- Defendió los colores de diversos clubes vascos e incluso se fue al sur de España para jugar en el Recreativo de Huelva. Con el único equipo que llegó a competir en Primera División fue cuando jugó para el Athletic de Bilbao, justo cuando ya no quedaba ni rastro de la increíble delantera que respaldaba al gran Telmo Zarra en ataque.
Víctor Manuel Urquijo Mendiguren también era jugador de vanguardia, un amante del fútbol que también jugó para Baskonia, Alavés e Indautxu. Como rojiblanco solo pudo marcar dos goles, ya que en sus escasos años como león solamente participó en trece partidos.
Muchos hombres de aquella época se pierden en el ostracismo. Pocos son los que pueden recordarlos y menos aún los que les honran. Seguro que en Llodio sí le tienen en cuenta, pues en esta localidad alavesa nació un 16 de agosto de 1938. Allí empezaría a jugar al fútbol desde pequeño.
Se sabe que comenzó a jugar en el Laudio, de donde pasaría a fichar por el Deportivo Alavés a finales de los años cincuenta. Por entonces, el principal equipo de Vitoria se hallaba en Segunda División, tratando de buscar con Luis Urquiri la forma más rápida de colarse en el fútbol de élite.
Víctor empezaría el curso 1957\58 como titular, afrontando un partido en Mendizorroza contra el Racing de Santander. La escuadra babazorra se impondría por 2-1, pero Urquijo no volvería a contar para el entrenador hasta seis jornadas después, en otra victoria como local ante el Terrassa (5-0).
En su único año como alavesista solamente participaría en seis partidos de Liga, dejando el club en 1958 para recalar en el Baskonia. Aquel sería el escaparate perfecto para llamar la atención del Athletic de Bilbao. Urquijo cuajaría una buenísima campaña en la que registró cuatro tantos siendo indiscutible en la línea atacante del equipo basauritarra.
Por entonces, Javier Prado presidía el club bilbaíno. En el banquillo aún continuaba el brasileño Martim Francisco, quien ya contaría con Víctor Urquijo para las primeras jornadas del campeonato de liga. En aquella plantilla que por entonces apodaban "el equipo de los once aldeanos", el atacante llodiotarra sería uno más.
Debutó en Primera División el 20 de septiembre de 1959 formaría línea de ataque con Artetxe y Etxabe, para juntos lograr una gran victoria ante el Valladolid (4-3). Urquijo tuvo un gran debut, pues él fue el autor del tanto que sentenciaría el choque en favor de los vascos.
Pese a su brillante debut, el delantero alavés no contaría con muchos minutos a lo largo de su primera campaña como rojiblanco. Las lesiones tampoco le dieron tregua, pero aún se recuperaría a tiempo para anotar otra diana ante el Elche, gol que daría la victoria a los vascos en su visita a Alicante (0-1).
Cumplió con su primera etapa de dos años como rojiblanco jugando cuatro partidos de Liga y uno de Copa, en los que solo pudo demostrar su habilidad realizadora en aquellas dos ocasiones. En vista de que no tendría muchas opciones con el Athletic, en 1961 se marcharía al Indautxu, club céntrico que por entonces militaba en la categoría de plata.
Con el Indautxu pasaría dos temporadas y media recuperando su mejor versión. Gracias a la continuidad necesaria, el punta de Llodio anotaría catorce goles en sus dos primeros años, hasta que iniciada la campaña 63\64 sorprendería a muchos por sus increíbles registros.
Urquijo tuvo un inicio de temporada sobresaliente, llegando a marcar cinco tantos en siete apariciones como indautxutarra. Eso provocaría que la directiva del Athletic solicitase su retorno a la plantilla, la cual estaba dirigida por Juan Otxoantezana Milikua, conocido simplemente como "Otxoa".
Como jugador del Athletic, Víctor Urquijo vivió dos etapas muy diferentes, 1959-1961 y 1963-1964. |
- Parece mentira, pero en su medio año de regreso a Bilbao jugaría más partidos que en sus dos primeras temporadas como rojiblanco. Jugó para la escuadra de San Mamés hasta 1964, llegando a registrar dos goles más que servirían como despedida, puesto que una vez finalizado el curso pondría rumbo a Huelva para fichar por el decano del fútbol español.
Víctor Urquijo no volvería a jugar más en Primera. Pasó los dos últimos años de su carrera jugando en la categoría de plata, primero con el "Recre" y luego con el Indautxu. En 1966 colgaría las botas tras marcar tres goles en su último año como futbolista.
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