¿Te acuerdas de Ritxi Mendiguren?

- Guipuzcoano de nacimiento, pero toda una vida pensando en rojiblanco, Ritxi Mendiguren fue uno de esos futbolistas que marcaron la infancia de muchas personas de mi quinta. Como delantero tuvo unos inicios muy prometedores, pero la aparición de otros delanteros como el "Kuko" Ziganda acabaría encerrándole en el más absoluto de los ostracismos, pasando a ser un simple recambio de banquillo que había perdido su olfato goleador.

Ricardo Mendiguren Egaña nació en Oñate (Guipúzcoa) el 19 de octubre de 1968. Ingresó muy joven en la cantera del Athletic hasta ascender rápidamente al equipo filial, en el que coincidió con el gran José Ángel Iribar como entrenador, quien pasaría muy buenos informes sobre el joven atacante.

Menudo jugador de ataque, con una buena zancada y bastante gol en sus comienzos como juvenil, Mendiguren debutaría en Segunda División el 9 de febrero de 1986, cuando aún no tenía los dieciocho años de edad. Aquel día tendría unos minutos entrando al campo desde el banquillo para ayudar a los "Katxorros" en una victoria frente al Elche (2-0).
Al año siguiente, con Txetxu Rojo en el banquillo, Ritxi se perfilaría como titular junto a jugadores de gran futuro como Patxi Ferreira, Lizarralde, Urrutia, Alkorta, Garitano y Jon Uribarrena. Ritxi se encargaría del ataque con De Diego y Roberto Martínez.

Tuvo una buena temporada 1986\87 en la que registró seis tantos en la categoría de plata, algo que le serviría para contar en algunos entrenamientos de la primera plantilla, dirigidos entonces por el propio Iribar, que ya conocía al de Oñate por sus inicios en la cantera. Mientras, el joven delantero ya iba sumando apariciones con las categorías menores de la selección nacional.

El "Txopo" le daría la oportunidad de debutar en Primera como ya se la había dado anteriormente con el filial rojiblanco. El 8 de febrero de 1987, ni siquiera una año después de estrenarse con el filial, Mendiguren tendría sus primeros minutos en la "Liga de las Estrellas" jugando como titular en San Mamés. Lamentablemente no se movería el marcador ante la visita del Cádiz.
En aquella temporada tan especial para el joven debutante, Iribar le permitiría participar en dos partidos más de la división de oro española, contando con apariciones desde el banquillo en resultados negativos ante Sabadell y Sevilla, con empate y derrota respectivamente.

Mendiguren seguiría compaginando apariciones con el primer y segundo equipo de cara al curso siguiente (87\88). Howard Kendall también contaría con el canterano, que el 25 de octubre de 1987 celebraría su primer gol en la alta competición ante el Castilla. Ese mismo año conseguiría otros tres tantos, ante Valladolid, Zaragoza y en la sonada victoria en el Camp Nou frente al Barça (1-2).

A partir de la temporada 1988\89 entraría a formar parte de la primera plantilla de forma permanente. Fue sin duda su mejor año como león, en el que se destapó como gran goleador a sus veinte primaveras haciendo un total de nueve dianas en Primera División.
Kendall seguiría contando con su mejor atacante, siendo sustituido en el banquillo por Txetxu Rojo a consecuencia de los malos resultados. Pese al cambio de director, Ritxi Mendiguren seguiría siendo la referencia del ataque bilbaíno junto a Xabi Eskurza y un Loren que con el paso del tiempo acabaría ocupando posiciones defensivas. Todo cambiaría con el retorno de Clemente al banquillo de San Mamés.

Por una parte las lesiones, y por otra la falta de continuidad, Mendiguren pasaría a convertirse en un simple recambio de banquillo. La llegada de otros delanteros como Javier Luke o un jovencísimo Ziganda, acabarían relegándole al banquillo, cumpliendo en los siguientes años con un papel secundario pese a los constantes cambios de entrenador.

Ritxi Mendiguren tendría unos inicios espectaculares con el Athletic, pero la aparición de otros delanteros le relegaría al banquillo.

- Ritxi era todavía muy joven, pero ya no era ni la mitad de lo que anteriormente se había visto sobre el césped. La aparición de otros efectivos goleadores como Ernesto Valverde, Joseba Etxeberria, Julen Guerrero o Ismael Urzáiz acabarían por hacerle desaparecer de las convocatorias continuamente. Mendiguren ya no servía ni para ocupar plaza en el banquillo.

Abandonaría la entidad rojiblanca en 1996 aprovechando el mercado invernal para poder contar con minutos al menos en Segunda División. Ritxi ficharía por la Unión Deportiva Las Palmas, donde apenas estaría año y medio sin sumar un solo minuto por culpa de las lesiones. Entonces decidió retirarse.