- Fue todo un ídolo para clubes como el Real Oviedo y Osasuna, con los que pudo llegar a jugar en la Primera División española, aunque también defendió las camisetas del Burgos y Rayo Vallecano. Alargó su carrera hasta los 37 años hasta que decidió dejar el fútbol para centrarse en sus labores en una entidad financiera en la que trabajaba, consciente ya de que su trayectoria como futbolista había terminado.
Clemente Iriarte Madariaga nació el 25 de julio de 1946 en Pamplona (Navarra). Tenía cinco años cuando sus padres se fueron a vivir a Chile, donde Clemente crecería cumpliendo con sus obligaciones como estudiante mientras jugaba al fútbol.
En tierras americanas empezaría a jugar en las categorías menores de la Unión Española. Allí daría sus primeros pasos en el mundo del balompié, pasando a convertirse en un centrocampista organizador y creativo con muy buen manejo del balón. Sorprendía por sus potentes disparos y ser un buen pasador, así como una total entrega durante todo el partido.
Volvió a España con la mayoría de edad cumplida y comenzó a dar firmes pasos para dedicarse al fútbol empezando por el Rayo Vallecano, equipo con el que conocería la Segunda División a partir de la campaña 1966\67. En su único año como rayista jugaría para Pedro Eguiluz, con el que jugó 24 partidos en los que registró su primer gol en un partido frente al Nástic de Tarragona.
También pasó por el Oberena en su retorno a Pamplona. Allí jugaría al año siguiente de su debut en la categoría de plata, donde dejó muy buenas actuaciones para poder fichar por el Burgos, que por entonces también se hallaba en la segunda categoría española.
Con el conjunto burgalés lo jugaría todo y se mostraría muy goleador registrando siete dianas a lo largo del curso 1968\69. Sus cualidades sobre el césped harían que la directiva del Real Oviedo se interesase por él, siendo fichado por la empresa asturiana en el verano de 1969.
A partir de entonces, la carrera de Iriarte tomaría un punto de inflexión. Llegar a la entidad ovetense le permitiría dar un importante salto como futbolista, asentándose en la titularidad y ayudando a que el equipo consiguiese ascender a Primera en la campaña 1971\72.
Gracias al ascenso, Clemente Iriarte podría estrenarse en la alta competición española. Con Eduardo Toba en el banquillo, el mediocampista navarro debutaría en Primera un 2 de septiembre de 1972, en un partido en El Insular ante la Unión Deportiva Las Palmas. Pese a la buena imagen ofrecida por el cuadro carbayón, los canarios se acabarían imponiendo por 2-1 en su cancha.
No tardaría en marcar su primer tanto en la categoría. Cuatro jornadas después, el pamplonica ayudaría a sentenciar un partido contra el Granada en el Carlos Tartiere, partido de gran dominio por parte de los asturianos que terminó con victoria por 3-0.
El equipo hizo un gran año, manteniéndose en la categoría y alcanzando los octavos en la Copa del Rey, competición de la que fueron apeados por el Athletic de Milorad Pavic. No obstante, en la siguiente campaña, el Oviedo descendería a Segunda pese a los esfuerzos de Barinaga, quien ya no seguiría en el banquillo del Carlos Tartiere para el curso 74\75, el del rápido retorno a Primera con Miera.
Iriarte jugó para el club asturiano durante nueve temporadas, volviendo a vivir un descenso y la dramática campaña 1977\78, que acabaría con el equipo en Segunda B. Tras muchos años en tierras asturianas, el medio pamplonica retornaría a su tierra para fichar por su Osasuna.
Con el equipo rojillo también competiría de menos a más. Empezó a las órdenes de García Verdugo en la división de plata. Formó una plantilla competitiva con jugadores como Patxi Iriguibel, Vicuña, José Manuel Echeverría y un jovencísimo Enrique Martín.
Aquella potente escuadra rojilla lograría ascender a Primera División con la llegada de José Alzate al banquillo de El Sadar. En la campaña 1979\80, los navarros cuajarían un gran papel para colarse en la liga de los grandes con un gran trabajo de jugadores como Iriarte, quien rindió con 5 goles en 33 partidos.
Como jugador del Real Oviedo, Clemente Iriarte compitió durante nueve años entre Primera y Segunda División. |
- Ya veterano, Clemente Iriarte seguiría jugando tres años más en Primera División, en la que llegó a jugar un total de 179 partidos e hizo cinco goles en sus respectivas etapas como jugador de Oviedo y Osasuna. En su largo caminar como futbolista, compaginado con su trabajo como financiero, Iriarte aguantaría jugando hasta los 37 años, poniendo fin a su carrera en 1983.
Fue merecidamente homenajeado por los dos clubes para los que tantos años jugó. En Pamplona fue distinguido con la insignia de oro y brillantes del club, así como se le ofreció un puesto en la comisión técnica del club por haber sido un futbolista modelo en todos los aspectos.
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