- Más que futbolista parecía modelo, y así lo aseguran sus interminables admiradoras, aquellas que rastrean fotos del jugador por las redes sociales. De hecho, es poner su nombre en Google y salen toda clase de fotos del jugador posando en diferentes lugares, pocas son en las que aparece tocando un balón.
Sin embargo ha sido un gran futbolista, un defensor que a lo largo de su carrera ha jugado para clubes como Osasuna, Éibar, Athletic, Albacete o Sevilla. Con el último ganó todos los títulos que tenía que ganar, y con el conjunto bilbaíno vivió dos diferentes etapas.
Aitor Ocio Carrión Nació el 28 de noviembre de 1976 en Vitoria-Gasteiz (Araba). Para ser vitoriano, es extraño que el jugador nunca haya pasado por las filas del Alavés, pero tiene su explicación. El Aurrera de Vitoria, su primer club, tiene un acuerdo de colaboración con la entidad de Ibaigane, lo que causó que el zaguero se fuera directamente a Bilbao sin pasar por el equipo babazorro.
Aitor Ocio como jugador del Sevilla. |
Se fue cerquita, a la localidad de Éibar. Allí jugaría para el conjunto armero, que por entonces sobrevivía como podía en Segunda División. Aitor debutó con la escuadra eibarresa en 1998, en un compromiso ante el Málaga que concluyó con derrota por 2-1 en La Rosaleda. En su único año como armero, el vitoriano contó con bastantes minutos, pero al año siguiente se trasladaría a tierras manchegas para fichar por el Albacete. Con el "Alba" estuvo otro año compitiendo en la categoría de plata, demostrando un gran progreso que le permitiría cumplir con otros 34 partidos a las órdenes de Julián Rubio, sustituido después por Parada. Una vez finalizada esa temporada que unía un milenio con otro, Aitor Ocio se incorporaría al Club Atlético Osasuna en el verano de 2000.
En Navarra estaría también un año, una campaña que le sirvió para conocer la alta élite del fútbol español. Debutó en Primera un 10 de septiembre de 2000, en un encuentro en El Sadar que acabó con derrota local ante el Cela de Vigo por 0-2. En su única campaña como osasunista, Ocio jugó catorce partidos.
En 2001 retorna a Bilbao y se pone a las órdenes de Jupp Heynckes. El alemán le daría sus primeros minutos como rojiblanco en Málaga, partido en el que salió como suplente para ayudar en la victoria de los leones por 1-2. Poco a poco iría sumando más partidos, llegando a igualar los registros del curso anterior.
Aitor no lo tuvo fácil, hombres como Oskar Vales, Lacruz, Carlos García o Alkorta estaban por delante de él, por lo que en sus primeros años como rojiblanco no sumaría muchos partidos, lo que motivaría su marcha al Sevilla C.F., que había mostrado mucho interés por el jugador.
Ocio aterrizó en Sevilla en el verano de 2003, coincidiendo en el equipo hispalense con un viejo conocido de "La Catedral", Joaquín Caparrós. En su primer año, el muro gasteiztarra solamente contaría con siete apariciones por la competencia de jugadores como Alfaro y Javi Navarro, pero poco a poco iría adquiriendo mayor protagonismo en la zaga sevillista.
En la temporada 2005\06 ayudaría en la conquista de la Copa de la UEFA, título que revalidaría al año siguiente y que vendría acompañado de la Supercopa de Europa y la Copa del Rey. En las finales no contaría con minutos por parte de Juande Ramos, aunque sí participó activamente durante la mejor campaña del Sevilla, en la que tuvo diecisiete apariciones ligueras.
Con el cuadro hispalense superó el centenar de partidos en la Liga Española, contando ya con sus anteriores actuaciones para Athletic y Osasuna. Justo en ese histórico año para el sevillismo, Ocio se despediría del club andaluz para retornar a tierras vizcaínas.
En Bilbao se reencontraría con Joaquín Caparrós, por entonces técnico del Athletic. Un más maduro defensor, consiguió hacerse con la titularidad en la zaga del técnico de Utrera, con el que viviría una nueva final de Copa en 2009, partido con final amargo, al caer los bilbaínos ante un poderoso Barcelona que no le permitió al vitoriano levantar otro título.
En sus últimos años como jugador del Athletic, Aitor Ocio llegó a cumplir los 173 partidos en Primera. |
- Esa era la intención de Aitor Ocio, conquistar un título con el equipo de su tierra, algo que no pudo ser. No obstante, el defensor siguió cumpliendo partidos en Primera, hasta llegar a los 173. Todo cambiaría en sus últimos años como rojiblanco, con Bielsa en el banquillo de San Mamés.
El técnico argentino acabaría descartando al vitoriano en su último año como león. Por si fuera poco, una operación de cadera le impediría vestirse de corto en toda la campaña 2011\12. Llegado el final del curso, Ocio decidió colgar las botas a los 35 años. Con el Sevilla ganó títulos y con el Athletic una gran experiencia como futbolista.
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