- Tuvo unos inicios prometedores que le permitieron subir rápidamente al Osasuna para debutar en Primera con dieciocho años. Pedro Arozarena Redín jugaba como defensa central. Tenía un potente golpeo del balón y era un tipo pegajoso en los marcajes, siempre muy cercano al delantero rival y trabajador como pocos. Actuaba siempre con valentía y rapidez.
Además de jugar para el equipo de su tierra, estuvo un año cedido en el Castellón. Cumplió con 160 apariciones en Primera División y acabó su carrera jugando cedido en el Atlético Marbella, con el que se retiró del fútbol sin llegar a los treinta años.
Pedro nació el 24 de febrero de 1966 en Pamplona (Navarra). Antes de ingresar en la cantera osasunista jugó para el Oberena, un modesto club formador del que salieron muchos valores que triunfaron con el equipo rojillo. Arozarena es uno de esos casos.
Tan prometedores fueron sus inicios que ya destacaba en las secciones menores de la selección española, en la que estuvo al lado de otros valores del fútbol español, como Rafa Paz, Juan Carlos Unzué, Gay, Lizarralde, Fernando, Sebastián Losada, Julen Lopetegui...
Por entonces ya destacaba en el Osasuna Promesas, después de haberse iniciado en Tajonar entre otros jóvenes del fútbol navarro. A lo largo del curso 1983\84 ya competiría en Segunda B con el filial rojillo, donde fue entrenado por Alfonso Fanjul. Ese año tuvo tiempo a jugar cuatro partidos.
Mayor sería su progreso al año siguiente, cuando ya formaba en la titularidad del equipo menor y recibió su primera convocatoria por parte del técnico yugoslavo Iván Brzic. Éste sería quien le haría debutar en la máxima categoría española a lo largo de la campaña 84\85.
Fue en la segunda jornada del campeonato liguero, el 9 de septiembre de 1984. En el Vicente Calderón, Arozarena sería puesto en la alineación titular para enfrentarse al Atlético de Luis Aragonés, en cuyo equipo jugaban futbolistas de la talla de Miguelín, Antelo, Morgado y Pedro Díaz.
La escuadra pamplonica aguantaría bien hasta los inicios del segundo tiempo. La expulsión de Kepa dejaría al descubierto muchos huecos en la zaga osasunista que el joven debutante no podría cubrir ante el poderoso ataque colchonero, que al final ganaría el partido con comodidad, llegando a meter en la portería de Román tres goles que sentenciarían la contienda (3-0).
Arozarena seguiría destacando en el filial sin contar con más oportunidades con los profesionales hasta el año siguiente, en el que Brzic acabaría siendo destituido para que en el banquillo de El Sadar se sentara Pedro Mari Zabalza, quien le daría más oportunidades al joven defensor.
Zabalza daría un vuelco a la situación, dándole la titularidad a Pedro Arozarena en la zaga rojilla junto al madrileño Javier Castañeda. La colaboración del internacional juvenil sería clave para que el Osasuna aguantase en Primera, categoría en la que el zaguero no tardaría en estrenarse como goleador.
Su primer tanto fue de penalti. Con su certero disparo desde los once metros sentenciaría un partido frente al Racing de Santander que acabaría con 4-0 para los rojillos. Tras jugar la fase de promoción, los de Zabalza se ganarían el derecho a seguir compitiendo entre los grandes.
Fueron unos comienzos un tanto sufridos pero que merecieron la pena. El zaguero pamplonica seguiría cumpliendo con un papel secundario durante los siguientes años. Jugadores como Pepín, Fermín De Luis y el ya citado Castañeda estuvieron por delante del jugador, que tras sus cuatro primeros años en la alta competición, sería cedido al Castellón.
Para el equipo de Castalia también jugaría en la división de oro, en un mal año que acabaría con el conjunto blanquinegro en Segunda. A las órdenes de tres entrenadores diferentes durante aquella campaña 1990\91, Arozarena jugaría veinte partidos, eso sí, todos como titular.
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| El mejicano Javier Aguirre el día de su presentación junto a un jovencísimo Pedro Arozarena. |
- Volvió de su cesión para cumplir con tres años más en la plantilla del Osasuna, aún con Zabalza de entrenador. Sin embargo, este sería suplido en el banquillo por Enrique Martín avanzada la segunda mitad del campeonato 1993\94, en el que irremediablemente, el equipo acabaría descendiendo a la categoría de plata. Arozarena se marcharía del equipo de su ciudad tras aquel dramático descenso.
Dio sus últimos pasos como futbolista jugando un par de años para el Atlético Marbella, en Segunda División. Sin llegar a los treinta años, Pedro Arozarena se retiraría como futbolista habiendo jugado un total de 253 partidos, 160 de ellos en Primera División.
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