¿Te acuerdas de Patricio Arabolaza?

- Uno de los primeros futbolistas del Real Unión de Irún, campeón de dos Copas del Rey en los albores del fútbol español y el primer goleador en la larga historia de la selección española. Por ende, Patricio Arabolaza Aranburu es uno de los primeros futbolistas que representaron al combinado nacional junto a otros como Josep Samitier, Ricardo Zamora, Pichichi y José María Belauste.

Por tanto, Patricio es una de las mayores leyendas del fútbol español, un jugador que dedicó toda su carrera al Racing de Irún y a su sucesor, el Real Unión, hasta que en 1923 decidió retirarse del fútbol por culpa de una absurda pelea en los campos de juego con el barcelonista Salvador Martínez Surroca.
No llegaría a conocer la Primera División como deportista y con el equipo nacional tampoco asistiría a ninguna Copa del Mundo, pues ambos torneos aún ni existían. Sí participó en los Juegos Olímpicos de Amberes en 1920, en el que se llevaría la Medalla de Plata.

Siempre será recordado como uno de los grandes delanteros de aquella época, un tipo con coraje y mucho carácter, competitivo como nadie. De hecho, entre 1953 y 1968, los diarios de Marca y Arriba crearon un extraño galardón que premiaba a todo jugador que destacase por su "furia y acometividad". Al igual que había un "Trofeo Zamora" o "Pichichi", existió un "Trofeo Patricio Arabolaza".

Nació el 17 de marzo de 1893 en Irún (Gipuzkoa), en el día que se celebra San Patricio. Es por ello que nuestro protagonista se llamaba así, que es como también se le conocía en los terrenos de juego. Durante su carrera como futbolista coincidiría con su hermano Ignacio en el Racing Club de Irún, primer equipo que fue testigo de sus goles.
Entre 1909 y 1015 jugaría para este equipo que serviría como criadero del histórico Real Unión, sucesor del Racing. Con el extinto equipo irundarra, tanto su hermano como él se proclamaron campeones de España venciendo al Athletic por 1-0 en 1913.

Tras la fusión entre Racing y Sporting de Irún, Patricio pasaría a formar parte del nuevo club fronterizo, que a partir de entonces se convertiría en uno de los más importantes de España. Este delantero sería la principal estrella del equipo, con el que en poco tiempo obtendría sus primeros logros.

Patricio conquistaría cuatro títulos regionales, además de dos Copas del Rey, una conseguida anteriormente con el Racing Club. La última sería en 1918, imponiéndose en la final al Real Madrid por 2-0. Aún jugaría una final más en 1922, pero en ésta saldrían derrotados contra el Barcelona por 5-1.
Aquella derrota sería significativa en la carrera del punta irundarra, quien había marcado el único gol del Real Unión. Sería su último gol y su último partido, en el que además sería protagonista por enzarzarse con el barcelonista Surroca, tangana que derivaría en unos graves incidentes que conllevarían sus consecuencias para Patricio Arabolaza.

El delantero sería sancionado con una carísima multa de quinientas pesetas, además de un año de inactividad. Esto le empujaría a dejar el fútbol, deporte al que se había dedicado desde los diecisiete años. A sus treinta años, Patricio prefirió colgar las botas y abandonar la entidad del Stadium Gal, donde precisamente hay una calle que lleva su nombre.

Solamente se le pudo ver en un partido amistoso celebrado en 1923 en el campo de Atotxa (San Sebastián). Ya retirado, Patricio regentó una tienda de artículos deportivos en Irún, de la cual vivió hasta el día que falleció. Se esperaba que fuera a participar en un partido de homenaje de su ex-compañero Joaquín Vázquez, evento que se celebraría a mediados del mes de marzo de 1935.
Y es que Patricio pereció el 12 de marzo de aquel año a consecuencia de una dura enfermedad. Con tan solo 42 años, aquel gran goleador del Real Unión, y primer artificiero de la selección nacional, desaparecería dejando en el recuerdo el hito de ser el primer goleador internacional con España.

Partido celebrado en el Stadium Gal, mitíca cancha cuya calle principal lleva el nombre de Patricio Arabolaza.

- Aquel primer tanto nacional llegó un 28 de agosto de 1920, lo que además supondría la primera victoria de la selección española frente a Dinamarca (1-0). El partido se disputó en Bruselas con motivo de las Juegos Olímpicos de Amberes 1920.

Patricio participaría en tres partidos más de aquel torneo olímpico en el que España obtuvo la Medalla de Plata. Su último partido internacional sería el 7 de octubre de 1921, en un partido celebrado en San Mamés frente al combinado de Bélgica. Los españoles se impusieron por 2-0, y Patricio Arabolaza no volvería a vestir la camiseta de la selección.