- Jugó al fútbol en aquellos tiempos en los que el Athletic de Bilbao marcó una de sus épocas más dulces en el balompié español. Conquistó varios títulos respaldando el arriesgado ataque de los llamados "cinco magníficos" con Telmo Zarra a la cabeza.
A él le tocaba siempre bailar con la más fea, es decir, mientras los delanteros se hinchaban a marcar goles, a el le tocaba frenar los potentes contragolpes del equipo rival. Y es que Nando jugaba como centrocampista o defensa, mostrando siempre una gran técnica y valentía en los antiguos campos de juego.
Pero esa valentía se perdía en el cielo cuando le tocaba volar. Es sabido que a este legendario león no le gustaba nada volar en avión, aunque cabe reconocer que las medidas de seguridad de otrora dejaban mucho que desear. A mi me recuerda al caso de "Pee Wee" Wallace, mito del fútbol norteamericano al que sus compañeros tenían que emborrachar para viajar en avión.
Al igual que el delantero norteamericano, Fernando González Valenciaga también acudió al Mundial de Brasil 1950, aunque no llegaría a disputar ningún partido del evento internacional. Parece que el zaguero pasó miedo en el aire para nada.
Se le conocía más bien como "Nando González" y jugó toda su vida para el Athletic, excepto esas breves etapas como jugador del Indauchu, "Bilbao", C.D. Getxo y Racing de Santander. Nació en la localidad vizcaína de Getxo, el 1 de febrero de 1921.
Comenzó su carrera deportiva en las filas del Club Deportivo Getxo, en su localidad natal. Allí daría sus primeras lecciones de fútbol antes de pasar por el Indauchu, que en aquellos años funcionaba como una fábrica de talentos de la que se servía el Athletic Club.
Y así es como Nando llegaría a ingresar en el histórico club de Ibaigane. En tiempos de la posguerra, el centrocampista getxotarra formaría parte de una novedosa plantilla rojiblanca con el ilustre Don Juan José Urquizu como entrenador, aunque Fernando empezaría jugando para el equipo de reservas.
Pasaría una temporada completa hasta que el jugador consiguió contar para Urquizu, quien le permitió debutar en Primera División el 15 de noviembre de 1942. Aquel joven centrocampista de veintiún años, repeinado, delgaducho y de tez pálida, pisaría San Mamés portando orgulloso los colores rojiblancos, participando en una goleada del Athletic, que derrotó al Sevilla por 5-0.
Nando llegó a tiempo para hacer historia con el equipo de su tierra, aquel poderoso equipo que en ese mismo curso 1942\43 se alzó con el título de Liga, competición en la que el de Getxo tuvo quince apariciones. También participó activamente en la Copa del Generalísimo, jugando todos los partidos e incluso la final, en la que el conjunto vasco doblegaría al Madrid para firmar un doblete.
Hasta tres trofeos más de Copa levantaría el mítico defensor rojiblanco, al que habrá que añadir esa Copa Eva Duarte (1950\51) que por entonces actuaba como la futura Supercopa de España. En total, seis títulos consiguió como jugador rojiblanco, figurando como uno de los jugadores de moda en aquellos años de los cuarenta y cincuenta en los que consiguió jugar para el equipo nacional.
Participó en un total de 251 partidos en la máxima categoría española en la que llegaría a marcar seis goles, el primero de ellos en la campaña 1944\45, en un partido muy vibrante frente al Granada que valió para ganar al equipo local por 2-3.
Tuvo el honor de representar al Athletic durante más de una década. En aquella valiosa escuadra rojiblanca coincidió con los mejores: Zarra, Panizo, Venancio, Elices, Oceja, Iriondo, Urra, Barrie, el gran "Piru" Gaínza... Fueron los años de un Athletic que convirtieron la Catedral de San Mamés en un campo inexpugnable, en todo un fortín balompédico.
Decidió abandonar el conjunto bilbaíno en 1952, aunque no dejaría de competir en el alto nivel. El medio getxotarra encontraría un sitio en el equipo del Racing de Santander, que por entonces jugaba con pundonor en una liga bastante competitiva en la que ningún equipo era pequeño.
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| La plantilla del Athletic, con Nando en la fila del medio, posa con uno de los títulos conseguidos en aquella época. |
- En el conjunto cántabro permaneció dos temporadas contando con bastantes apariciones a las órdenes del vizcaíno Juan Otxoantezana "Otxoa". Nando González se retiró del fútbol en 1954 con 32 años de edad, presumiendo de varios títulos y de su experiencia internacional.
Con la selección española jugó ocho partidos y asistió al Mundial de Brasil 1950, aunque el míster Guillermo Eizaguirre no contaría con él en ningún partido el torneo internacional. En 1955 se hizo cargo del Racing como entrenador y, una vez retirado, regresó a su Euskadi natal, donde el valiente que temía volar falleció el 3 de enero de 1988.
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