- Ayer repasábamos el historial de un histórico azpeitiarra, una gran leyenda txuriurdin como fue Jon Andoni Larrañaga. Nuestro siguiente personaje también es de Azpeitia (Gipuzkoa), donde vino al mundo un 28 de febrero de 1995.
A veces la fortuna es cruel con algunos futbolistas, y si no que se lo digan a Jon Guridi Aldalur. Debutó en Primera con la Real Sociedad y una lesión de rodilla interrumpió su mejor momento. Tras una costosa recuperación, el joven canterano ha vuelto a jugar para el filial donostiarra, de donde saldría cedido al Mirandés para ir recuperando su mejor versión.
Tiene toda una carrera por delante para poder sumar más partidos en las altas competiciones. De momento son cinco partidos en Primera División y bastante experiencia en Segunda B que servirá para adquirir más experiencia en el deporte rey, en el que espera triunfar más temprano que tarde.
Guridi juega como centrocampista. Puede actuar tanto defensiva como ofensivamente, pues es un jugador muy versátil que además tiene muy buen toque de balón. Organiza, recupera, da buenos pases y encima tiene gol. Es un jugador muy disciplinado y paciente, un trabajador nato al que no le falta calidad para poder llegar muy lejos. El tiempo dirá el resto.
Ingresó joven en la cantera de la Real Sociedad para ir escalando peldaños hasta llegar a juvenil. Lo mismo se puede decir de su rol como internacional, pues Jon ha estado jugando para las categorías inferiores de la selección española, donde ha dejado muy buenos detalles.
Destacó en la sección juvenil para ascender al filial directo donostiarra, con el que conocería la Segunda División B de la mano de Asier Santana, en un partido frente al Sestao River en Las Llanas que acabó con victoria vizcaína por 3-2. En su primer año con el "B" jugó un total de once partidos.
Con Imanol Alguacil en el Sanse, Guridi contaría con más protagonismo para ir progresando rápidamente, dejando en su segundo año de filial unos números de 34 partidos y 3 goles. La campaña 2016\17 sería la de su confirmación, la que le permitiría contar para el primer equipo.
Eusebio Sacristán, quien ya había reconocido el talento del canterano, sería quien le ofrecería la posibilidad de debutar en Primera División. Tras haber entrenado con el primer equipo en varias ocasiones, Jon gozaría de golpe de la titularidad para un partido en Mendizorroza.
El 18 de marzo de 2017, Eusebio le alinearía en el centro del campo junto a Xabi Prieto, Oyarzabal y Granero. Ante un gran Alavés de Pellegrino, el joven azpeitiarra trataría de convencer a su entrenador, pero no tendría el día. Sería reemplazado por Canales al lesionarse de la rodilla, mientras que los vitorianos acabarían ganando por 1-0.
Todo parecía ir bien cuando en el mes de abril de aquel año al jugador se le detectaba una grave lesión en su rodilla derecha. Al menos, el club donostiarra supo estar a la altura de la situación y renovaría al jugador ofreciéndole un contrato de cuatro años que le vincularía a la entidad txuriurdin hasta 2002. Por tanto, el jugador pasaría a formar parte del primer equipo de cara al curso 2017\18.
Ya recuperado aparentemente de su lesión, Jon Guridi se pondría a las órdenes de Eusebio, quien con el paso de las jornadas sería destituido para darle su puesto a Imanol Alguacil. El azpeitiarra llegaría a vivir el fin de ciclo del técnico vallisoletano, participando en cuatro partidos más en la máxima categoría, todos ellos saliendo desde el banquillo.
Entre recaída y recaída, el jugador tiene que volver a pasar por quirófano y el diagnóstico sería el siguiente: osteocondritis disecante en el cóndilo femoral interno de la rodilla derecha de grado IV, con un fragmento óseo desprendido. A partir de entonces, el club pondría todos los medios para recuperar al que muchos ven como una de las mejores promesas salidas de Zubieta.
Jon Guridi en el día de su debut en Mendizorroza con la Real Sociedad, en marzo de 2017. |
- Iniciaría el presente curso 2018\19 con el equipo filial, empezando desde cero una vez recuperado de la lesión. Otra vez a las órdenes de Alguacil, Jon Guridi va ganándose un hueco en la titularidad poco a poco y con el mimo suficiente para evitar otra recaída. El jugador parece sentirse cómodo y va recuperando su nivel con el filial, e incluso registra dos goles en la categoría de bronce.
Para que el de Azpeitia adquiera un mejor ritmo, se acepta la cesión al Mirandés en el mercado invernal. Parece que no hay rastro de la lesión y que todo evoluciona perfectamente. Guridi ha sumado dos goles más con el conjunto de Ebro, en el que es titular desde su llegada.
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