- Pudo seguir los pasos de Bixente Lizarazu y convertirse en el segundo jugador vasco-francés en vestir los colores rojiblancos del Athletic allá por los comienzos del nuevo milenio. Este centrocampista empezó jugando en Francia para el Auxerre y acabó sobresaliendo en el Toulouse, club al que representó durante más de una década.
Nunca jugó para la selección francesa pero, como buen vasco que se sentía, cumplió el sueño de representar a la selección de Euskal Herria en tres ocasiones. Y es que a Gilles François Sirieix se le conocía más bien como "Pantxi", y así le llamaban todos.
Él nació en Burdeos, el 7 de octubre de 1980. Tiene descendencia vasca, de ahí que el jugador se sintiese tan identificado con Euskadi, donde solo le faltó jugar al fútbol como profesional. Cerca estuvo, pero finalmente siguió compitiendo en la liga gala.
Talento le sobraba. Era un mediocentro defensivo muy fuerte que sabía mover el balón, además de recuperarlo. También podía actuar como volante, ligeramente más adelantado, puesto que no le faltaba pase ni visión de juego. Con estos valores llegó a seducir a muchos clubes.
A mediados de los noventa ingresó en las filas del histórico Auxerre. Allí desarrolló su formación juvenil durante cuatro temporadas, hasta que en 1999 consiguió ascender a la primera plantilla. De esta manera, Sirieix debutaría en la máxima categoría francesa e iniciaría un largo camino que se enriquecería en la llegada del nuevo milenio.
Jugó para el Auxerre durante cinco años, cumpliendo con 28 apariciones y un tanto. Su nombre no era muy popular en Francia, pero sí surgieron clubes interesados en fichar al de Burdeos en el momento de su confirmación en la Ligue 1.
El Athletic de Bilbao llamaría a su puerta. Los periódicos se hacían eco de un rumor que vinculaba a Pantxi con el club de Ibaigane. Claro que hubo más equipos interesados, pero el propio jugador se dejaría querer por un Athletic que le encantaba por su filosofía y tradición.
La idea de la directiva era fichar al jugador para suplir al sancionado Carlos Gurpegui, quien se hallaba a la espera de una sentencia por dar positivo en un control antidopaje por 19-norandrosterona, un metabolito de la nandrolona.
Otra opción era hacerse con Sirieix y cederlo en caso de que el navarro pudiese jugar con normalidad. Pese a todos aquellos rumores que le unían al club bilbaíno, el mediocampista no llegaría a un acuerdo definitivo con los gerentes, y tras terminar su estancia en el Auxerre recalaría en el Toulouse.
Todavía con 24 años de edad, a Pantxi le quedaba mucho por demostrar. Con la escuadra violeta viviría sus mejores años de futbolista, participando en 221 partidos de la liga francesa. Haría nueve goles para el Toulouse y acabaría capitaneando el vestuario por ser el jugador más antiguo y más longevo de la plantilla. Así renovaría por dos campañas más en 2012.
Hasta trece años duró en el club de "Les Pitchouns". Fue uno de los jugadores más emblemáticos del Toulouse, un icono para la afición del Stade de Toulouse. Con 37 años, 18 de mayo de 2017, Sirieix anunció su retirada del fútbol antes de concluir la campaña 2016\17.
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| Pantxi Sirieix jugó para la selección de Euskadi en tres ocasiones, la primera de ellas en una victoria frente a Serbia. |
- La Liga Española se perdió un gran jugador, no cabe duda. Tal vez fueron las dudas de la directiva rojiblanca o las del propio futbolista, pero el caso es que Pantxi nunca llegaría a jugar en España pese al interés mostrado por el Athletic de Bilbao.
Donde sí pudo jugar es en la selección de Euskadi, con la que participó en tres amistosos internacionales. En diciembre de 2006 jugó su primer partido con la elástica verde. Fue en un choque ante Serbia, con una contundente victoria del combinado vasco por 4-0. Con la que nunca llegó a jugar es con la selección de Francia.
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