¿Te acuerdas de Ximun Duhour?

- Un extraño virus le privó de llegar lejos como futbolista cuando jugaba en la Real Sociedad. Tal vez muchos no le conozcan, pero este guardameta llegó a formar parte de la plantilla txuriurdin en la temporada 2006\07, como reserva de Asier Riesgo y Claudio Bravo.

También jugó para el Éibar cuando la Real decidió cederlo, y otros clubes de los que formó parte este arquero fueron el Kanboko Izarra y Aviron Bayonnais. Las lesiones y ese desconocido virus acabarían con la prometedora carrera de Ximun Duhour Demay, que con veintidós años volvería a Lapurdi para continuar con una carrera bastante corta.

Ximun nació el 6 de abril de 1984 en Kanbo (Lapurdi). En su localidad natal se dio a conocer jugando para el Kanboko Izarra, al que se incorporó a finales de los noventa para iniciar su etapa formativa. En el club lapurditarra permanecería una temporada.
Los que le han visto bajo palos le describen como un portero de muy buenas condiciones físicas, atento, tranquilo y muy ágil. También destacaba en los lanzamientos de penalti, en los que el de Kanbo se mostraba realmente seguro y osado. Y es que Duhour era de esos porteros capaz de poner nervioso al rival antes del lanzamiento. Después, atajaba el balón con sus buenos reflejos.

En los inicios del nuevo milenio fue invitado a formar parte de la Real Sociedad. Se formó en el equipo juvenil hasta que en 2003 logró dar el salto al Sanse. En el equipo filial donostiarra coincidió con Eñaut Zubikarai, Jon Irazusta y Mikel Saizar. El último sería el que más titularidades ganaría a las órdenes de Gonzalo Arconada.

Durante la campaña 2003\04 consiguió intervenir en tres partidos de Segunda División B, pero para la siguiente campaña no pudo sumar ninguna aparición. Durante el siguiente curso más de lo mismo, ya que Ximun solamente contaría con tres oportunidades para defender el marco de la Real B.

La dirección del club optaría por cederlo, y el meta lapurditarra encontraría acomodo en un Éibar con aires de Segunda. Con Mandiola en el banquillo, Duhour debería ganarse la titularidad ante la competencia de Zigor y Trevi, quienes le darían escasas opciones de jugar.
Como armero jugaría cuatro partidos en el medio año que defendió los intereses del club de Ipurúa. Jugó ante Real Unión, Alfaro, Burgos y Marino de Luanco, y ya en el mercado de invierno retornaría a la Real Sociedad. El Éibar ascendería a Segunda en aquella campaña 2006\07.

Duhour viviría su mejor año como txuriurdin. Con Eizmendi en el banco de la Real Sociedad B, el meta vasco-francés llegaría a jugar dieciséis partidos del tramo final del campeonato, y desde el primer equipo eran conscientes de su gran evolución.

Miguel Ángel Lotina le convocó para participar en diversos entrenamientos con los mayores. En un mal año en el que la Real debía eludir el descenso a Segunda, el de Meñaka llegó a incluir al joven cancerbero en un compromiso frente al Villarreal, pero éste no dispondría de minutos en El Madrigal, partido que acabaría con empate a uno.
Tal vez no era el momento de cometer riesgos. Pese a que Lotina se había fijado en sus virtudes, Ximun no pudo debutar en una Primera División de la que la Real acabó alejándose tras un pésimo rendimiento que llevó al equipo a Segunda.

Al año siguiente continuaría con ficha en el equipo filial. No obstante, participaría en algún que otro amistoso a las órdenes del técnico galés Coleman. Participó en unos amistosos jugados en Azpeitia e Irún, y esas serían sus últimas apariciones con el equipo donostiarra.

Tras un tiempo inactivo, Ximun Duhour reapareció para defender los intereses del Aviron Bayonnais.

- La cosa fue de mal en peor, ya que entonces brotaron sus problemas de salud. Aquel extraño virus le impediría entrenarse con el equipo cuando la temporada 2007\08 estaba a punto de arrancar. Por ende, Ximun Duhour se desvincularía de la entidad donostiarra.

Su último equipo fue el Aviron Bayonnais, con el que estuvo jugando hasta 2013. Con apenas treinta años, el jugador se vio obligado a colgar los guantes. Duhour estuvo bien cerquita de debutar en Primera División, pero al menos pudo vivir el ambiente de la mejor liga del mundo cuando viajó a Villarreal con la Real de Lotina.