el que el vizcaíno acabaría encajando un gol. El choque entre vascos y andaluces concluyó con empate a uno.

La verdad es que no contó con muchas posibilidades en la élite del fútbol español. Eñaut Zubikarai solamente cumpliría con 25 apariciones en los doce años que defendió los intereses del club donostiarra. Su mayor protagonismo llegó en su último año, en la campaña 2014\15, en la que el experimentado guardameta participaría en 16 encuentros de La Liga.

Zubikarai trata de parar un disparo de Cesc Fábregas, en un partido entre el Barça y la Real Sociedad.

- Tras aquel último año como jugador de la Real Sociedad, Zubikarai permanecería un tiempo sin equipo hasta que decidió salir al extranjero. No se marcharía muy lejos, pues en 2015 acabaría trasladándose a Portugal para fichar por el C.D. Tondela. En este modesto club estaría unos meses compitiendo en la primera división lusa.

Después vendría su aventura más exótica. Con 34 años, el meta de Ondarroa viajaría hasta tierras oceánicas para fichar por el Auckland City neozelandés. Allí es posible que esté afrontando los últimos partidos de su carrera profesional.