De cerca: Gorka Laborda.

- Otra de delanteros, en este caso de la Comunidad de Navarra. Se llama Gorka Laborda García y su máximo reto fue jugar en Segunda con el Deportivo Alavés, aunque solamente fueran cuatro partidos. Estuvo en la cantera del Athletic de Bilbao tras pasar por el Benidorm, y luego jugó para otros clubes como el Peña Sport, Multivera e Izarra, su actual equipo.

Es un delantero corpulento, muy fortachón. Quizás no sea muy alto (1´78), pero eso no le impide ser letal en los remates aéreos. Posee un buen dominio de balón, es casi invencible en el cuerpo a cuerpo y sus disparos son duros y muy precisos. Su etapa más goleadora la vivió en el Valle de Aranguren, como jugador de la Unión Deportiva Mutilvera.
Su carrera se inicia en las categorías menores del Club Atlético Osasuna, de donde paso al S.D. Lagunak para concluir con su etapa formativa. Tras ese periodo formativo en el club de Barañáin, Gorka abandonaría Euskadi a los diecinueve años.

Este atacante nacido en Pamplona (Navarra) el 13 de abril de 1989, conoció la Segunda División muy lejos de su casa, jugando para el Benidorm C.F. En su primer año jugó 28 partidos, debutando el 31 de agosto de 2008 en un partido ante el Alcoyano que acabó con derrota alicantina por 0-1.

Laborda sumaría su primer tanto con el equipo blanquiazul en una visita al Orihuela que sirvió para vencer por 1-2. En su segundo año tampoco logró pasar de un gol en liga, por lo que retornaría al País Vasco para ingresar en la cantera del Athletic Club.
A Lezama llegó en 2010. Allí coincidió con otros destacados delanteros como Igor Martínez, Guillermo, Etxaniz, Urko Vera e Ibai Gómez, por lo que no sería fácil hacerse con un hueco en la titularidad del equipo dirigido por el técnico Luis de la Fuente.

En su primer año con el equipo filial rojiblanco apenas jugaría una quincena de partidos, y mucho menos protagonismo tendría al año siguiente con Ziganda, por lo que a mitad del curso 2011\12 abandonaría la disciplina rojiblanca para quedar en libertad y sin equipo. 

Fichó en 2012 por el Peña Sport. Con el equipo de Tafalla cambiaría mucho su situación. Tras un magnífico comienzo de temporada en el que anotó tres goles en quince partidos, el Deportivo Alavés se interesaría por él, por lo que el 7 de enero de 2013 se confirmaría su llegada a la entidad babazorra.
Contribuyó de manera sobresaliente para que el equipo retornase a Segunda División en 2013. Laborda lo jugó casi todo e hizo cinco goles en colaboración con la gran temporada de los chicos de Natxo González. Sus grandes actuaciones merecerían seguir en el equipo vitoriano de cara al siguiente curso 2013\14, ya con el club en Segunda.

Gorka debutaría en la categoría de plata en la primera jornada del campeonato, el 16 de agosto de 2013. Laborda tendría unos minutos en la visita del Alavés al Montilivi, en la que el Girona saldría ganador al imponerse a los vascos por un pírrico resultado de 1-0.

Disfrutaría de dos titularidades en su único año por la Segunda División, ante Las Palmas y Zaragoza. Contra los últimos sería en un partido de la Copa del Rey, en la que el Alavés fue ligeramente superior y venció por 1-0. Tras una temporada en la que solamente disputaría cinco partidos, Laborda abandonaría la disciplina de Mendizorroza al término del curso.

Otra vez aprovecharía su estado libre para buscar un equipo en el que contar con más minutos, y encontró acomodo en el Multivera. En este modesto equipo navarro tuvo uno de sus mayores promedios goleadores al convertir ocho dianas, aunque la escuadra navarra acabaría bajando a Tercera.

Gorka Laborda durante un partido de Copa ante el Zaragoza como jugador del Alavés.

- A sus 28 años, Laborda encontraría otro club con el que jugar en Segunda B, este sería el Club Deportivo Izarra, por el que firmó en el verano de 2017. Su primera campaña fue más discreta, pero durante el presente curso ya acumula nueve tantos superando los registros que había alcanzado en su anterior equipo, y seguramente consiga algunos más.

Ahora solo piensa el lograr la permanencia con el conjunto de Estella, que en este año ha tenido que prescindir de Rodrigo Hernando para mejorar los resultados con Diego Martínez en el banquillo de Merkatondoa. Los goles de Laborda pueden ser vitales para la salvación.