De cerca: Rubén Royo.

- Su techo ha sido debutar en Segunda División, categoría en la que no volvió a competir desde que figuró como canterano del Deportivo Alavés. Apenas duró su historia como jugador del equipo principal alavesista, pasando por un buen número de equipos hasta la actualidad como el Tudelano, Écija, Mirandés, Arandina o Club Deportivo Alfaro.

Rubén Royo Castillo es el hermano menor de David, mediocampista zaragozano que tampoco ha pasado de jugar en el fútbol modesto. Y es que la familia de Rubén se afincó en la ciudad de Zaragoza, donde no nació el por casualidad. Tampoco lo hizo muy lejos, ya que el menor de los Royo vino al mundo un 20 de septiembre de 1987 en Vitoria-Gasteiz (Araba).
En tierras aragonesas se crió, y de hecho pudo llegar a formar parte del Real Zaragoza, el club más histórico de Aragón por excelencia. Dio sus primeros pasos en el C.D. Sariñena, un humilde equipo de la provincia de Huesca en el que jugó hasta 2006 tras jugar para el Amistad y Tudelano.

A la que solamente considera su ciudad natal, Rubén regresó para ingresar en Ibaia y así empezar a entrenar con los equipos menores del Alavés. Llegó a Vitoria para empezar con el equipo filial del club babazorro, con el que no tardaría en despuntar.

Dejó claras muestras de su calidad en el equipo menor del "Glorioso". Royo es un habilidoso extremo diestro que bien puede actuar como segundo delantero. Es un jugador rápido, ágil y con gol, además de un magnífico asistente que suele ingresar en el área rival con cierta facilidad.
Su calidad sorprendió a Jesús Uribe, primer técnico del equipo de mayores que contaría con el para una convocatoria con el Alavés. Por entonces, el equipo vitoriano se hallaba en Segunda División y el 6 de enero de 2008 se las veía con el Racing de Ferrol en Mendizorroza. Las cosas salieron bien. Un joven Royo de veinte años tendría unos minutos para ayudar a su equipo en la victoria, que en David Coromina halló el camino del gol. Los alavesistas vencerían a los gallegos por 1-0.

Royo no contaría con más oportunidades en aquel Alavés con serios problemas pues, además de Uribe, el conjunto patatero precisó de la ayuda de otros dos entrenadores para salvar la categoría en aquella complicada campaña 2007\08. Ni Julio Bañuelos, y ni José María Salmerón, volverían a contar con los servicios del extremo vitoriano.

El atacante concluiría sus años como babazorro jugando para el Alavés B en Tercera División. En su última campaña ligado al club alavés, el jugador se marchó cedido al Écija Balompié, con el que completó el ejercicio 2008\09 compitiendo en la categoría de bronce. Para el modesto equipo sevillano llegó a marcar un gol en diecinueve apariciones.
En vista de que no tendría muchas posibilidades con el Deportivo Alavés, Rubén Royo se desvincularía de la entidad gasteiztarra par firmar contrato con el C.D. Mirandés, con el que llegaría a dejar dos tantos más en la categoría de bronce española.

Atrás quedaron sus pruebas con el Real Zaragoza y sus escasos años como jugador alavesista para afrontar una larga etapa en equipos de menor rango. Aún tenía veintitrés años cuando se vio obligado a viajar constantemente, ya que aún vivía junto a su familia en la capital maña.

No se iría demasiado lejos, ya que Royo firmaría por otro equipo de la Segunda B, el C.D. La Muela. Tan solo competiría un año en esta categoría con el conjunto aragonés, ya que al término de la campaña 2010\11 acabaría descendiendo a Tercera. El atacante vitoriano dejaría sus últimos registros en Segunda B al anotar goles frente a equipos como Osasuna B, Cultural Leonesa y un Deportivo Alavés retornado a la división de bronce.

Rubén Royo siempre ha jugado para equipos cercanos a la provincia de Zaragoza, donde siempre vivió su familia.

- Con el descenso a Tercera, Royo abandonaría La Muela para incorporarse nuevamente al Tudelano, para el que jugó durante dos años registrando unos números de 7 goles y 62 partidos. En el verano de 2013 se iría a la provincia de Burgos para firmar por la Arandina, donde tan solamente estuvo durante la temporada 2013\14, antes de recalar en el C.D. Alfaro.

Siempre cerca de casa, Rubén Royo daría un paso atrás en su carrera al regresar al Sariñena, donde jugó cedido un año para después retornar al Alfaro, equipo al que sigue perteneciendo a día de hoy. En estos momentos atraviesa el tramo final de su vida deportiva.