martes, 8 de enero de 2019

¿Te acuerdas de Eugenio Bustingorri?



- Seguro que os suena su nombre: Eugenio Bustingorri Oíz. Ese nombre adquirió mayor fama en el verano de 1989, cuando el jugador estuvo ligado al Real Madrid, hasta tal punto de aparecer en las colecciones de cromos de la época.

Finalmente no llegaría a jugar en el club blanco, y sí en el Atlético de Madrid, en el que también jugó su compañero "Pizo" Gómez en aquellos lejanos años ochenta. Además de Atlético, Bustingorri fue muy conocido por sus buenísimas temporadas como jugador del Club Atlético Osasuna, equipo al que representó durante gran parte de su carrera deportiva.
Acabó jugando al fútbol en su Navarra natal, como miembro del Club Deportivo Izarra, en la Segunda División B. Se retiró a finales de los noventa, justo cuando el club de Merkatondoa terminó por perder la categoría.

Nació en Zulueta (Navarra), el 26 de diciembre de 1963. Su posición era la de lateral izquierdo, en la que Eugenio destacó por su bravura, velocidad y magnífico control del balón. Empezó jugando para las secciones menores del equipo pamplonica hasta dar el salto al primer equipo en 1982.

Bustingorri debutó en la Primera División española el 23 de enero de 1983. Fue en un compromiso ante el Valencia en el Luis Casanova, campo del que el Osasuna logró sacar un punto al empatar a uno gracias al gol obtenido por Esparza.
José Alzate le daría más oportunidades durante aquel curso 82\83, aunque al año siguiente seguiría jugando para el Osasuna Promesas, lo que le vino muy bien para adquirir experiencia en Segunda B. A partir del siguiente ejercicio, el técnico yugoslavo Iván Brzić contaría con él para cubrir la primera plantilla.

Como era de esperar, aquel inquieto lateral zurdo se ganaría la titularidad dentro del primer equipo rojillo, llegando a hacer cuatro goles a las órdenes de Brzić. Desde ese gran año, nadie le quitaría el puesto a Eugenio Bustingorri y muchos equipos empezarían a interesarse por él.

Llegó a formar una buena escuadra con jugadores como el "Cuco" Ziganda, Michael Robinson, Castañeda, "Pizo" Gómez o Patxi Rípodas, entre otros. El Osasuna no podría retener por más tiempo a la perla rojilla que, tras sonar para el Real Madrid, acabaría viajando a la capital española para fichar por el Atlético de Madrid.
A las órdenes de Javier Clemente, Bustingorri inició la campaña 1989\90 como titular, pero tras la destitución del técnico vasco acabaría sumando menos partidos. Aquel sería el mejor momento para regresar a su casa, y el Osasuna recuperó a uno de sus mejores defensas.

El de Zulueta llegó a tiempo para escribir una nueva página de oro en la historia del club rojillo. Además de alcanzar un cuarto puesto en Liga, él fue quien hizo el gol que clasificó a Osasuna para jugar la Copa de la UEFA por segunda vez en la historia. Su tanto sirvió para ganar por 0-1 al Espanyol en Sarriá.

Hubo buenos momentos, pero también los hubo malos. Manteniéndose en la titularidad, el zaguero navarro no pudo impedir que Osasuna bajase a Segunda División en la campaña 93\94. Ni Pedro Mari Zabalza ni Enrique Martín supieron controlar una nave que se hundía cada vez más y el conjunto navarro acabó como farolillo rojo de la máxima categoría.
Aún jugaría un año más con el equipo de su tierra. En la fallida intentona por retornar a Primera, un veterano Bustingorri no pudo pasar de los nueve partidos, y ya en 1995 acabaría por desvincularse de la entidad rojilla, aquella a la que representó durante doce años de su vida.

Durante doce años, Bustingorri defendió los colores de Osasuna y cumplió con 335 partidos en Primera. 

- No era el momento de dejar el fútbol y sin necesidad de irse muy lejos continuaría en activo jugando para el C.D. Izarra. Con este modesto club compitió a gran nivel en la Segunda B española, pero en la temporada 1997\98 el equipo descendió a la Tercera División.

Tras aquel triste capítulo para el Izarra, Eugenio Bustingorri decidió retirarse como futbolista. Su historial deportivo se resume en 335 partidos en la máxima categoría, así como los 25 goles que hizo en su larga etapa como jugador rojillo y su único año en Madrid.

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