¿Te acuerdas de Vicente Uriz?

- Seguramente esboce una sonrisa todo aquel que añore el fútbol noventero. Apuesto a que más de uno se acuerda de él, pues fue uno de los jugadores más usados por Miguel Ángel Lotina cuando militó en Primera con el Club Deportivo Logroñés.
Tampoco tuvo una gran experiencia en la máxima categoría, ya que este centrocampista completó una extensísima carrera jugando para varios clubes de Segunda y Segunda B. Entre otros, Vicente Uriz Balliriain defendió la camiseta de equipos como Éibar, Ponferradina, Racing de Ferrol, Lugo y Levante. Con 38 años dejaría el fútbol tras jugar para el Alfaro.

Actualmente trabaja como ayudante técnico, habiendo ejercido como tal en el modesto Beti Onak. Uriz era un centrocampista de toda la vida, un jugador con clase, trabajador y muy buen golpeo de balón. Ésta última característica fue heredada por su hijo Asier, quien todavía no tuvo la oportunidad de competir en las altas esferas del fútbol profesional.

Uriz con el Logroñés en Primera.

- Vicente nació el 28 de septiembre de 1970 en la ciudad de Pamplona (Navarra). Se sabe que comenzó a jugar al fútbol allá por la lejana década de los ochenta, empezando por el Burladés, un modesto equipo navarro. Posteriormente fichó por el Club Deportivo Izarra, con el que logró debutar en Segunda B en septiembre de 1990. Con el conjunto de Estella se ganó la titularidad a sus veinte años, participando en un buen número de partidos en los que poco pudo hacer por eludir el descenso del club.
Por suerte para él, los ojeadores del Athletic Club se habían fijado en sus actuaciones por la categoría de bronce, recibiendo una propuesta para entrar a formar parte de las secciones menores en Lezama. Desde el principio jugaría para el filial directo rojiblanco, sumando sus primeras apariciones en Segunda División a las órdenes de Blas Ziarreta. En 1993 aceptaría una oferta del Levante U.D., equipo para el que volvería a jugar en Segunda B y con el que se le notó un enorme progreso en su carrera. Con el cuadro granota sería campeón a mediados de los noventa, pero no hubo suerte en los play-offs y el equipo no ascendería a la categoría de plata.
Eso no significaría que Uriz siguiese el mismo curso que el Levante, pues una vez concluido el ejercicio 94\95 sería contratado por el C.D. Logroñés, con el que jugaría en Segunda destacando como uno de los fijos de Juande Ramos. En una brillante campaña de la escuadra riojana, Vicente saborearía la gloria de alcanzar su primer ascenso a la división de oro española. Fue uno de los jugadores revelación del campeonato, llegando a intervenir en un total de treinta y un partidos que le otorgarían una gran fama. El mediocampista navarro ya aguardaba con ansiedad su debut en Primera División.

Uriz saldría como titular el primer día de septiembre de 1996. Lotina lo alineó de inicio para afrontar un duelo en La Romareda ante el Real Zaragoza. El pamplonica formaría línea de medios con Tejera, Castaño y Morales respaldando al tándem de ataque del serbio Markovic y el catalán Manel. El último sería autor de los dos tantos riojanos que servirían para sacar un empate fuera de casa (2-2).

Aquel partido sería el primero de los 35 que disputó en su único año en Primera División. Vicente se asentaría en la titularidad del Logroñés, un equipo trabajador que por aquella no era más que un superviviente de la categoría amenazado por la desaparición.
Uriz fue viviendo aquellos duros tiempos con la entidad de Las Gaunas. El mediocampista contó para todos los entrenadores que trataron de mantener al equipo en su último año en la máxima categoría. A Lotina le supliría Ignacio Martín, quien a su vez dejaría su sitio al uruguayo Arispe, siendo Carlos Aimar quien no podría eludir el descenso a la categoría de plata.

Durante tres años más jugaría en Las Gaunas, todos ellos en Segunda División, categoría perdida en los inicios del nuevo milenio y que conllevaría la desaparición de la entidad riojana. Vicente Uriz quedaría en libertad para seguir compitiendo en la misma categoría con el Racing de Ferrol.

Para el conjunto gallego jugaría dos temporadas a muy buen nivel, especialmente la primera de ellas, en la que el medio navarro llegó a marcar dos goles. Aquellos tantos frente a Badajoz y Lleida fueron los primeros que convirtió en la categoría de plata, sumando uno más en su primer año como jugador del Éibar a lo largo de la campaña 2002\03.

Ya inmerso en su etapa más veterana, Vicente abandonó Ipurúa en la mitad del curso 2003\04 para jugar por última vez en el extinto Logroñés. Dedicó sus últimas actuaciones al conjunto riojano, con el que viviría el amargo descenso administrativo en 2004.
El incombustible jugador continuaría jugando al fútbol, esta vez con la Ponferradina. Sumó un gran número de partidos sintiéndose protagonista del ascenso a Segunda en 2006. En esta categoría jugaría por última vez, dejando ocho actuaciones con su futuro en duda. Con ya 36 años, El Toralín pedía su renovación a gritos, pero el navarro se alejaba cada vez más.

Vemos a Vicente Uriz como jugador del Racing de Ferrol, con el que iniciaría su larga etapa veterana. 

- Pichi Lucas, quien ejercía como entrenador de la Ponferradina por entonces, llegó a dar su opinión en cuanto al jugador: "Yo nunca me fijo en el carné de identidad cuando pongo o quito a un jugador, si tiene 30 como si tiene 40 o 50 años, si cumple en el campo a mí me vale lo mismo. Yo pienso que ha sido un jugador increíble". Pese a las palabras del técnico, Vicente Uriz acabó abandonando la entidad.

Pero Uriz se resistiría a dejar el fútbol. Hasta los 38 años continuó con su larga carrera, terminando el curso 2006\07 con el Lugo, donde aguantaría un año más. El C.D. Alfaro sería su último equipo, con el que en 2009 colgaría las botas tras el descenso del equipo a Tercera División.