- No será recordado como una de las más míticas figuras legendarias de la Real, pero sí como uno de los atacantes más destacados de la era de la postguerra española. Fue subcampeón de Copa en 1951, justo en su último año como txuriurdin a las órdenes de Benito Díaz.
Además de jugar para la Real Sociedad, Luis Hériz Tellería compitió con el Valladolid en Primera División, categoría en la que sumó un total de 26 partidos para dejar solamente dos goles, ambos conseguidos como jugador blanquivioleta.
Vivió ascensos y descensos durante su carrera profesional, llegando a competir en Segunda con otros históricos clubes como Logroñés y Avilés. Hériz jugaba como delantero, descrito en algunos artículos como un fino extremo que se movía por banda derecha. Solo con el Logroñés pudo destaparse como el gran goleador que era, ya que apenas contó con opciones en el equipo de su ciudad.
Hériz nació el 5 de agosto de 1927 en el municipio de Arrasate (Gipúzkoa). Jugó al fútbol de forma amateur hasta que consiguió entrar en el fútbol base de la Real Sociedad, que aún acusaba la falta de delanteros tras la desconfiguración del equipo a causa de la Guerra Civil.
Con el primer equipo donostiarra empezaría a jugar en Segunda División. Benito Díaz Iraola contaría con él para formar parte de la primera plantilla en el asalto a Primera de la campaña 1946\47. En aquel plantel se hallaban otros talentosos futbolistas como José María Marculeta, Isidoro Urra, Castivia y Ontoria, entre otros. En la portería estaba Román Galarraga.
Luis contaba con diecinueve años por entonces. Su primera aparición con la Real llegaría el 17 de noviembre de 1946, en un partido en el antiguo campo de Atotxa frente al Zaragoza. Los maños perdieron por 3-0 ante una escuadra donostiarra que tuvo en Hériz su gran debutante.
En aquel glorioso año de retorno a Primera, el de Arrasate sumó tres tantos para ayudar a su equipo en el anhelado ascenso. Hizo un gol ante el Córdoba y hasta registró un doblete en la victoria en Ferrol ante el Racing, cuyo resultado final fue de 3-4.
También haría goles en la competición de Copa, colaborando en el pase de ronda ante un Castellón que cayó eliminado en la tanda de penaltis. No obstante, Hériz nunca pudo presumir de sus goles en sus primeros pasos por la máxima categoría, aunque tampoco tuvo muchas oportunidades para demostrar su gran talento. Su papel siempre fue el de reserva.
Debutó en Primera en la jornada inicial del curso 1947\48, viviendo una inesperada derrota en casa ante el Valencia (0-2). Sí dejó goles en la Copa del Generalísimo, en la que el atacante registró sendos tantos ante Gimnàstic y Sevilla. Los últimos apearían a los vascos en la semifinal.
Y ahora que menciono la Copa... En esta competición no se puede olvidar la participación realista durante la campaña 1950\51, la última de Luis como jugador txuriurdin. Éste siempre había sido utilizado en las rondas coperas, pero justo en el año en el que la Real Sociedad llegó a la final, no pudo intervenir en ningún minuto. El Barça de Ferdinand Daučík se llevaría el título al imponerse por 3-0.
El delantero donostiarra se marcharía del equipo de su ciudad sin poder hacer goles en la división más alta del fútbol español. Tan solo contó para el entrenador en cinco partidos de Liga y otros dos de Copa, pues su rol era el de competir para el equipo reserva.
Dejó la Real Sociedad en 1951 habiendo vivido dos ascensos, un descenso y aquella final de Copa en la que jamás tuvo protagonismo. Pero su experiencia en la división de oro no acabaría ahí, ya que tras una campaña jugando en Segunda para el Logroñés. acabaría recalando en las filas del Real Valladolid en 1952.
Luis Hériz se proclamó subcampeón de Copa con la Real Sociedad pese a jugar solamente un partido de Liga. |
- Con el club de Pisuerga tendría más opciones en Primera. Además de participar en 21 partidos de Liga, el de Arrasate dejaría sus dos únicos tantos en la alta categoría, uno para ganar al Celta por 3-1, y otro al año siguiente, para derrotar al Sevilla también en casa por 1-0. Tras dos años en el Valladolid, Hériz pondría rumbo a Asturias para fichar por el Real Avilés.
Participó en sus últimos partidos jugando para la escuadra asturiana, con la que vivió el amargo descenso a Tercera al final del ejercicio 1954\55. Tras jugar para el Avilés, no se supo nada más de aquel fino extremo que en su día fue subcampeón de Copa con la Real.
Gracias por el artículo. ¿Se sabe si Hériz vive aún? No consigo encontrar ese dato.
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