miércoles, 13 de febrero de 2019

¿Te acuerdas de César Cruchaga?



- Más de trescientos partidos defendiendo la camiseta roja de Osasuna, 246 de ellos en Primera y siendo todo un líder de vestuario que pasó toda su vida en Pamplona, a excepción de una temporada que pasó jugando para el Club de Fútbol Gavà. Gran aficionado a los encierros de San Fermín y amante de su tierra, el eterno capitán osasunista pasó más de dos décadas defendiendo a su querido club.

Toda una vida como rojillo en la que disfrutó de un buen ciclo en Primera División. Lo recordaréis por ser un defensa con una fuerza extraordinaria, un jugador bravo que actuaba en el eje central de la zaga osasunista haciendo gala de un poderoso físico y un buen trato del balón.
Él es César Cruchaga Lasa, futbolista que colgó las botas hace una década tras vivir los mejores años en la historia del Club Atlético Osasuna. Fueron los años más dulces para la afición osasunista, aquella que nunca se olvidará de su excelente capitán de la retaguardia navarra.

César nació el 26 de enero de 1974 en el municipio de Ezcároz (Navarra). Como no, sus inicios se forjan en la cantera de Tajonar, donde da sus primeras clases como futbolista entre otras jóvenes perlas osasunistas. A comienzos de los noventa, el zaguero daría el salto al filial.

En 1992 debuta en Segunda B con Manuel Andrés Los Arcos de entrenador. Fue en una derrota por 3-1 ante el Binéfar, choque en el que el joven muro navarro tendría algo más de media hora de juego. A sus diecisiete años, no contaría con más opciones durante aquella campaña 91\92, aunque para el año siguiente entraría de lleno en los planes del equipo B.
En el filial rojillo creció junto a otros talentos como "Mari" Lacruz, López Vallejo, Palacios, Santi Ezquerro y José Manuel Yanguas, entre otros. Durante aquellos años, contó con la confianza de Enrique Martín, quien le hizo titular de Osasuna Promesas.

Se produce su única salida del club en 1996, cuando la directiva del Gavà solicitó sus servicios para cubrir una temporada en la categoría de bronce, en la que ya llevaba más de cien partidos. Con la escuadra catalana completó un gran año e intervino en 35 partidos de liga, antes de retornar a Pamplona para ingresar en la primera plantilla de Osasuna.

Cruchaga volvería a contar con el apoyo de Enrique Martín, quien le ofrecería la oportunidad de debutar para el primer equipo. Lo haría en dos partidos de la fase inicial de la Copa del Rey, ante un Barakaldo que saldría derrotado por un resultado global de 4-1.
El Osasuna se hallaba en Segunda División por entonces. César conocería dicha categoría el 14 de septiembre de 1997. Saltó al césped de El Sadar como titular para afrontar un difícil compromiso ante un Albacete con aires de Primera. El poderoso central cumpliría de forma extraordinaria sin permitir que el cuadro manchego colase un balón por la portería de López Vallejo. Navarros y manchegos empataron a cero en el tercer partido de la Liga 97\98.

No le costó ganarse la titularidad en un Osasuna que poco a poco se fue acercando a Primera. Fue indiscutible en la zaga durante el resto de su carrera como jugador del equipo pamplonica, sellando el ascenso a la máxima categoría al término de la campaña 1999\00.

Acto seguido llegaría su estreno en Primera División, en un partido de la primera jornada en el que el Celta de Vigo se llevaría la victoria de El Sadar por 0-2. El mal inicio liguero no impediría que el equipo siguiese jugando entre los grandes, pues con Miguel Ángel Lotina en el banquillo, los rojillos lograrían un decimoquinto lugar en la tabla clasificatoria que les mantendría en la categoría.
Pero llegaron los mejores años, en los que Cruchaga tuvo que ejercer como capitán para que Osasuna se plantase en la final de Copa de 2005 ante el Betis. No habría suerte, y la afición pamplonica tendría que irse de vació en aquella final que acabó con derrota por 2-1, favorable para los béticos.

Fueron los mágicos años del equipo navarro, que además de aquel gran papel en el torneo copero conseguirían colarse en la Champions League por primera vez en la historia del Osasuna. Los navarros no pasarían las fases previas del máxime torneo continental, pero al menos seguirían compitiendo en Europa consolándose con jugar la Copa de la UEFA.

Además de ser el capitán de Osasuna durante años, Cruchaga cerró su etapa como futbolista con más de 300 partidos.

- Con el Osasuna vivió de todo, aunque sus años como futbolista rojillo siempre serán recordados con cariño y emoción. Cumplió con su última gran aparición un 31 de mayo de 2009. Fue una increíble victoria ante el Real Madrid, en el que Cruchaga y los suyos vencerían por 2-1 para cerrar su concurso en la Liga 2008\09, la última para César.

Aquel día será inolvidable para Cruchaga que, en su casa, en el Reyno de Navarra y ante su afición, se despedía del fútbol con lágrimas en los ojos. Así cerraría más de veinte años como osasunista, con 246 partidos en Primera en los que llegó a marcar 9 goles.

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