- Más que producto vasco, casi se podría decir que este jugador fue cosecha de la fábrica de Mareo, ya que tras dar sus primeros pasos por su tierra natal, ingresaría en la cantera del Sporting de Gijón. A partir de entonces solamente pisaría suelo vasco para jugar un par de años en el Éibar, pues durante años defendió el escudo del Recreativo de Huelva, además de jugar para otros equipos.
Lo que es en Primera División, Aitor Tornavaca Fernández tuvo 105 apariciones, compitiendo el resto de su carrera en competiciones más bajas tras el descenso del "Recre" en 2009. Hasta entonces, este vitoriano había vivido el momento más glorioso de su vida deportiva.
Aitor nació el 24 de marzo de 1976 en Vitoria (Alaba). Tuvo sus primeras experiencias como futbolista con el Aurrera de Vitoria sin llegar a sonar para el Deportivo Alavés. A los diecisiete años, este carrilero se marcharía a Gijón para ingresar en la cantera del Sporting.
Comenzó su trayectoria sportinguista en el equipo juvenil. Se ganó una buena fama destacando entre otras promesas asturianas actuando como hombre de banda, concretamente como lateral defensivo izquierda. Habilidad con el balón, buen toque, rapidez y gran resistencia eran algunos de los factores por los que este jugador llegaría a destacar en cada partido.
Debutó en Segunda B de la mano de Ramiro Solís, en un partido del filial rojiblanco ante el Racing de Ferrol, que aquel día vencería en tierras asturianas por 0-3. Sumó un buen número de partidos en la categoría de bronce entre 1994 y 1996, ganándose pronto una oportunidad con los mayores.
A los diecinueve años debutaría en Primera División con Ricardo Rezza en el banquillo de El Molinón. Aquel 29 de octubre de 1995, Aitor disfrutaría de la titularidad ante el Valladolid, anotando incluso su primer gol en la alta élite del fútbol español. Fue un día perfecto, pues el conjunto gijonés vencería por 4-2 y el joven debutante haría su primer gol.
En alguna ocasión más, Rezza le permitiría entrenar con el primer equipo, coincidiendo en el vestuario con profesionales como Julio Salinas, Igor Lediakhov, Giner, Bango y Eloy. Además del debut liguero, el gasteiztarra participaría en dos partidos de Copa frente a Écija y Racing de Ferrol. Contra los últimos volvería a marcar gol.
Sorprendió mucho por esa faceta goleadora, y volvería a jugar para el filial con el que rozaría el ascenso a Segunda. No obstante, Aitor no llegaría a asentarse en la primera plantilla, contando al año siguiente con una nueva oportunidad en un derbi asturiano que acabaría en empate sin goles.
En sus siguientes años saldría cedido a Leganés y Levante, retornando al Sporting para jugar un año en Segunda División. En vista de que no conseguía ganarse el puesto, jugador y club no negociarían la renovación y Aitor ficharía por el Real Jaén.
Se acostumbró a competir en la división de plata durante unos años, primero como miembro del equipo jienense y posteriormente con el Éibar. Todo cambiaría con su fichaje por el Recreativo de Huelva, al que se unió en 2004 para ponerse a las órdenes de Quique Hernández.
Su primer año fue más bien de paso por la competición, contando con bastantes apariciones pero sin el premio del ascenso. No obstante, y coincidiendo con su mejor estado de forma, el "Decano" conseguiría subir a Primera al término de la campaña 2005\06.
A partir de entonces viviría sus mejores años como futbolista. Volviendo a jugar entre los grandes, Aitor pasaría tres temporadas de lujo rebasando el centenar de partidos en la división de oro española. Por desgracia la escuadra onubense no lograría mantener la categoría más de tres años, pues en 2009 volvería a Segunda ocupando el farolillo rojo de la tabla clasificatoria.
Hasta 2012 defendería Aitor los colores del Recreativo, club en el que pasó ocho años de su vida. |
- Desde entonces no volvería a competir en la élite, ya que pasaría otros tres años jugando en Segunda División con el Recreativo de Huelva. Después de ocho años defendiendo los colores blanquiazules, Aitor Tornavaca se marcharía en 2012 habiendo contado con bastantes minutos a lo largo del ejercicio 2011\12. Fue un adiós doloroso para el zaguero vasco.
A sus 36 años, Aitor se negaría a dejar el fútbol y fichó por el Avilés, de donde posteriormente pasó al Llanes, Llanera y de vuelta al equipo de San José, el cual abandonaría en 2018 para afrontar sus últimos partidos jugando en el Condal Club.
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