- Uno de los hombres que se ofrecieron para recomponer un Athletic denominado Atlético de Bilbao por la reciente entrada del régimen franquista. Él era Unamuno II, ya que el primero fue su hermano mayor Victorio, que junto a él compitió en el único año que defendió los colores rojiblancos. Después jugaría para Real Sociedad, Zaragoza, Granada y Jaén, entre otros.
Hoy hablamos de Vicente Unamuno Ibárzabal, más adelante le tocará el turno a su hermano, que también fue una leyenda bética. Ambos eran jugadores de ataque y vivían para el gol en aquellos tiempos en los que se le daba toda la importancia al juego de ataque.
Vicente nació nueve años después que su hermano, el 8 de julio de 1917 en Bergara (Gipúzkoa). Pronto sentiría gran pasión por el fútbol, pues antes de que se creara el campeonato de la Liga Española, este delantero ya quería seguir los pasos de otros grandes delanteros nacionales como Pichichi, Mariano Yurrita, Francisco Pagaza o su propio hermano, ejemplos talentosos de los años veinte.
Unamuno II también llegaría a jugar en Primera División, aunque no fueran muchos partidos. Con apenas quince años empezaría a jugar para el Aurrera de Bergara. En tiempos de guerra jugaría para el Indautxu, de donde pasó al C.D. Getxo con el conflicto bélico ya concluido.
La Guerra Civil había causado sus estragos. Muchos jugadores que habían despuntado en los primeros compases del campeonato de liga habían desaparecido o se hallaban en otro país refugiados por las consecuencias que pudiera traer un nuevo gobierno en un país roto.
Vicente, junto a su hermano y otros futbolistas como José María Echevarría, Panizo, Ortúzar, Gorostiza, Urra y Élices, hanían sido reclutados para un nuevo Athletic que había realizado un intensivo trabajo para componer un nuevo y competitivo equipo. El menor de los Unamuno cumpliría con un papel de suplente dentro del recompuesto equipo bilbaíno.
De hecho, Vicente solamente jugaría ocho partidos a lo largo de aquella campaña 1939\40. Su estreno llegaría en el Campeonato Regional, un 22 de octubre de 1939. Aquel día, San Mamés acogería un interesante encuentro entre Athletic de Bilbao y Arenas de Getxo, con resultado favorable para los rojiblancos por 5-1. El joven atacante aún jugaría cuatro partidos más de este torneo.
En Primera debutaría el 25 de febrero de 1940, en una visita del Sevilla a la Catedral que acabaría con un espectacular resultado de 3-4 para los hispalenses. En su estreno liguero, Unamuno marcaría su primer gol en la categoría. Ese mismo año jugaría dos partidos más de Liga ante Betis y Hércules.
Y ya que hablamos de goles, cabe destacar que su hermano Victorio fue "Trofeo Pichichi" de aquella misma campaña en la que su hermano menor entraría en la historia del club rojiblanco al convertir el gol 500 en su historial en Primera División. Fue en una derrota como local ante el Valencia, que aquel 4 de febrero de 1940 se llevaría dos puntos de San Mamés.
Al año siguiente fichó por el Real Zaragoza, donde tan solamente jugaría un partido en la máxima categoría en un mal año que acabaría con el descenso del equipo a Segunda División. Finalizado el curso 1940\41, Vicente Unamuno ficharía por la Real Sociedad de Benito Díaz.
Sus comienzos con la Real fueron impresionantes. El de Bergara marcaría trece goles en trece partidos, anotando tres hat-tricks a lo largo de aquella campaña que acabó con el ascenso a Primera del equipo txuriurdin. Sus tantos fueron decisivos para superar la promoción de ascenso.
De esta manera, Unamuno II volvería a jugar en la máxima categoría para la Real, con la que gozaría con más protagonismo que en sus anteriores clubes. Participó en siete encuentros en los que haría tres goles más a su cuenta personal, registros insuficientes para mantener al equipo en la alta categoría. que al término del ejercicio 43\44 bajaría de nuevo a la categoría de plata.
Plantilla del Athletic en la posguerra, con lo hermanos Unamuno, cuarto y quinto de pie por la derecha. |
- En la Real Sociedad aguantaría tres años más, totalizando unos registros de 31 goles entre Primera y Segunda División. En 1946, aún con Benito Díaz en el banquillo de Atotxa, Vicente se marcharía al Real Jaén, donde jugaría durante cuatro campañas compitiendo en Tercera.
La entidad jienense cedería al delantero al Granada en 1949, conjunto con el que participaría en sus últimos partidos de la categoría de plata. Unamuno regresó a Jaén y en 1952 se desvinculó del club para fichar por el Úbeda, de donde pasó al Linares con retorno al modesto club jienense, con el que se retiró a mediados de los cincuenta. Vicente Unamuno Ibárzabal pereció el 16 de marzo de 1988.
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