miércoles, 6 de marzo de 2019

De cerca: Mikel Rico.



- Gustó tanto en su paso por Granada que acabaría fichando por el Athletic de Bilbao, equipo al que ya pudo representar en sus inicios con el Baskonia este aventurero del fútbol vasco. Os hablo de ese jugador al que diferenciamos por su aspecto físico, bronceado, pelón. Es Mikel Rico Moreno, un centrocampista nacido en Arrigorriaga (Bizkaia), el 4 de noviembre de 1984.

Además de Athletic y Granada, a lo largo de su carrera ha vestido las camisetas de Huesca, Conquense, Granada y Poli Ejido. Gracias al Granada conoció la Primera División, y ya como león pudo cumplir los doscientos partidos en la categoría.
Mikel se formó como futbolista en el Danok Bat, prestigioso club vizcaíno del que han salido muy buenos futbolistas. Él no es la excepción, ya que se tarta de un creador de juego que tiene pase, gol y técnica. Me sorprendió ver como muchos bromean sobre sus carencias técnicas, cuando yo le he visto hacer maniobras de auténtico crack, como un "amago regate2 que desorientó a todo el equipo rival.

Del Danok se marcharía al equipo juvenil del Baskonia, después de seis años en la entidad bilbaína en los que progresó adecuadamente. Con el primer equipo basauritarra solamente dispuso de unos minutos a las órdenes de Mendilibar, razón por la que la directiva del Athletic no le prestaría mucha atención.

Rico se embarcaría en una arriesgada aventura al viajar en 2003 a tierras manchegas para incorporarse al Conquense. Inicialmente comenzaría jugando en Tercera con el equipo filial, hasta que en cuestión de pocos meses fue convocado por el equipo de mayores para jugar un partido de Segunda B ante el Casetas, el cual terminó con derrota por 3-1.
El medio vizcaíno conseguiría asentarse en la primera plantilla a partir del año siguiente. A lo largo del curso 2004\05, el de Arrigorriaga sumaría 36 partidos en los que haría tres tantos. Seis más haría al año siguiente, coincidiendo con el descenso del Conquense pese a su gran rendimiento.

En 2006 se trasladó a tierras andaluzas para fichar por el Poli Ejido. Con la escuadra celeste debutaría en Segunda tras hacer un gol en el anterior partido de Copa contra el Alavés. Rico vivió buenos momentos en sus inicios con el Poli, aunque a lo largo de la campaña 2006\07 cumpliría con el rol de suplente.

Al año siguiente se fue al Huesca, con el que ascendería a la categoría de plata ayudando con seis tantos de su firma. El Poli, que había bajado a Segunda B, recuperó al mediocampista vasco, que al final del ejercicio 2008\09 se desligaría de la entidad andaluza para retornar al Huesca.
Con el equipo de El Alcoraz volvería a jugar en Segunda siendo uno de los hombres de confianza de Antonio Calderón. Con 41 partidos y 5 goles, Mikel iniciaría la siguiente campaña con el equipo oscense, pero dado su alto rendimiento, el Granada C.F. abonaría algo más de medio millón de euros para hacerse con los servicios del centrocampista.

Con el equipo nazarí lograría el sorprendente ascenso a Primera en 2011, siendo una de las piezas claves para realizar la gesta en una campaña en la que ofreció más juego que gol. Con Fabri en el banquillo granadino, Mikel Rico se prepararía para debutar en Primera División.

A sus 27 años, Rico conocería la máxima categoría el 27 de agosto de 2011, en un partido que enfrentaba al Granada con el Betis en Los Cármenes. El derbi andaluz se resolvió a favor de los sevillanos, que aquel día sacaron a domicilio una valiosa victoria por 0-1.
Con la escuadra nazarí fue siempre indiscutible. Rico participaría en 74 partidos de Primera y registraría cinco tantos para sorprender a la directiva del Athletic, que al término del ejercicio 2012\13 se llevaría a Mikel a cambio de dos millones y medio.

A sus 34 años, Mikel Rico sigue jugando para el Athletic de Bilbao, con el que ha cumplido 200 partidos en Primera.

- Con el Athletic sumaría seis temporadas más en Primera División, algunas con más protagonismo y otras con menos. En todo ese tiempo, Mikel Rico viviría una agónica final de Copa frente al Barça en 2015 y la consiguiente Supercopa de España en la que el equipo vasco se adjudicaría el título.

Evidentemente, y teniendo en cuenta que ya rebasó los treinta en cuatro años, su participación con el equipo de San Mamés ha bajado considerablemente. Aún así, nada ha podido impedir que el de Arrigorriaga cumpliese los doscientos partidos en la división de oro española, en la que además ya acumula diez goles como león y otros cinco como nazarí.

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