De cerca: Rubén Pardo.

- Lleva toda su vida jugando para la Real a excepción de un corto paso por el Betis. Rubén Pardo Gutiérrez es uno de los centrocampistas que más pretendientes han tenido en los últimos años, llegando a ser relacionado incluso con el Real Madrid. Sin llegar a prosperar ese fichaje, el joven canterano riojano continúa en la entidad txuriurdin, con la que ya acumula 174 partidos en Primera División.

Rubén nació en Logroño (La Rioja), el 22 de octubre de 1992. Sin embargo pasó casi toda su vida en Rincón de Soto, donde aún tiene a su familia y grandes amistades a las que suele ver cuando sus obligaciones con el fútbol se lo permiten. Él se considera de allí y está muy identificado con su pueblo.
En este municipio de la Rioja Baja daría sus primeras patadas al balón hasta ser localizado por los ojeadores de la Real Sociedad, quienes le invitarían a formar parte de la cantera de Zubieta cuando todavía tenía doce años. Entonces, Pardo se trasladaría a la ciudad de la Bella Easo en busca de sueños.

En las secciones menores del club donostiarra sorprendería por sus grandes maneras como centrocampista, de esos que abarcan mucho campo jugando siempre por la medular. Es buen pasador, tiene algo de gol y es muy válido para la recuperación de juego.

Pardo se convertiría en una de las más valiosas perlas de Zubieta en poco tiempo. Pasó por todas las secciones del equipo blanquiazul coincidiendo con otros destacados canteranos como Iñigo Martínez, Asier Illarramendi, Orbegozo, Zaldua o Liassine Cadamuro.
Ascendió al equipo filial en 2009 para competir en Tercera y lograr al ascenso para después debutar en la categoría de bronce bajo la supervisión de Meho Kodro. Mientras ya jugaba para las secciones menores de la selección nacional, Pardo participaría en su primer partido de la Segunda B contra el caudal, encuentro que acabaría con 1-0 a favor de los donostiarras.

Tan solo necesitaría un poco de experiencia en el fútbol modesto para convencer al entrenador del primer equipo, que en esos momentos era el galo Philippe Montanier. Éste le haría participar en sus primeros entrenamientos con el equipo de mayores hasta que empezó a entrar en su primera convocatoria.

De esta manera, el mediocampista riojano debutaría en Primera División un 29 de octubre de 2011, nada más y nada menos que en un partido en Anoeta con el Real Madrid de visitante. Rubén tendría poco más de dos minutos mas el añadido para cerrar un dificultoso encuentro que acabaría con triunfo madridista por 0-1, con gol del argentino Higuaín.
A sus diecinueve años, el medio logroñés participaría en una quincena de partidos con el primer equipo, anotando su primer tanto en la alta competición española que serviría para sentenciar a un Sevilla como visitante que acabaría perdiendo por 2-0.

Poco a poco fue ganándose un hueco en la titularidad, especialmente con Jagoba Arrasate de entrenador txuriurdin, quien le permitiría disputar un total de 35 partidos en los que marcaría tres goles, la cifra más alta de Rubén Pardo desde que debutó en la Liga Española.

Sus buenas acciones le valdrían para ser convocado con la selección española absoluta, con Vicente Del Bosque, aunque finalmente se quedaría con las ganas de debutar. Cuando aún era Sub-21, el joven centrocampista participaría en varias sesiones de entrenamiento del equipo nacional.
Con la Real Sociedad seguiría quemando etapas cumpliendo con bastantes apariciones, hasta que Eusebio Sacristán llegó al vestuario de Anoeta. El técnico vallisoletano no contaría con Pardo, por lo que a mitad del curso 2016\17 se iría prestado al Real Betis, también competidor de la categoría de oro española con el que cerraría aquella extraña campaña.

Acercándose a los doscientos partidos en Primera, lleva ocho temporadas en la Real Sociedad.

- Volvería a Donostia tras un buen final de Liga con el Betis, poniéndose de nuevo a las órdenes de Eusebio Sacristán. Pero el pucelano sigue sin contar con Rubén Pardo, quien a lo largo de la temporada 2017\18 solamente participaría en seis partidos del campeonato liguero, algunos de Copa del Rey y en escasos partidos de la Europa League.

Al año siguiente, con Asier Garitano en el banquillo de Anoeta, el de Rincón de Soto recuperaría el protagonismo en la medular de la Real, manteniéndose en la titularidad incluso con la llegada de Imanol Alguacil, que actualmente ejerce de entrenador tras la destitución de Garitano.