¿Te acuerdas de Julio Salinas?

- La carrera del futbolista dura lo que aguanten las piernas, y las de nuestro siguiente personaje aguantaron casi veinte años en la profesión. Salinas tuvo tiempo a jugar en el Athletic, de donde se iría al Atlético de Madrid para después formar parte del "Dream Team" de Cruyff.
Tras cosechar varios títulos celebraría una Copa del Rey con el Deportivo, para después irse al Sporting de Gijón y todavía atreverse a emprender una carrera en el extranjero jugando para el Yokohama Marinos japonés. Todavía con algo de gasolina, el delantero volvería a España para jugar en el Deportivo Alavés, con el que ya dejaría el fútbol a sus 37 años.

Eterno como ninguno, Julio Salinas Fernández, demostró tener talento con el balón, pero también ante las cámaras y detrás de ellas. Ya en su etapa como barcelonista tendría apariciones televisivas con un programa deportivo llamado "Fantàstic", y nunca podremos olvidar como aguantó las pesadas bromas de Andrés Montes retransmitiendo todo tipo de partidos de fútbol. Sin duda es un ser polifacético.

Julio y Patxi posan antes de un Sporting-Celta.

- Julio nació en Bilbao (Vizcaya) el 11 de septiembre de 1962. Es casi año y dos meses mayor que su hermano Patxi Salinas, a quien le hemos visto jugar para Athletic y Celta y de quien tendré el placer de hablaros más adelante. Juntos crecieron en la cantera de Lezama, tomando posteriormente caminos diferentes para desarrollar sus respectivas carreras profesionales.
El mayor de los Salinas era quien se encargaba de los goles, y de hecho hizo muchos a lo largo de su carrera, incluso en los inicios de su carrera. Ascendió al Bilbao Athletic y ya con veinte años quiso formar parte de un Athletic campeón. Javier Clemente, quien aportaría los últimos títulos a las urnas de San Mamés, le haría debutar en Primera un 3 de octubre de 1982, en un partido disputado en La Romareda frente al Zaragoza que acabó con derrota por 2-1. Pese a debutar con mal pie, el atacante bilbaíno disfrutaría de siete oportunidades más en un campeonato que en 1983 acabaría con el título de Liga en poder de los rojiblancos. Ya con veinte años, Julio era todo un campeón. Además de esos siete partidos, Salinas contribuyó al título liguero marcando su primer gol en la división de oro española. Fue precisamente ante ese Celta que tanto respeta su hermano, en una cómoda victoria en San Mamés que acabaría con 4-0 para los bilbaínos.

Al año siguiente seguiría compaginando sus apariciones con el primer equipo obteniendo el Trofeo Pichichi de la Segunda División, en un gran año que acabaría con doblete para el Athletic al hacerse con la Liga y el torneo de Copa (83\84). Aguantaría un año más en el conjunto vizcaíno, conquistando la Supercopa y demostrando su talento goleador con un buen número de partidos, pues ya en 1986 sería pretendido por varios clubes, marchándose finalmente al Atlético de Madrid.

Con el equipo colchonero explotaría como goleador, haciendo un total de 31 goles en los dos años que defendió los intereses del Atlético. Ya internacional por España y con la experiencia de haber jugado su primer Mundial, el F.C. Barcelona se haría con el fichaje del atacante vasco.

Tras aquella pausa en cuanto a títulos, Salinas llegaría a un Barça con hambre de títulos y un gran juego por demostrar a las órdenes de Johan Cruyff, quien durante aquella época contaría con varios futbolistas vascos como Zubizarreta, Goikoetxea, Bakero, Txiki Begiristain y el propio Julio.
Ya en su primer año como culé se haría con la Recopa de Europa, que coincidió con su año más goleador de su carrera al hacer veinte goles en liga. En aquella final del extinto torneo europeo, el punta vizcaíno abriría la senda de la victoria con un gol ante la Sampdoria, partido que acabaría con resultado de 2-0 favorable a los pupilos de Cruyff.

Precisamente contra la "Samp", el Barça conseguiría el título más importante de aquella década de los noventa. El delantero había perdido mucho protagonismo jugando como recambio de hombres como Begiristain o Hristo Stoichkov, aunque tendría minutos en aquella final de Champions que acabaría con el primer ejemplar de esta cotizada competición en las urnas blaugranas.

Julio Salinas estuvo seis temporadas en aquel fantástico Barça, añadiendo a aquellos títulos otros premios como una Copa del Rey, dos Supercopas de España, una Supercopa de Europa y, nada menos que cuatro títulos de Liga. Ya en 1994 abandonaría la disciplina blaugrana para incorporarse al Deportivo.
Con el equipo coruñés conseguiría su último título nacional. Pese a no contar con minutos en la final de Copa de 1995, el delantero pudo celebrar aquel título como miembro de aquel nostálgico "Superdepor", para el que registró doce goles en Liga.

Harto de ganar títulos, Julio se marcharía al Sporting, con el que a pesar de tener ya 33 años logró figurar entre los máximos goleadores de Liga con 18 tantos. Tras dos temporadas en la entidad asturiana, el bilbaíno se marcharía a Japón para correr su primera aventura en el extranjero.

Julio Salinas como jugador del F.C. Barcelona enfrentándose al Athletic de Bilbao, su primer club.

- Pasó una temporada compitiendo en la liga japonesa con el Yokohama Marinos, pero Julio echaba de menos la Primera División, y por ello volvió a España para jugar en el Alavés, con el que haría los últimos doce tantos de su carrera retirándose a los 37 años. En total, fueron casi veinte años jugando al fútbol en los que participó en un total de 447 partidos e hizo 175 goles.

Como internacional, Julio Salinas ha participado en 56 partidos en los que ha marcado 22 goles para l selección española. Además, el ariete vasco acudió a tres Copas del Mundo con "La Roja", en las de México 86, Italia 90 y el de Estados Unidos en 1994.