De cerca: Mikel Santamaría.

- Estuvo a punto de debutar con el Athletic, sin embargo su estancia en el club de Ibaigane se limitó a jugar para el equipo filial. Su hermano mayor Roberto Santamaría ha llegado a debutar en Primera con el Huesca, algo que tampoco deberíamos descartar con este zaguero al que aún le quedan años de fútbol.
Al menos sí llegó a jugar en Segunda División en su paso por el Leganés. También jugó para equipos como el Albacete, Hércules, Racing de Santander y Alfaro. Se formó en la cantera del Osasuna y actualmente milita en el Logroñés, de Segunda B. En esta categoría es en la que el defensor tiene más experiencia.

Mikel Santamaría Ciprián nació el 20 de julio de 1987 en Pamplona (Navarra). Juega como defensa central, pero también tiene jugado por la banda izquierda como lateral. Es un jugador espigado, rápido en sus acciones y con muy buena forma física. Tiene buen manejo del balón y es poderoso por alto.

Ingresó bien joven en la cantera de Osasuna, progresando hasta el equipo filial, donde sería entrenado por Enrique Martín. Allí coincidiría con otros valores del fútbol navarro como Oier Sanjurjo, César Azpilicueta, Kike Sola y Ion Érice, con los que tuvo la suerte de aprender mucho.
Debutó en la categoría de bronce un 4 de noviembre de 2006, en un partido frente al Espanyol B que acabó con derrota en Tajonar por 1-2. Sin oportunidades de llegar al primer equipo y con muy pocos partidos en el Osasuna Promesas, Santamaría acabaría abandonando la disciplina rojilla para probar suerte en otro equipo, por lo que en 2008 fichó por el Club Deportivo Alfaro.

Tampoco fue muy extensa su relación con el Alfaro, en el que jugaría dieciséis partidos para después rescindir su contrato en el mercado invernal de la campaña 2008\09. Por suerte, Mikel se libraría de vivir el descenso a Tercera del equipo riojano, donde no tuvo suerte.

Entonces ingresó en la cantera de Lezama en verano de 2009 y se puso a las órdenes de Luis De la Fuente en el Bilbao Athletic. Con este empezaría jugando a partir de la décima jornada de la Segunda B, contando con bastantes apariciones a partir de entonces.
El zaguero navarro dejó muy buenas actuaciones con el filial rojiblanco, algo que le permitió contar para Joaquín Caparrós en algún entrenamiento con los jugadores del primer equipo. No obstante, no tuvo la oportunidad de debutar oficialmente con el Athletic de Bilbao, concluyendo su experiencia en el filial, para el que tuvo 46 apariciones en sus dos años como león.

Santamaría se fue lejos, concretamente a Castilla La Mancha. Allí fichó por el Albacete Balompié, donde estaría dos temporadas. Con el cuadro manchego no lograría alcanzar el objetivo del ascenso, aunque sí marcaría su primer gol como profesional, que llegó el el 28 de agosto de 2011, en un enfrentamiento contra el Montañeros que se saldó con victoria manchega por 4-2.

Desvinculado del Albacete, Santamaría ficharía por el C.D. Leganés, con el que viviría su zénit deportivo. En su primer año tendría bastante protagonismo en la escuadra pepinera, participando en 33 partidos y ayudando al equipo en el ascenso a Segunda División.
En la categoría de plata llegaría a debutar con Asier Garitano en el banquillo de Butarque, el 24 de agosto de 2014. Fue en un enfrentamiento contra el Deportivo Alavés, en el que el jugador pamplonica contaría con la titularidad. Los de Garitano se adelantarían de forma temprana en el marcador, pero un autogol de Postigo dejaría el definitivo empate a uno en el campo madrileño.

Durante el tramo inicial de la campaña 2014\15 contó con la confianza del entrenador, aunque su peso en el equipo iría decayendo con el paso de las jornadas, así hasta participar en un total de veintitrés partidos en Segunda División. Al término de su segundo año en la entidad blanquiazul, Mikel Santamaría acabaría su contrato y se trasladaría a Santander para fichar por el Racing.

Aduriz trata de marcharse de Mikel Santamaría en un partido de Copa entre Racing de Santander y Athletic.

- Con la escuadra racinguista rozaría el ascenso a Segunda durante su primer año, contando con la confianza de Pedro Munitis y participando en un total de 35 partidos en los que hizo dos goles. Su buen rendimiento en el equipo cántabro fue empañado por la desdicha de no lograr el ascenso en los play-offs, figurando en la zaga cántabra como uno de los mejores jugadores.

Tras otro buen año en el equipo sardinero, en junio de 2017 se incorporaría al Hércules, otro histórico club en el que solamente estuvo un año. De ahí pasaría al U.D. Logroñés, su actual club. Con éste continúa jugando en Segunda B, categoría en la que ya ha disputado 264 partidos.