- Casi todos los futbolistas de la zona de Iparralde aspiran a jugar en los mejores equipos vascos o en el Girondins de Burdeos, un club cercano histórico de la Ligue 1. Pues a Franck Fontan le tocó vivir buenos tiempos en este equipo del Atlántico francés que en 1996 se plantó en la Copa de la UEFA para quedar subcampeón al caer derrotado en la final por el Bayern de Munich.
En aquella plantilla del Girondins había grandes jugadores: Zinedine Zidane, Papin, Dugarry, Lizarazu, Witschge... También se hallaban otros viejos conocidos de la Liga Española como Ziani, Daniel Dutuel, Gaëtan Huard, Domoraud y Peter Luccin. Franck era el suplente de Huard.
A comienzos de los noventa, Fontan se empezó a formar en la cantera del Girondins de Burdeos. Nacido en Biarritz (Iparralde), el 16 de septiembre de 1973, éste era un cancerbero gran habilidad, buena colocación, rápido y muy disciplinado. Toda su carrera se desarrolló en la región de Nueva Aquitania.
Siempre se le recordará como el meta suplente allá donde jugó. El de Biarritz progresó adecuadamente en las diferentes categorías del Girondins hasta que entró a formar parte del equipo filial, para el que estuvo jugando durante cinco campañas antes de subir al equipo profesional.
Con el técnico alemán Gernot Rohr, Fontan figuraría como uno de los tres arqueros del equipo junto a Yannick Quesnel y Huard. El último actuaba como indiscutible en el marco del Girondins. Aquella campaña 95\96 no podría empezar mejor, ya que los chicos de Rohr se alzarían con el título de la Copa Intertoto que conllevaría adquirir el billete para participar en la Copa de la UEFA.
Fontan inició la temporada como miembro del primer equipo, llegando a debutar oficialmente el 29 de agosto de 1995 fuera de casa contra el Gueugnon al ser expulsado Huard en el minuto veinte de la segunda parte. El choque terminaría con empate a dos, aunque ninguno de los tantos de los locales serían por culpa de Franck, pues en su estreno supo mantener el arco imbatido.
La temporada se iba a hacer muy larga y el entrenador contaría con el meta vasco-francés para afrontar las competiciones de Copa y Liga, además de una Copa de la UEFA en la que los marinos harían historia. A esto habría que añadirle los partidos de la Copa Intertoto.
Huard lo jugaría todo en la competición europea, algo que permitiría a nuestro protagonista sumar tres partidos más de la liga francesa. En la victoria frente al Nantes (3-0) supo mantener a cero su puerta, pero contra Estrasburgo y Auxerre encajaría un total de tres goles, esos que figuran en su currículo como portero del conjunto de Burdeos.
No tuvo opciones de jugar partidos de la Copa de la UEFA, pero a punto estuvo de celebrar su segundo título colectivo. Aquel fantástico equipo de los Zidane, Dugarry y Lizarazu, entre otros, se plantó en la final a partido de ida y vuelta en la que el Bayern de Lothar Matthäus salió campeón.
Fue algo histórico. La gran temporada del Girondins hizo que muchos jugadores fueran el objeto de deseo de muchos clubes europeos. Zidane se fue a la Juventus, Dutuel al Celta, Dugarry al Milan y Lizarazu al Athletic. Aquellas serían las bajas más sensibles para el equipo galo.
También se quedarían sin portero, ya que en la Liga Española también aterrizaría Gaëtan Huard (Hércules), por lo que Franck Fontan tendría posibilidades de acabar como titular. Sin embargo, el club fichó al meta belga Gilbert Bodart, en quien el técnico Rolland Courbis depositaría toda su confianza de cara al inminente comienzo del ejercicio 96\97.
Plantilla del Girondins que quedó subcampeón de la Copa de la UEFA con Fontan en sus filas (abajo, tercero por la derecha). |
- Con Courbis en el banquillo solamente dispondría de una oportunidad. Fue su último partido con el Girondins, el 14 de septiembre de 1996 en el Stade Chaban. Bodart se lesionaría en el primer cuarto de hora y eso le permitiría a Fontan jugar el resto de aquel encuentro en el que mantendría su meta a salvo, pues la escuadra atlántica venció por 3-0.
Pese a no encajar un gol en su única aparición de aquel curso 96\97, Franck no contaría con más opciones y al término de la campaña quedaría en libertad, produciéndose entonces su fichaje por el Stade Bordelais. Allí jugaría hasta 2003, momento en el que decidiría colgar los guantes.
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