lunes, 22 de abril de 2019

¿Te acuerdas de Ignacio Eizaguirre?



- Uno de los mejores porteros de la posguerra que además desarrolló una reconocida labor como entrenador en equipos como Osasuna, Córdoba, Sevilla y Celta de Vigo entre otros. Él es Ignacio Eizaguirre Arregui, hijo de Agustín Eizaguirre Ostolaza, otro gran guardameta guipuzcoano.
En su carrera fue un legendario guardameta del Valencia, con el que llegó a ganar varios títulos, además de dos "Trofeos Zamora" que por entonces ni se otorgaban. Posteriormente siguió jugando en Primera defendiendo los intereses de equipos como la Real Sociedad y Osasuna, dejando definitivamente el fútbol con casi cuarenta años de edad.

A todo esto debemos añadirle su aportación a la selección española, para la que jugó en dieciocho ocasiones y acudió a la Copa del Mundo de Brasil 1950, en la que los españoles lograron alcanzar las semifinales con Eizaguirre como defensor del marco nacional y Zarra, Agustín Gaínza, Basora e Igoa en la línea de ataque. Ignacio haría que otra leyenda de la portería como Juan Acuña chupase banquillo.

Eizaguirre participó en el Mundial de Brasil 1950.
- Eizaguirre nació el 7 de noviembre de 1920 en San Sebastián (Guipúzcoa). Los primeros equipos para los que jugó fueron a nivel infantil y juvenil. El meta donostiarra empezaría en el Arenas de La Concha, de donde pasaría al Cuento de Rentería y posteriormente Lagun Artea.
Se dio a conocer como un guardameta ágil, seguro, valiente y muy competidor. Sería descubierto por directivos de la Real Sociedad, quienes en pleno conflicto bélico español se harían con su ficha. Por entonces, la Guerra Civil hizo que las competiciones oficiales se paralizasen, haciendo que los diferentes clubes del estado español solamente pudieran competir de manera amateur o en torneos regionales de escasa importancia.
Hasta 1941 permaneció en las bases de la Real Sociedad, sin opción de debutar en la alta categoría española a causa de que el equipo de su ciudad se hallaba en Segunda División. Eizaguirre sumaría sus primeras apariciones como txuriurdin en la categoría de plata, hasta que en 1940 saltarían todas las alarmas en el seno del club donostiarra. La Real declararía en rebeldía al joven prometedor arquero guipuzcoano, pues su padre Agustín había negociado a escondidas su fichaje por el Valencia C.F. Esta situación causaría que Ignacio no disputase ni un solo encuentro durante la campaña 1940\41, aguardando su debut con el conjunto ché hasta el curso siguiente, simplemente entrenando y participando en partidos amistosos.

Empezó siendo el meta suplente de Pío Bau a las órdenes de Moncho Encinas, pero ya en la decimotercera jornada lograría debutar en Primera División, el 21 de diciembre de 1941, en un partido celebrado en Chamartín en el que recibiría cinco goles en una derrota por 5-3.

Cuatro jornadas después volvería a ser titular por sorpresa, ya que Pío era quien figuraba como titular en la pizarra de Encinas. El meta valenciano había recibido la visita de su padre, propietario de una carnicería que obsequiaría a su hijo con una cesta con longanizas y morcillas que compartiría con sus compañeros.
Bau acabaría empachado de tanto comer, lo que le abriría las puertas de la titularidad al joven arquero vasco en la visita del Valencia a San Mamés. Gracias a sus heroicas paradas, el equipo mediterráneo acabaría derrotando al inexpugnable Athletic en su propio feudo (2-3), lo que le permitiría a Ignacio ganarse la titularidad durante la parte final del curso 41\42.

A partir de entonces se convirtió en la gran leyenda de Mestalla. Aquel Valencia que ya contaba con una Copa del Generalísimo desde la llegada del guipuzcoano, aún sumaría varios títulos más con Eizaguirre en la portería. En su año de estreno conquistaría el título de Liga, a la que acompañarían dos más en 1944 y 1947, la Copa de 1949 y la edición de Eva Duarte como colofón a su carrera valencianista.

A sus logros colectivos hay que añadirle dos trofeos "Zamora" que por entonces no se otorgaban. Ignacio Eizaguirre quedó como portero menos goleado en las campañas 1943\44 y 1944\45, siendo uno de los cancerberos más en forma de la Liga Española, por entonces decían que el mejor.

Eizaguirre abandonaría el club de Mestalla en 1950 para retornar al equipo de su ciudad natal, ya por entonces otra vez en Primera División. Allí se puso a las órdenes de Benito Díaz y se mantuvo sin problemas en la titularidad, debutando para la Real Sociedad el 10 de septiembre de 1950. Aquella aciaga tarde, el meta donostiarra recibiría ocho goles por el F.C. Barcelona en el campo de Les Corts.
Pese al mal inicio, Ignacio se mantuvo titular en la portería blanquiazul, perdiendo la titularidad a partir de 1953 ante la oposición del mítico Juan Bagur. Aún así, el legendario Eizaguirre se mantuvo seis años jugando para el equipo de su ciudad.

Ignacio Eizaguirre trata de evitar un gol ante la presencia del delantero Telmo Zarra. 

- Tenía 36 años cuando abandonó la Real Sociedad, aunque todavía le quedaban años de fútbol que aprovechó jugando para el Osasuna en la máxima categoría. Se mantuvo en activo hasta 1960, año en el que el equipo navarro descendió a Segunda. Ya con 39 años, Ignacio colgaría los guantes habiendo participado en un total de 381 partidos en Primera División.

Con el equipo nacional también hizo historia, ya que fue el guardián titular del combinado rojo durante la Copa del Mundo de Brasil 1950. España acabaría su trayecto mundialista en la fase final ocupando un cuarto lugar. Una vez retirado, Ignacio Eizaguirre ejercería como entrenador de varios equipos. El 1 de septiembre de 2013 fallecería en su ciudad natal a los 92 años de edad.

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