¿Te acuerdas de Luis Ciaurriz?

- Jugó para un Osasuna ascensor, del que posteriormente pasaría a equipos como Las Palmas, Murcia, Jaén y Real Sociedad. Continuó ligado al fútbol como entrenador, desarrollando una corta carrera en los banquillos, ya que fallecería joven cuando se estaba haciendo cargo del equipo navarro.
Luis Ciaurriz Ustarroz fue un defensor de los años cincuenta y sesenta que superaría los sesenta partidos en Primera División como jugador rojillo. El resto de su carrera sería jugando para equipos de la categoría de plata e incluso menores niveles. Fue un reconocido jugador de la historia osasunista.

Este jugador de retaguardia nació el 17 de abril de 1935 en el municipio de Berriozar (Navarra). Los medios de la época hablan de él como un defensa duro, bregador y sacrificado, de esos que se empleaban con pundonor a lo largo de un partido. Lástima que en Primera solamente jugó tres temporadas.

En sus inicios jugó en equipos de su localidad hasta que se trasladó a tierras riojanas para fichar por el Club Deportivo Logroñés. A los veintiún años aparecería jugando en Segunda con el equipo de Las Gaunas, a lo largo de la temporada 1956\57.
Aquella escuadra logroñesa tuvo que contar hasta con tres entrenadores en su lucha por lograr la permanencia en el segundo nivel español. Entre Aranaz, Luisín y Agraz, Ciaurriz llegaría a participar en casi todos los partidos de aquella difícil campaña para la afición riojana, pues el equipo acabaría descendiendo pese a la entrega de los jugadores.

Acabó esa triste temporada con el Logroñés y regresó a Navarra para fichar por un Osasuna de Primera en el que coincidiría con Sabino Barinaga como entrenador. Como compañeros compartiría vestuario con Iñaki Eizaguirre, Juan Zubiaurre, los hermanos Glaría, Marañón, Cerdán y José Luis Areta.

Debutaría en Primera División un 13 de octubre de 1957 en Zorrilla, frente al Valladolid. Aquella apisonadora rojilla pasaría por encima del conjunto pucelano, al que endosaron cuatro goles con el gran Ciaurriz en la zaga osasunista (0-4).
El defensa navarro contaría con varias apariciones a los largo de aquella campaña en la que el equipo alcanzaría un quinto puesto en la tabla clasificatoria. Fue un gran año para el cuadro osasunista, con Luis participando en once partidos ligueros y otros dos en la Copa del Rey.

Ganaría más protagonismo con Barinaga al año siguiente, con un equipo competitivo que seguiría manteniendo el tipo entre los grandes. El de Berriozar se mantuvo en la zaga rojilla con los Zubiaurre, González y Egaña, llegando a disputar 26 partidos de Liga en los que gustó mucho a la afición del extinto campo de San Juan.

A partir de 1959, Eizaguirre tomaría el relevo del banquillo con la marcha de Barinaga, quien insistió con Ciaurriz en su defensa. Sin embargo no sería un buen año para los intereses del club rojillo, y el técnico donostiarra acabaría cediendo su sitio a Jesús Salvatierra.
Ni Salvatierra ni Gual mantendrían al Osasuna en Primera. Luis, que se había mantenido titular en 24 jornadas, viviría sus últimos días como jugador de alto nivel tras el descenso del equipo rojillo al término de aquella campaña 1959\60. El de Berriozar cerraría su etapa en la división de oro con 61 partidos disputados y la espina clavada de no marcar goles.

No volvería a jugar en la máxima categoría y comenzaría su inestable etapa jugando para equipos de nivel inferior. Durante la temporada 1960\61 jugaría para la U.D. Las Palmas, en cuya plantilla tuvo gran protagonismo al participar en treinta partidos en Segunda División.

Ciaurriz seguiría jugando lejos de casa. En 1961 se incorporaría al Real Murcia, donde volvería a coincidir con Iñaki Eizaguirre como entrenador. Las lesiones no le permitieron participar en más de once encuentros de Liga, por lo que terminado el cursose marcharía a tierras andaluzas para fichar por el Real Jaén, donde tampoco tendría mucha continuidad coincidiendo en una mala temporada que terminó en descenso. De ahí retornaría a tierras vascas.

Vemos a Luis Ciaurriz saltando de cabeza en un partido como jugador rojillo. 

- Sus últimos pasos más competitivos los daría como jugador de la Real Sociedad. Allí jugó a las órdenes del getxotarra Antonio Barrios, gozando de su confianza en un equipo que aspiraba a retornar a Primera. Sin embargo, el defensa navarro pasó de jugar bastantes partidos a apenas tener opciones, lo que en poco tiempo le empujaría a abandonar su carrera como futbolista.

Tras colgar las botas se convertiría en entrenador. Se haría cargo de su Osasuna durante tres campañas, viviendo un descenso hasta que tuvo que dejar el banquillo ya avanzado el curso 75\76 a causa de una grave enfermedad que acabaría con su vida a los 41 años, el 30 de junio de 1976.