¿Te acuerdas de Luis Arkonada?

- ¡No pasa nada, tenemos a Arkonada!. Todavía merodea por mi cabeza aquellos cánticos del viejo Atotxa refiriéndose a uno de los mejores porteros en la historia de la Real Sociedad... o posiblemente el mejor. Yo era un niño, pero recuerdo perfectamente cada acción de este porterazo, otro futbolista cuyo nombre se escribe con letras de oro.

Como profesional, Don Luis Miguel Arkonada Echarri (Arconada) siempre defendió la portería de la Real. Durante trece largos años fue el dueño del marco de Atotxa, el eterno guardián que cumplió una carrera como txuriurdin con 551 partidos entre todas las competiciones y 414 en la Liga Española. Pocos pueden contar con semejantes números.
Capitaneó a la selección española y jugó como internacional 68 partidos, llegando a participar en las ediciones de la Eurocopa de Italia 1980 y Francia 1984, además del Mundial de España 82. Después, el testigo lo cogería otro gran cancerbero vasco: Andoni Zubizarreta.

Luis Arkonada con la selección española.

- Sus vuelos eran impresionantes. Era un portero capaz de parar lo imposible pese a que un disparo de Platini le pusiera en entredicho. "El gol de Arconada", así bautizaron los medios aquel desafortunado gol que vio entrar en su portería justo por debajo de su cuerpo cuando lo había atajado. Ocurrió en la Eurocopa de Francia 84, en la final contra la selección anfitriona. No obstante, aquel gol no pudo hacer olvidar su magnífico rendimiento a lo largo de la competición internacional, pues Arkonada era único.
Seguro bajo palos, ágil como una liebre, inteligente, trabajador, solvente... Sus intervenciones eran maravillosas, y así desempeñó una larga carrera, figurando como el mejor portero entre las décadas de los años setenta y ochenta.
Luis nació el 26 de junio de 1954 en San Sebastián (Gipúzkoa). Se crió en un ambiente humilde practicando todo tipo de deportes, sintiendo una pasión especial por el fútbol y la pelota vasca. Pero sería el balompié lo que le abriría las puertas de su brillante futuro, aquello que le daría de comer desde que ingresó en las filas de la Real Sociedad. Primero, Luis Arkonada jugó en un modesto equipo de su localidad natal, en el Lengokoak. Desde niño demostró sus grandes dotes como guardameta, y eso supondría su fichaje por la Real, aquella de la que nunca se marcharía y con la que conquistaría varios títulos. En 1970, el joven meta donostiarra se incorporaría a la disciplina txuriurdin.

Estuvo cogiendo ritmo en el San Sebastián C.F., donde estuvo varias campañas. Aún contaba con veinte años de edad y ya formaba parte de la primera plantilla, de la que se hacía cargo Rafael Iriondo y después Andoni Elizondo. Sin embargo, no sería el momento de debutar.

Grandes y experimentados porteros como Artola y Urruti prolongaron su estreno con el primer equipo. El último cedería su sitio en un partido de la Copa de la UEFA, en el que la Real se medía ante el Liverpool en Atotxa. Aquella aciaga noche del 22 de octubre de 1975, un joven Arkonada sería batido en tres ocasiones por los "Reds", pero eso no impediría que Luis siguiera teniendo oportunidades.
La siguiente sería en un partido de Copa frente al Celta de Vigo. En esta ocasión no dejaría que los vigueses vieran portería, consiguiendo un empate a cero para su equipo que valdría para pasar de ronda en el partido de vuelta. La Real pasaría por un global de 2-1.

Conocería la máxima categoría un 14 de marzo de 1976. Irulegui le puso de titular para afrontar un partido contra el Elche en Atotxa. La escuadra guipuzcoana se impondría por 4-0, en un duelo en el que se verían algunas acciones de la futura leyenda txuriurdin.

De ahí al final del campeonato liguero 75\76, Arkonada se ganaría el puesto titular con una Real que llegaría a la semifinal de Copa. Entonces no habría títulos, pero la cosa no tardaría en cambiar, ya que pronto llegarían los años gloriosos de la Real Sociedad.
Tras hacerse con el trofeo "Zamora" en 1980, el meta donostiarra dirigiría a su equipo por la senda del triunfo. Vinieron dos títulos de Liga consecutivos, con un Arkonada insuperable que se haría con dos ejemplares más de ese galardón que le acreditaba como el guardián menos goleado del campeonato.

En 1983 llegaría el título de la Supercopa española, en un duelo doble ante el Real Madrid que beneficiaría a los vascos tras golear en Atocha por 4-0 al conjunto blanco. Los títulos no se acabarían ahí, ya que cinco años después, la Real se haría con la Copa del Rey con un veterano Arkonada bajo palos. Fue su último gran logro como txuriurdin.

En sus más de diez años como portero de la Real, Luis Arkonada jugó 551 partidos, 414 de Liga.

- Pudo redondear su colección de títulos con aquella Eurocopa que se le escapó en 1984, al igual que se le fue e balón por debajo de su cuerpo cuando había atajado la falta de Michel Platini. Pero eso no puede marcar su figura, ya que el legendario arquero se retiró en 1989 con 551 partidos a sus espaldas y cuatro títulos para el equipo de su vida, además de los tres "Trofeos Zamora".

Dejó el fútbol para vivir al margen del mismo. Luis Arkonada no quiso ser entrenador, aunque sí llegó a sonar como candidato a la presidencia de la Real Sociedad, algo que nunca ocurrió. Se dedicó a la administración de la empresa Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles, sin olvidar que fue uno de los mejores porteros en la historia del fútbol español.