sábado, 13 de abril de 2019

¿Te acuerdas de Raimundo Lezama?



- Recordemos a otro gran portero que militó en las filas del Athletic de Bilbao, aquel que tuvo que vigilar su marco en las arriesgadas jugadas de ataque de la famosa delantera formada por los Iriondo, Gaínza, Venancio, Panizo y Telmo Zarra. A la contra, Raimundo Pérez Lezama es el que tenía que defender su portería ante las poderosas escuadras de ataque de aquellos años.
Con ese nombre de factoría de productos rojiblancos, que nada tiene que ver con él, Lezama se mantuvo en activo durante más de veinte años conquistando con el Athletic todo tipo de títulos: cinco Copas, una Liga y una Copa Eva Duarte. A él toca asignarle el "Trofeo Zamora" de la temporada 1946\47.

Además de jugar para el Athletic de Bilbao, Raimundo jugó para otros históricos equipos como el Sestao, Barakaldo, Indauchu y Arenas de Getxo. Eso sí, no debemos olvidar sus inicios en el Southampton F.C., pues su carrera deportiva empezó en tierras británicas.

Lezama posa orgulloso con la Copa de 1945.
- Al igual que muchos niños en tiempos de la Guerra Civil, a este legendario portero le tocó huir de su País Vasco natal cuando tenía quince años. Lezama nació en Barakaldo (Bizkaia) el 22 de noviembre de 1922. Junto a su hermano pequeño montó a bordo del buque "La Habana" para huir de la guerra, al igual que unos cuatro mil niños vascos que fueron evacuados a Gran Bretaña.
Apadrinado por un comandante de la Fuerza Aérea Real, el joven Raimundo pudo emplearse como chófer e incluso realizar unas pruebas con el Southampton F.C., pues su mecenas era directivo de la entidad inglesa. Sus actuaciones gustaron mucho en Saint Mary, lo que le permitiría debutar con el conjunto inglés en un partido contra el Arsenal.
Tras cuatro años lejos de su tierra natal, Raimundo Lezama retornó junto a su padre, quien se preocuparía por su educación y estancia en Inglaterra. El joven exclamó que quería jugar al fútbol, y su padre, amigo de un directivo del Arenas Club de Getxo que le facilitaría unas pruebas con el histórico club vizcaíno. Allí se presentó Lezama, con su jersey irlandés y tres pares de botas mientras sus futuros compañeros entrenaban con alpargatas. Los directivos de la entidad de Gobelas no se lo pensaron, y al ver el talento del joven baracaldés le ofrecieron la posibilidad de jugar para el Arenas, donde no duraría más de cuatro meses.

La directiva del Athletic se percató de su calidad y vinieron a por él. Lezama pasaría a formar parte de la plantilla rojiblanca de cara a la temporada 1940\41, aunque aún no debutaría con los de San Mamés, ya que terminaría el curso jugando para el Arenas de Getxo.

Al año siguiente sí entraría en los planes de Juan José Urquizu, aunque se pasó todo el año a la sombra de José María Echevarría, dueño del marco del Athletic hasta entonces. Solo una lesión del getxotarra le permitiría debutar con los leones, algo que ocurriría en la primera jornada de aquel campeonato 42\43 de la liga española.
Aquel 27 de septiembre de 1942, con el Athletic goleando al Betis en su feudo por 5-0, Echevarría se lesionaría en una jugada y esto haría que Lezama ingresase en pleno partido para dejar su marco a cero hasta el final del encuentro frente a los andaluces.

La lesión de su compañero le permitiría hacerse con la titularidad, dejando muy buenas actuaciones con el equipo de su ciudad, llegando justo en el momento perfecto para levantar sus primeros títulos. Ya en su primer año como titular, Raimundo levantaría los títulos de Liga y la Copa del Generalísimo.

Fue sensacional su partido en la final de Copa. El Madrid de los Pruden, Alonso, Barinaga y Moleiro no fue capaz de batir al gran arquero baracaldés, mientras que el rojiblanco Zarra haría el único tanto del partido que inclinaría la balanza para los de Urquizu, que aquel 20 de junio de 1943 firmaría su doblete.
Los títulos seguirían llegando y Lezama se mantendría como el amo del marco de San Mamés. En sus dos siguientes temporadas, aquel maravilloso y mal llamado "Atlético de Bilbao" se alzaría con dos títulos más de la Copa del Generalísimo, un equipo que presumía de gran delantera y el mejor portero de la Liga.

Llegarían cuatro años de sequía para el Athletic, aunque no para el arquero rojiblanco, que a lo largo de la temporada 1946\47 se convertiría en el portero menos goleado de la división de oro, lo que le permitió llevarse el "Trofeo Zamora" en sus mejores años como futbolista.

Pero aún no se acabarían los títulos colectivos. A la extinta Copa Eva Duarte conseguida en 1951, hay que añadirle otros dos títulos de la Copa del Rey obtenidas en las temporadas 49\50 y 54\55. Lezama ya acumulaba años siendo el protagonista de la portería vizcaína, hasta que Carmelo Cedrún le sucedió en la misma a partir del curso 1951\52.

En sus dieciséis años como portero del Athletic, Raimundo Pérez Lezama participó en un total de 263 partidos.

- Con un total de 197 partidos en Primera, Raimundo Lezama abandonó el Athletic en 1957 tras un breve retorno después de haber jugado para el Barakaldo. Después jugaría para Sestao Sport, Indautxu y otra vez en el Arenas de Getxo, con el que en 1961 abandonaría el fútbol de forma definitiva. Para el Athletic jugó un total de 263 partidos.

Parece mentira que un portero con semejante currículo solamente haya jugado una vez para la selección española. Ocurrió el 26 de enero de 1947, en un partido ante Portugal que terminó con 4-1 para el combinado luso. El 23 de julio de 2007, Raimundo Pérez Lezama fallecería en Laguardia (Araba).

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