¿Te acuerdas de Luis Fernando Dadíe?

- Luis Fernando Dadíe Fernández ansiaba ganar títulos, como todos los jugadores de fútbol, claro. Pero es de los pocos que lo consiguieron con el equipo de su ciudad, y ese sí fue su caso. Comenzó su carrera ocupando varios puestos defensivos en la Real Sociedad B, pero poco a poco iría progresando y adaptándose a la posición en la que mejor se desenvolvía, la de defensa central .
De esta manera , Luis Fernando logra captar la atención a John Benjamin Toshack, mítico preparador de la Real Sociedad, quien concedió al jugador vasco la oportunidad de estrenarse en primera con el primer equipo, en la campaña 85\86.

Es de Pasaia (Gipuzkoa), donde nació el 17 de mayo de 1966. Comenzaría a aprender de grandes futbolistas "txuriurdines" a sus diecinueve años de edad: Górriz, Larrañaga, Gajate, Celayeta... Eran defensores mucho más experimentados que él, y junto a ellos comenzó a crecer futbolísticamente, llegando a tener mayor participación en la temporada siguiente, la 1986\87.

Dadíe en su etapa como txuriurdin.

- Con la Real llegaría a proclamarse campeón de la Copa del Rey en 1987. Dadíe formaba en aquella plantilla que hizo historia al alzarse con el trofeo de Copa, después de superar a todo un Atlético de Madrid en la tanda de penaltis, algo que el central vasco nunca olvidará.
Aún jugaría durante cuatro años más con el conjunto donostiarra, pero ni con Toshack, ni Boronat contaría para disputar bastantes partidos, los suficientes como para sentirte un buen futbolista, pues un gran jugador que se precie quiere jugar. Y en el
R.C. Celta de Vigo lo consiguió. A la ciudad olívica llegaría en la campaña 1991\92, en los comienzos de la "era Txetxu Rojo", un entrenador vizcaíno que vería con buenos ojos la contratación de Dadíe. De hecho le dio bastante participación en su primer año con el club de Balaídos, que es a lo que aspiraba el propio jugador, como bien explicó en una entrevista para "El Mundo Deportivo":
"Al llegar al la Real Sociedad se cumplió un sueño. Obtener un título es una cosa que no muchos jugadores consiguen".
"Pero deportivamente mi mejor etapa fue la del Celta. El año que yo fui ascendimos a primera y disfrutamos del fútbol, jugué muchos partidos y a todo jugador le gusta esto. Además, Vigo es muy parecido a San Sebastián".

Y fue cierto, en su primer año como jugador céltico disputó 37 partidos de liga, debutando ya en la primera jornada de liga ante el Lleida en Balaídos. Formó en la zaga junto a Goran Juric, Atilano y Otero, lo cual resultó ser un éxito, pues la meta céltica quedaría imbatida y el equipo vencería finalmente por 3-0.
Dadíe se hizo con la titularidad sin problemas, e incluso marcaría su primer gol con la elástica celeste. Sería un importante gol que ayudaría a los de Txetxu Rojo para llevarse los positivos de la Creu Alta, un tanto en el minuto siete que daría la victoria a los gallegos ante el Sabadell.

Finalmente se conseguiría el ascenso a Primera, y Dadíe continuaría jugando en el Celta, aunque con un menor protagonismo tras la llegada de otro defensor vasco, Patxi Salinas, quien se haría titular indiscutible desde su llegada a Vigo.
No obstante, en uno de los mejores años de la década de los noventa para el club vigués, Luis consiguió disputar 23 partidos de liga y jugar la final de la Copa del Rey ante el Real Zaragoza en el Vicente Calderón. No fue un final feliz, pero el conjunto olívico aguantó bien el tipo durante los noventa minutos del encuentro, siendo necesario disputar la prórroga e incluso la tanda de penaltis.

El Celta sólo pudo quedar subcampeón. Aún así, hay que decir que el zaguero vasco tuvo que lidiar durante toda la final con peligrosos atacantes como Poyet, Pardeza, Higuera, Gay y el argentino Esnaider. Pese al triste resultado final, se puede decir que la participación de los célticos fue más que buena, y sobre todo la de Dadíe, que logró parar el poderoso ataque zaragocista actuando como lateral izquierdo.

Aquella sería su última temporada en el R.C. Celta después de tres años en los que completó un total de 69 partidos de liga y 2 goles. Posteriormente pasaría a fichar por un equipo más próximo a su casa, el Osasuna, para competir en Segunda teniendo pocos minutos para lucir su efectividad y polivalencia defensiva.

En 1996 se desvincularía de la entidad navarra y acabaría fichando por el C.D. Toledo, donde sus problemas de espalda no dieron tregua. Una vez colgadas las botas, y a la edad de 34 años, Dadíe se afincaría en Rentería junto a su familia.

Después colaboraría con una empresa de inversiones, aunque su verdadera vocación fuese el periodismo deportivo. Por ello, Luis se ha dedicado a ejercer como comentarista de los partidos de la Real Sociedad en Radio Euskadi.
Su visión sobre el fútbol siempre fue clara, pues el pasaiatarra comparó vivencias pasadas con las actuales en torno al fútbol de hoy en día: " Yo he vivido una época del fútbol en la que había mucho compañerismo y no había tanto dinero. Pero el fútbol se ha convertido en una empresa donde no hay amistad ni compañerismo, sólo existen números, audiencia y poco más. Eso es lo que menos me gusta del fútbol".

Dadíe en el once inicial de la final de Copa de 1994 con el Celta (segundo agachado por la derecha).

- La verdad es que no le falta razón a Luis Fernando Dadíe, actualmente los vestuarios son volcanes a punto de estallar, y seguramente él corrió mayor suerte compartiendo vestuario con los Gudelj, Ratkovic, Engonga, Atilano, Otero y Patxi Salinas... Son futbolistas de otros tiempos, aunque no tan lejanos.

Tampoco debe olvidarse del club de su tierra, en el que tuvo unos inicios prometedores y con el que pudo sentirse campeón de un torneo que no repetiría hazaña con un Celta al que siempre guardará cariño. Dadíe hizo lo que pudo y no marró su pena máxima.