lunes, 18 de febrero de 2019

¿Te acuerdas de Deva?



- Esteban Arrizabalo Echevarría debe su nombre futbolístico al pueblo guipuzcoano de donde era natural ,Deva (Deba en euskera). Allí nació el 3 de agosto de 1910. Era un defensa corpulento, valiente y muy trabajador que se formó en la Real Sociedad. Antes de acabar en el R.C. Celta, también jugó en el Deportivo Alavés, Sevilla y Zaragoza. En Vigo finalizó su carrera en la temporada 1946\47, después de seis años.

Gratos recuerdos dejó de su paso por el Celta, por su enorme compromiso y su pundonor. Distantes son aquellos tiempos cuando el corpulento zaguero vasco ejecutaba el saque de puerta coreado por aquel "¡Aaaaaahummm!" del público. Esteban dedicó sus mejores años como futbolista en la disciplina céltica para después iniciar su etapa como entrenador del Club Berbés, modesto equipo de la ciudad de Vigo.

- A finales de los años veinte jugó sus primeros partidos para la Real Sociedad, de donde pasó a un Sevilla que competía en Segunda División. En el club hispalense permaneció hasta antes de la guerra civil, llegando a ganar un título de la Copa del Rey en 1935.
En 1939 su nombre aparece vinculado al Recuperación de Levante, un conjunto militar con base en Castellón, creado por el ejército franquista, del que formaron parte diversos jugadores que habían batallado en la región militar de Levante. El equipo disputó el campeonato regional de Aragón en 1939 y amistosos diversos a lo largo de la primera mitad de 1939.
Después estuvo jugando para el Real Zaragoza, entre 1939 y 1941. Con el equipo maño sumó 36 partidos e hizo dos goles, lo que le otorgó una gran fama entre los zagueros de aquella lejana época. Eso sería suficiente para contar con muchas ofertas de cara al curso 1941\42.
El defensor vasco llegó a Vigo en 1941 topándose con un modesto Celta de Vigo que tras la guerra civil se veía en Primera División de la mano del técnico también vasco y guipuzcoano, Baltazar Albéniz. El objetivo era mantenerse en la máxima categoría y Deva comenzó a defender los colores del club olívico con gran honor frente al Granada, en tierras andaluzas.

Ya desde sus inicios se convirtió en un elemento importante para la defensa céltica, ganándose la titularidad merecidamente y participando en 24 encuentros de su primera campaña como céltico (1941\42). Desde entonces nadie pudo restar protagonismo a sus enormes labores defensivas, luchando contra aquellas poderosas delanteras conformadas por cinco hombres y prestigiosos rivales de la época como Telmo Zarra, Sospedra, Alday, Balmanya, Barinaga, Miranda e Iriondo, entre otros. Aquellas fueron las difíciles tareas de uno de los mejores zagueros que han vestido la camisola celeste.

Deva vivió los primeros años de un Celta de Primera pasando únicamente un año en Segunda División, concretamente en la temporada 1944\45. El equipo vigués regresó rápidamente a la categoría que merecía, en la que Esteban jugaría unos cuantos partidos más.

No hay duda de que su mejor año en tierras gallegas fue el primero, pero ninguna temporada desmerece por parte del robusto defensor guipuzcoano. Su paso por Vigo dejó huella y un grato recuerdo para la afición de Balaídos pese a que por entonces sólo se valorase la faena realizada por los jugadores de ataque. Eran otros tiempos...

Como jugador céltico materializó únicamente un gol, de penalti y contra su ex-equipo, la Real Sociedad. Su último partido oficial fue fuera de casa ante el Murcia con victoria celtiña por cero goles a dos . Deva se retiraría para dedicarse a entrenar , no sin antes tener un partido homenaje a su favor en Balaídos al que no asistirían varios equipos gallegos. La idea era enfrentar al Celta contra un combinado gallego, pero no pudo ser y se organizó un partido con gran mayoría de jugadores del Celta y los equipos de ciclismo y balonmano. Se comenta que la afición respondió muy bien y que se obsequió debidamente al guipuzcoano Deva que llegó a emocionarse notablemente.

Tras su larga estancia en la entidad celtiña, Deva se encargó de dirigir como entrenador a uno de los equipos que por aquel entonces actuaban como filial céltico, el Club Berbés. Allí entrenó a futuras promesas del Real Club Celta como Nolito, Vasco, Eloy o Juanín.

El guipuzcoano Deva salta de cabeza durante el lance de un partido con el Celta de Vigo.

- La ciudad olívica se había ganado el corazón de aquel noble ex-jugador vasco, un defensa central que llegó a sumar más de doscientos partidos como jugador y que acabaría asentándose en tierras gallegas, en las que vivió hasta fallecer ya octogenario, 13 de abril de 1976.

Podría contar mucho más sobre un jugador que conoció el fútbol en los albores de la Liga Española, aquella en la que también dejó tres goles pese a encargarse de frenar las potentes líneas atacantes de una época en la que las delanteras eran cubiertas por cinco hombres. Para saber más sobre Esteban Arrizabalo "Deva", les recomiendo que visiten Fame Celeste, mi página histórica del Celta.

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