¿Te acuerdas de Txema Noriega?

- Hasta el mismísimo Piru Gaínza tuvo que convencerle para que fichase por el Athletic: "Chaval, o vienes al Athletic o no juegas más al fútbol" -le dijo el que por entonces trabajaba como ojeador del club. Y así se incorporó a aquel histórico equipo rojiblanco con el que tendría tiempo a conquistar dos Ligas, una Copa del Rey y la Supercopa española.

José María Noriega Aldekoa me trae recuerdos de mi niñez, pues pese a que siempre fui aficionado celtiña, reconozco mi admiración por aquel poderoso Athletic que siempre sacaba de su cantera auténticos cracks que acababan triunfando en la Liga Española.
Este delantero permaneció al conjunto bilbaíno durante más de una década, coincidiendo en una gran plantilla con otros destacados futbolistas como Andoni Goikoetxea, Ismael Urtubi, Argote, Dani, Gallego y el meta Andoni Zubizarreta. Tras nueve años en Primera División, acabaría jugando para aquel Tenerife que lograría un histórico ascenso a finales de los ochenta.

- Txema nació el 14 de noviembre de 1958 en Bilbao (Bizkaia). Destacó jugando para el Loyola Indautxu, equipo al que llegó hasta juveniles, momento en el que se descubrió su talento como atacante. A base de muchos goles llamó la atención de José Antonio Eguidazu, quien por entonces presidía al Athletic de Bilbao en Bertendona, otrora la sede del club. El Alirón, club afiliado rojiblanco, padeció el olfato goleador de este delantero que siempre se movía muy cerca del área rival, rápido, tenaz. Su figura brilló tanto con el equipo indautxutarra, que Eguidazu se personaría en el vestuario para convencer al jugador tras su increíble actuación frente al Alirón. Incrédulo, Noriega desestimó la oferta del máximo mandatario rojiblanco, al que no le quedaría más remedio que enviar a Gaínza para convencer al jugador.
Su padre, con el que solía acudir a San Mamés para ver partidos del Athletic, le aseguró que se trataba del presidente y que la propuesta iba en serio, y tras la "amenaza" de sun admirador Gaínza, el joven nueve bilbaíno no tardaría en firmar contrato con el Athletic Club de Bilbao. Así es como Txema Noriega ingresó en la cantera rojiblanca, pasando de jugar en el Bilbao Athletic a entrar a formar parte del equipo profesional, que a finales de la década de los setenta era dirigido por el austriaco Helmut Senekowitsch.

El que algunos apodaban "Torito", no tardaría en debutar en Primera División. Fue en el Vicente Calderón, un 16 de marzo de 1980. Noriega partió como titular en esa sufrida victoria que los de Senekowitsch sacaron ante el Atlético de Madrid (0-1).

Durante aquella campaña 1979\80 participaría en tres partidos más, y ya iniciado el siguiente curso, los goles no se harían esperar. Con Iñaki Sáez en el banquillo, el joven delantero anotaría su primer tanto como rojiblanco el 21 de septiembre de 1980, un gol que serviría para doblegar al Valladolid en San Mamés por 4-1. Poco a poco llegarían más goles, cerrando su segundo año con seis dianas.
Pero si hablamos de goles, las dos siguientes campañas serían las más provechosas para el atacante vasco, registrando ocho goles en cada una para colaborar con el equipo en su asalto al título de Liga (1983). Al año siguiente, el Athletic se haría con el doblete al conquistar Liga y Copa.

Su gol más recordado siempre será aquel que hizo en el estadio Luis Casanova, el 22 de abril de 1984. Los vascos se impusieron al Valencia por 1-2 gracias a su atino goleador, permitiendo que el Athletic llegase como líder a la última jornada del campeonato, en la que alcanzaría ese segundo título de Liga en el derbi ante la Real Sociedad.

Noriega hizo muchos goles para el club bilbaíno, unos 56 en sus 244 partidos como león. Siguió haciendo un gran trabajo con Javier Clemente como entrenador, quien todavía confiaba en Txema para sumar el último título de aquella increíble década que los vascos cerrarían con la Supercopa de España.
Siguió fino de cara a la portería hasta 1986, después de un año en el que se mostró regular con seis dianas más añadidas a su currículo. Con José Ángel Iribar en el banquillo, el "Torito" empezaría a caerse de las convocatorias, pues otros delanteros como Sarabia o Sarriugarte iban pidiendo paso.

Empezó la temporada 1987\88 a las órdenes de Howard Kendall, pero viendo que el inglés no contaba con él, la entidad rojiblanca empezó a escuchar ofertas por el jugador. Con el curso ya comenzado, Txema Noriega viajaría a las Islas Canarias para confirmar su fichaje con el Club Deportivo Tenerife, equipo de Segunda por entonces.

En sus nueve años como jugador del Athletic, Txema Noriega registró 56 goles en 244 partidos. 

- Con aquel Tenerife logró un histórico regreso a la Primera División, categoría en la que ya no jugaría, puesto que al término de aquella campaña 89\90 decidiría colgar las botas. Una vez retirado, se convirtió en coordinador de la cantera del Athletic Club bajo el mandato de Fernando Lamikiz.

Noriega vivió de todo con el Athletic Club, desde cosechar varios títulos, a jugarse un descenso en un partido contra el Cádiz después de ocho meses de lesión. Aquel día de abril de 1987 marcó un gol, y jornadas después dio la tranquilidad a la afición de San Mamés, colaborando en una victoria ante Las Palmas que dejaría al equipo vasco en Primera División. Ese fue su último zarpazo en forma de gol.