De cerca: Javi Ros.

- Llegó a de debutar en Primera con la Real, aunque acabaría desarrollando su carrera deportiva en equipos de inferior nivel en Segunda División. Hasta entonces ha jugado para Mallorca y Real Zaragoza. En este último acumula su cuarta temporada, y no deberíamos descartar volver a verle en la máxima categoría, pues aún tiene 28 años y es un jugador muy tenaz.

Javier Ros Añón, más conocido como "Javi Ros" o simplemente "Ros". Nació el 16 de febrero de 1990 en Pamplona (Navarra), pero su vida está más ligada a la localidad de Tudela, donde vive su familia y pasó toda su infancia, supongo que siempre corriendo detrás de un balón.
Fiel hincha de la Real Sociedad desde pequeño, su hermano Íñigo también jugaba al fútbol en las categorías menores del equipo txuriurdin, aunque él no tendría la suerte de llegar al primer equipo. Otra casualidad más es que ambos llegarían a jugar en el Éibar durante diferentes etapas.

A Ros le descubrieron en su Navarra natal unos ojeadores de la Real Sociedad, quienes le invitaron a formar parte de la cantera donostiarra a partir de los doce años. Eran casi doscientos kilómetros de recorrido, por lo que más delante, Javi tuvo que residir en un colegio mayor de Donostia.

Lejos de su familia, inició su etapa en la categoría infantil, pasando por las demás secciones en Zubieta hasta destacar en el equipo juvenil. Mediocampista de carácter defensivo, es un futbolista capaz de jugar algo más adelantado. Es un chaval al que le gusta combinar pases, organizar el juego y distribuirlo a su antojo. De gol anda bien y es físicamente todo resistencia.
En 2008 jugaría sus primeros partidos en el Sanse con Joseba Idiakez, coincidiendo en un prometedor equipo juvenil en el que se hallaban nombres destacados del fútbol actual como Asier Illarramendi, David Zurutuza, Imanol Agirretxe y Borja Viguera.

Fue indiscutible en el equipo de Idiakez, por lo que rápidamente sería requerido para jugar en el primer equipo, que por entonces se hallaba en Segunda. Juan Manuel Lillo contaría con el canterano en cinco ocasiones, produciéndose su debut oficial el 23 de mayo 2009, en un partido ante el Salamanca con victoria realista en El Helmántico ( 0-1).

Al año siguiente, el del ascenso, solamente contaría para el primer equipo en alguna convocatoria, por lo que en el mercado invernal se iría cedido al Éibar, con el que terminaría el curso 2009\10 disputando la fase de ascenso a la categoría de plata, aunque en eso no hubo suerte.
Retornaría a la entidad donostiarra para seguir compitiendo en el equipo filial, ya que en la plantilla profesional no tenía sitio. Javi pasaría dos años más en el filial txuriurdin ganándose el derecho a subir al primer equipo, algo que volvería a suceder en 2012, con Philippe Montanier en el banquillo de Anoeta.

El 19 de agosto de aquel año se produciría su debut en Primera División. Fue en un partido ante el poderoso Barcelona de Tito Vilanova, en el Camp Nou. El medio navarro disputaría unos minutos ante aquella apisonadora blaugrana que pasó por encima de la Real venciendo por un contundente 5-1.

Ros participaría en cinco partidos más de liga en aquella campaña 2012\13, e incluso tuvo la titularidad en la Copa del Rey frente al Córdoba. Por lo demás, el joven tudelano aguardaría más oportunidades al año siguiente, con Jagoba Arrasate como entrenador.
Aún tendría más protagonismo en su último año con la Real, jugando nueve partidos de liga y siendo un fijo en las convocatorias de Copa. Incluso dejaría dos goles en la "competición del K.O.",  ante Algeciras y Villarreal respectivamente. Acabado el curso 2013\14 y pese a ser miembro de la primera plantilla, Javi Ros abandonaría el club donostiarra para fichar por el Real Mallorca.

Tras debutar en Primera con la Real Sociedad, Javi Ros jugaría para Mallorca y Zaragoza.

- Con el equipo balear competiría en Segunda División a partir de la temporada siguiente, coincidiendo con un querido ex-jugador de la Real Sociedad como Valeri Karpin, que por entonces se hallaba como entrenador mallorquinista. En la entidad isleña pasaría dos años sin ser titular, por lo que en la mitad del curso 2015\16 se incorporaría al Real Zaragoza.

En tierras aragonesas parece sentirse muy a gusto, más cerca de casa y sintiéndose pieza clave en el equipo dirigido por Víctor Fernández. Actualmente destaca como un gran lanzador de penaltis y ya se tiene ganado a La Romareda, donde pasa ya su cuarto año.