sábado, 16 de febrero de 2019

¿Te acuerdas de Venancio?



- Con V de victorioso, con V de vanguardia, con V de vecino, pues al igual que José Luis Panizo era natural de Sestao, un barrio obrero de la margen izquierda vizcaína en el que nació un 22 de abril de 1921. Con V de Venancio, y de apellidos comunes, Pérez y García.

Al igual que ocurría con muchas familias de aquellos tiempos cercanos a la Guerra Civil, la de este sensacional atacante era de clase pobre. De hecho, tuvo que trabajar desde bien joven en los Altos Hornos de Vizcaya, hoy en día fuera de servicio.
Solo el destino quiso que este delantero que empezó jugando a la pelota vasca formase parte de aquella temible delantera denominada "Los Cinco Magníficos" que, como muchos sabéis, la compuso junto a Rafa Iriondo, Telmo Zarra, Gaínza y su paisano Panizo.

El caso es que Venancio empezó a jugar al fútbol más bien tarde, con veinticuatro años de edad. Se avecinaba el conflicto bélico español cuando el sestaotarra fue destinado al XXV Regimiento de Artillería en Vitoria, donde empezó a practicar este deporte casi por aburrimiento.

Venancio dejó pasar unos años de la posguerra para empezar a jugar para un equipo, siendo el Erandio su primer club de acogida en 1943. A partir de entonces cruzaría la ría de Bilbao todos los días para afrontar una corta pero exitosa carrera futbolística, debutando oficialmente en Tercera División, en la cual quedaría campeón con la escuadra erandiotarra.
El delantero recibiría su primer premio económico, pues los dirigentes del Erandio recompensaron sus servicios con una prima de setecientas pesetas. Las buenas noticias no cesarían, pues Venancio recibiría la propuesta de fichar por el Athletic, algo inesperado para él:

" Para mí, el Athletic me salvó la vida. En mis relaciones de negocios, me abrió muchas y muchas puertas importantes. Yo era Venancio, y la gente me recibía de diferente manera. ¡Cómo podría yo soñar que me uniría al Athletic! Era como un milagro". -diría el delantero años después.

Ciertamente cambiaría su vida. Aquel muchacho de complexión atlética y gran talento goleador, pasaría a formar parte del club bilbaíno a mitad del curso 44\45, cuya plantilla era entrenada por Juan José Urquizu Sustaeta, quien pronto le haría debutar en la máxima categoría cuando ya pensaba en abandonar su puesto en la fábrica de Altos Hornos.
Su estreno llegó un 8 de abril de 1945, en un encuentro frente al Real Oviedo en el viejo San Mamés. Aquel día formaría en esa mítica delantera en la que estaba ausente Iriondo. El resultado no acompañó, ya que los vascos perdieron ante los asturianos por 0-1.

Aquel mismo año se estrenaría como goleador para derrotar al Granada como visitante por un contundente 4-1. Fueron las primeras embestidas de la potente delantera rojiblanca, que aquel día contaría con dos goles de Zarra, uno de Panizo y el primero del gran Venancio.

Sus primeros años fueron de paso, ya que el entrenador apenas contaría con él durante sus primeras cuatro campañas en Bilbao. Por esa razón, Venancio se marcharía cedido al Barakaldo, equipo con el que jugó dos campañas en Segunda sumando 29 goles.
Volvería al Athletic para hacer grandes cosas con José Iraragorri en el banquillo. Ya a sus 28 años, el de Sestao se asentaría en esa magnífica delantera para la que anotaría doce goles que bien valdrían para ganar la Copa del Generalísimo, su segunda edición con la entidad rojiblanca.

Marcó goles hasta hartarse, en total unos 68 en la división de oro española. A aquellas dos Copas se uniría una más y la extinta edición de la Copa Eva Duarte (1951). Su gran juego llegaría a entusiasmar al seleccionador nacional, quien le haría debutar con Españaen 1949. Como internacional tuvo once apariciones e hizo cuatro dianas.

Venancio (segundo por la izquierda) durante el descanso de un partido con sus compañeros del Athletic.

- Fue el miembro de aquella maravillosa vanguardia rojiblanca que menos veces defendió la camiseta del Athletic, sumando en su interrumpida etapa un total de 167 partidos. El interior derecha dejaría San Mamés una vez finalizada la temporada 1954\55. A los 33 años, el atacante sestaotarra volvería a la margen izquierda para fichar por el Barakaldo.

Con el club de Lasesarre jugaría sus últimos partidos en Segunda División, doce apariciones concretamente. Después de un año más en activo, Venancio decidiría colgar las botas para dedicarse una vez más al mundo del metal, pues dirigió un almacén apartado ya del fútbol. Venancio falleció en San Sebastián el 28 de noviembre de 1994.

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