- Hacer un hat-trick en un clásico siempre es algo inusual. De hecho, pocos lo han logrado en la extensa historia del balompié español. Ferenc Puskás, Lazcano, Lionel Messi, Lineker, Amancio, Zamorano, Samitier, Romario... Hasta el mismísimo Santiago Bernabéu logró tal hazaña en su día.
Pues bien, Jesús Narro Sancho no iba a ser menos. Este mediocampista ofensivo tolosarra figura en esa lista de "tripletistas", gesta que logró en un Real Madrid-Barça de 1951. Al club blanco perteneció durante cinco temporadas, aunque también ha defendido los intereses de otros clubes españoles como el Sporting de Gijón y Real Murcia.
Goles hizo muchos como jugador, pues hasta en el equipo murciano dejó constancia de su apetito goleador al convertir un total de veintiún dianas. Además de goleador, Narro era un inteligente extremo izquierdo que siempre jugaba muy cerca de la portería rival. Era un puñal por su banda, un incansable atacante que siempre hacía diabluras con su gran técnica.
- Jesús nació el 4 de enero de 1922 en la localidad guipuzcoana de Tolosa. Seguramente se iniciase como futbolista en su País Vasco natal, pero su debut profesional consta que llegó como jugador del Real Murcia, al que llegó a comienzos de los años cuarenta. Eran aquellos duros años de la posguerra en el que muchos equipos españoles tuvieron que remodelar sus plantillas por las consecuencias originadas por la Guerra Civil.
Narro apareció en la ciudad de Murcia para ayudar en el histórico retorno del club pimentonero a Primera División, en lo que sería su segundo año como participante de la categoría máxima. Pero primero habría que conseguir el ascenso, y para ello el Murcia contaría con buenos futbolistas a las órdenes del navarro Severiano Goiburu. Éste no conseguiría el anhelado ascenso, pero sí le ofrecería a Narro la posibilidad de debutar en Segunda División con el cuadro murciano. Ocurrió el 27 de septiembre de 1942, en la primera jornada del campeonato liguero que enfrentaba en La Condomina a Murcia y Alcoyano. El mediocampista vasco inauguraría el marcador a favor de los murcianos, y la sentencia del partido iría a cargo de sus compañeros Vega y Trujillo. En un buen inicio de la campaña 1942\42, los murcianos vencieron por 3-0 y Jesús Narro haría su primer tanto como profesional del fútbol, y aún tendría tiempo a ver puerta una vez más, ante el Elche.
En 1943 llegaría Antonio Bonet al banquillo de La Condomina. Con éste se iniciaría el asalto a Primera, contando con la contribución del centrocampista, que aquel maravilloso año registraría ocho dianas. Por si fuera poco, aquella histórica escuadra llegaría a las semifinales de la Copa del Generalísimo, en las que el Murcia caería eliminado ante el Valencia.
Pero si hubo una fecha importante, esa sería la del retorno a Primera. El 9 de abril de 1944, la escuadra pimentonera no tendría piedad ante un Zaragoza como visitante, que en su excursión al Mediterráneo se llevaría una goleada por 4-1. Jesús cerraría aquella gloriosa tarde haciendo el último gol murciano.
Llegaría el momento de debutar en Primera, algo que sucedería el 15 de octubre de 1944, otra vez en La Condomina. Su debut en la máxima categoría también fue estelar, puesto que el vasco se luciría haciéndole un doblete al Sevilla para vencer 3-1. Aquellos serían los únicos goles del centrocampista en la temporada 1944\45, aunque no los últimos como jugador del Murcia.
Narro jugaría tres años más en Primera División. El equipo no podría superar el nivel de la categoría en 1947, año en el que se descendería a Segunda tras una nefasta planificación deportiva. El tolosarra se quedaría un año más en Murcia para tratar de recuperar la categoría, pero finalmente no hubo suerte y el Real Madrid vino a por él para incorporarse al club blanco a partir del curso 1948\49.
Muchos creyeron que el Madrid le venía grande, pero el jugador se encargó de demostrar que su calidad estaba a la altura de las exigencias. Fue un jugador regular hasta su tercera campaña como merengue, una temporada que no fue acorde a su enorme rendimiento bajo las órdenes del británico Keeping.
En un año en el que el club blanco contó con hasta tres entrenadores, Narro cuajó una fantástica actuación anotando once goles que servirían para mantener a un grande en Primera, y es que el conjunto de Chamartín vivió amenazado por el descenso con Baltasar Albéniz y Scarone como alternativas a Keeping.
Jesús demostró que sabía hacer goles, como bien supo demostrar en el clásico de aquella campaña 1950\51 en la capital española. Narro se adornó con un hat-trick ante el Barça de Ferdinand Daučík para colaborar en una victoria madridista por 4-1.
Narro con jugadores del Real Betis y Murcia en medio de un partido homenaje en marzo de 1944. |
- En aquella increíble campaña, en lo bueno y en lo malo, Narro demostraría su gran habilidad goleadora en más ocasiones. Además de repetir un hat-trick ante un Alcoyano de Primera, también le endosó cuatro goles al Lleida en una victoria como visitante por 1-6. Al año siguiente solo registraría un tanto más, pero su figura había perdido peso en el vestuario blanco y acabaría jugando cedido en el Sporting de Gijón.
También jugaría cedido en su regreso al Murcia, justo en el año en el que el equipo merengue se haría con su tercer título de Liga (1954). En ese mismo año decidiría dejar el fútbol tras competir en Segunda con el cuadro murciano. Jesús Narro pereció el 7 de enero de 1987 a los 65 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario