- Domingo Erviti Larumbe era un delantero centro al estilo de los de la antigua usanza, un matador de área de los que no perdonan. Sus números en el Celta se resumen con 4 goles en 13 partidos de Liga y sus víctimas fueron Europa, Indauchu, Alavés y Ourense. Sus cuatro goles fueron consecutivamente. Quién sabe cuántos hubiera llevado si su racha se hubiera prolongado. Como bien sabemos, las rachas en los delanteros son las que marcan el camino para cuajar una gran temporada.
Nació el 21 de septiembre de 1942, en la localidad de Artica (Navarra). Quizás para muchos su nombre pase desapercibido, pero seguro que allá por donde pasó y lució su fútbol nadie le olvidó. Se decía de él que era un caballero dentro y fuera del campo.
El ariete navarro comenzó jugando al fútbol en el equipo de su ciudad natal, en el Iruña. De ahí se fue al Osasuna, donde no llegó a tener las oportunidades necesarias para despegar como futbolista. Después fichó por el Numancia de Soria, y de ahí al Celta, Ponferradina, Córdoba y Racing de Ferrol siendo éste su último club.
Con el Córdoba llegó a jugar tres partidos en Primera División, el siguiente año con el club andaluz sería en Segunda División. Pero antes de jugar por tierras andaluzas, Erviti viviría una bonita etapa en Galicia como jugador del R.C. Celta de Vigo.
Para el club vigués fue uno de los últimos fichajes de categoría en la década de los sesenta, ya que el club debía abrocharse el cinturón y el resto de los fichajes comenzaron a ser algo más asequibles. A pesar de ello, "Txomin" Erviti no estaría por mucho tiempo en la entidad celeste, tan sólo un año, el de la temporada 1963\64.
El problema que llegó a tener Erviti fue el entrenador. Por entonces se hallaba en el banquillo de Balaídos Joseíto quien dirigía aquel modesto vestuario y no era muy devoto del delantero navarro. Más bien lo contrario, ya que apenas contó con el pamplonica.
Se dice que el Celta en la liga no estuvo fino, pero en la Copa del Rey parecía otro equipo, competición en la que llegarían a los octavos de final siendo eliminados por el Atlético de Madrid. En el partido de ida contra los madrileños, Erviti realizó una buena tarea rodeado de sus compañeros de ataque, Zamorita, Agapito Viñas, Pintos y Suco.
Antes de comenzar la temporada 64\65, renueva el entrenador Joseíto, lo que implicó ciertas bajas, entre ellas la del navarro Domingo Erviti Larumbe, que se marcharía a la Ponferradina sin polemizar, sin nada que decir. Todos estos equipos por los que pasa el navarro, el único que le hizo debutar en Primera fue el Córdoba, que abonó a la Ponferradina la cantidad de 250.000 pesetas para hacerse con sus servicios.
Erviti jugaría su primer partido en la máxima categoría de la mano del francés Marcel Domingo, el 11 de diciembre de 1966. Fue en una visita del Real Madrid, que para aguar el estreno del navarro se llevaría una victoria de tierras andaluzas (0-1).
También participaría en otros partidos de la élite del balompié, ante Hércules y Zaragoza, así como varias eliminatorias de la Copa del Rey, en la que en equipo de El Arcángel rozó la final, cayendo eliminado en el penúltimo escalón frente al Athletic de Bilbao.
No hubo mucho más que decir de su paso por la "liga de los grandes", ya que las inoportunas lesiones en momentos clave de su carrera deportiva acabaron con sus ilusiones de llegar a lo más alto. No obstante, el de Artica nunca perdería su gusto por el fútbol, y continuaría con su carrera deportiva pese a los palos que llevó en sus años como deportista.
Aquel delantero que de pequeño jugaba al balón en el colegio de frailes de Pamplona, decía que marcar goles era lo que más le apasionaba y su puesto era de delantero centro. Su facilidad para perforar las porterías rivales le llevó a la selección nacional, en la que compitió en niveles juveniles. Se caracterizaba por su limpieza sobre los terrenos de juego, por esa facilidad para hacer amigos.
Domingo Erviti en sus años como jugador del Racing de Ferrol (agachado, segundo por la derecha). |
- Tras dejar de jugar al fútbol se dedicó a estudiar para ser entrenador y obtuvo en 1979 el título de instructor de juveniles en A Coruña, sacando al año siguiente, el carnet de entrenador regional. En Madrid aprobaría el de técnico nacional en 1985, hallándose entre los aprobados hombres relacionados con el Celta como fueron: Txetxu Rojo, Castro Santos y Quique Costas. Domingo Erviti ha entrenado al Boiro y al Puebla como equipos gallegos entre otrosy debutó como seleccionador de la seleccíón nacional militar el 19 de Junio de 1968 en Bagdad, frente a Corea del Sur.
Si las lesiones se lo hubieran permitido, quizás hoy hubiéramos leído otro tipo de historia sobre este delantero que no tuvo fácil llegar a la élite del balompié. No obstante, este hombre que se afincó en tierras gallegas, fue querido allá por donde pasó.
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