- Casi toda su vida se la dedicó al Osasuna, y digo casi toda porque durante seis años también jugó para el Numancia, donde estuvo muy a gusto. Con ambos clubes pasó situaciones parecidas, tratando de sobrevivir en Primera y buscando el regreso desde Segunda.
Cesar Palacios Chocarro no era un crack de la llamada "Liga de las Estrellas", pero compitió en ella mientras equipos como Barça y Madrid se repartían a los mejores futbolistas del planeta. Durante finales del siglo pasado y comienzos del presente, este centrocampista luchó por competir en esa liga, en la que llegó a disputar un total de 130 partidos.
Querido en su ciudad y Soria, Palacios nació el 19 de octubre de 1974 en Pamplona (Navarra). También su hermano menor Alejandro Javier se dedicó al fútbol, aunque a otro nivel, pues a lo máximo que aspiró es a competir en Segunda División B.
Ambos se formarían en la cantera de Osasuna. César progresó más rápido, desde luego. Este centrocampista solía actuar en la medular, como director de orquesta, recuperador de juego y generador del mismo. Aunque no lo luciese mucho en Primera, César era un jugador con gol, pero sobre todo un peso pesado del vestuario, un gran compañero comprometido para el club.
Ingresó en Tajonar en 1987 y llegó al Osasuna Promesas con Los Arcos como entrenador, quien le haría debutar en la Segunda B a sus diecinueve años, en un choque ante el Tudelano que terminó con victoria rojilla por 0-1. Desde el principio, el centrocampista sería titular para su entrenador.
Pronto se desataría como goleador, acumulando durante el curso 1993\94 un total de seis goles en 28 partidos. Su buen debut con el equipo filial merecería tener oportunidades con el primer equipo, cumpliendo con sus primeros entrenamientos bajo la supervisión de Pedro Mari Zabalza.
No obstante, sería Enrique Martín quien le permitiría debutar en Primera División. Quien sustituyó al eterno Zabalza en el banquillo de El Sadar, apostaría por Palacios como titular en un compromiso ante el Tenerife, encuentro que Osasuna ganaría por 1-0, con gol de Bustingorri.
Tras jugar también contra el Lleida, el medio navarro se estrenaría como goleador en la categoría en un partido frente al Rayo, en su casa y para empatar a uno el encuentro. Fue un año maravilloso para el jugador, que cerraría el curso 93\94 jugando de continuo para el primer equipo, que por desgracia descendería a Segunda pese a las buenas acciones de su nuevo canterano.
El Osasuna no volvería a Primera en seis largas temporadas. Eso serviría para que Palacios se ganase la titularidad en la división de plata, en la que sumaría un buen número de apariciones hasta lograr el ascenso al término de la campaña 1999\00 en la que el navarro hizo cinco goles en cuarenta partidos.
Otra vez en Primera, el que antaño ejerciera como capitán en el campo iría perdiendo protagonismo en el equipo. Jugadores como Álex Fernández, Lekumberri, Rivero, Patxi Puñal o el "Pipa" Gancedo harían que César contase con muy pocos partidos en la categoría máxima, lo que propiciaría su triste marcha del equipo de su ciudad en 2004.
Entonces fichó por el Numancia, club en el que tras su retirada figuraría como directivo. Allí volvería a sentirse un jugador importante, alcanzando los cien partidos en Primera, una división en la que el conjunto soriano no pudo mantenerse al término del curso 2004\05.
Como ya le ocurriera con el Osasuna, Palacios tendría que competir durante varios años en Segunda División. Tres temporadas necesitó el equipo de Los Pajaritos para retornar a la élite del fútbol español, con el centrocampista navarro asumiendo galones de cara al ascenso y formando una buena línea de medios junto a su paisano Txomin Nagore.
Pascual volvería a competir en Primera División por última vez. Una vez más vería como otros se harían con su puesto a lo largo de la temporada 2008\09, aunque el pamplonica llegaría a participar en diecinueve partidos de liga, en los que no volvería a marcar gol.
Palacios celebra uno de sus 31 goles conseguidos con la zamarra rojilla de Osasuna. |
- Tampoco duraría mucho el Numancia en la categoría, ya que aquella temporada volvería a ser privado de la permanencia sin que Sergio Kresic y Pacheta pudieran evitarlo. Pese al dramático descenso, el veterano centrocampista navarro seguiría jugando para el Numancia.
Un año más aguantaría Palacios en la competición. A sus 35 años, el pamplonica decidiría poner fin a una larga carrera que no acabaría como hubiera deseado. El equipo soriano no retornaría a la división de oro con un César que, sin corona de laurel, conquistó el corazón de Los Pajaritos. En total, Pascual hizo unos números de 512 partidos y 51 goles.
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