martes, 19 de febrero de 2019

De cerca: Endika Irigoyen.



- Es la gran esperanza rojilla, un jugador llamado a seguir los pasos de otros talentos navarros como César Azpilicueta o Nacho Monreal. Ha conseguido debutar con el primer equipo de Osasuna en la Copa del Rey, y pendiente está que lo haga en Liga, en una Segunda División de la que espera salir el conjunto navarro, que cada vez nos sorprende con más perlas salidas de Tajonar.

Hoy descubrimos a Endika Irigoyen Bravo, un lateral zurdo nacido en Pamplona (Navarra) el 25 de enero de 1997. Tiene condiciones como para jugar más adelantado, pero es en el carril defensivo donde ha logrado destacar con el equipo filial osasunista.
Tiene velocidad, descaro y mucha garra. Es el típico lateral que no se conforma con hacer las cosas de forma sencilla, pues llama la atención por su talento y desparpajo. Como buen lateral, es todo un puñal por el flanco izquierdo, un joven talento que no duda en incorporarse al ataque para servir asistencias. Le falta un poco de valentía a la hora de disparar a puerta, por ponerle un pero.

Lleva toda la vida pensando en rojillo. A los ocho años ingresó en la cantera de Osasuna, donde prosperó al lado de otros jóvenes valores como Hualde, Galarza, Kike Barja, Imanol o Buñuel. Poco a poco fue trabajando duro para progresar en Tajonar, ingresando en el Osasuna Promesas en 2015.

Apenas rebasada la mayoría de edad, el joven lateral compitió en Tercera División, siendo elegido como uno de los mejores debutantes de la categoría por los diferentes entrenadores de la competición. Eso fue un plus para el jugador, que al término de su primera campaña con el filial rojillo celebraría el ascenso del equipo a Segunda División B.
Con José Manuel Mateo en el banquillo se ganó la titularidad. Irigoyen continuó demostrando grandes maneras en la campaña 2017\18, en la que el pamplonica sumó un total de 35 partidos en la categoría de bronce, formando en la zaga con Albisu, Rubio y Julen Hualde.

Pese a su gran rendimiento, el equipo no pudo salvar la categoría, por lo que el equipo menor tendría que afrontar un nuevo reto en Tercera División, con el único objetivo de recuperar la categoría y así llamar la atención de los técnicos del primer equipo.

Irigoyen se saldría con la suya. Jagoba Arrasate le incluiría entre los nombres de los jugadores que harían la pretemporada con el primer equipo, que durante el verano de 2018 se enfrentaría a equipos como el Huesca, Mirandés, Real Unión, Éibar y Real Sociedad.
Endika participó en algunos partidos de aquella preparación veraniega, aunque la idea inicial del club era que siguiese jugando para Osasuna Promesas, eso sí, pendiente de las órdenes de Arrasate, quien le seguiría citando para los entrenamientos del equipo profesional.

Continuando por la buena senda, el alero navarro aguardó su debut a lo largo de la campaña 2018\19. Fue citado en algunas convocatorias hasta que le llegó la oportunidad de poder debutar con el primer equipo. El técnico osasunista le incluyó en la lista definitiva para afrontar un choque de la Copa del Rey ante el Reus Deportiu, en el que Irigoyen partiría como titular en el once inicial.
Aquel 12 de septiembre de 2018 formó en la zaga rojilla en El Sadar, junto Lillo, David García y el veterano Miguel Flaño. Pese a que el equipo tarraconense se llevó la victoria y la eliminatoria (1-2), el joven canterano ofreció un nivel a la altura de las exigencias. 

Una vez debutado con el equipo de mayores en competición copera, el jugador no tardaría en mostrar su satisfacción: "Soy de aquí, de Pamplona. Mi sueño era debutar y es una sensación muy bonita" -declaró a los medios un sonriente Endika Irigoyen.

De momento, Endika Irigoyen ha conseguido debutar en la Copa del Rey con Osasuna.

- Ahora solo le queda debutar en Liga, en esa Segunda División de la que Osasuna quiere salir y en la que actualmente ocupa puestos de ascenso. Irigoyen sorprende por su madurez, ya que el jugador ya ha manifestado su intención de ayudar en lo que pueda con el Osasuna Promesas, puesto que no representa ningún problema tener que bajar al equipo filial.

Oier Sanjurjo es el dueño de esa banda izquierda que quiere heredar Endika, un jugador del que está aprendiendo mucho a la espera de que le permita debutar en el torneo liguero. Si Osasuna asciende a Primera, es probable que le veamos debutar temprano en la élite del fútbol español.

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