- Ahora es entrenador, pero este señor llegó a jugar en su día con el París Saint Germain, con el que además tuvo una aparición en la Ligue 1. El resto de su carrera se desarrolló en categorías más bajas, vistiendo las camisetas de equipos galos como el Toulouse, Le Mans, Gazélec Ajaccio, Beauvais y Bayonnais Remo, más conocido hoy en día como Aviron.
Cédric Pardeilhan nació el 4 de mayo de 1976 en la localidad vasco-francesa de Pau (Iparralde). Afincado en Bayona, fue un centrocampista derecho que solía actuar como extremo, o eso señalan algunos medios en su estancia como jugador del conjunto de Bayona.
Por tanto, me es imposible describir a un jugador que ni siquiera he visto jugar. Simplemente me dedicaré a narrar su historial deportivo, que tampoco desmerece. No hay indicios de que algún equipo vasco tratase de hacerse con sus servicios durante su etapa como futbolista.
A comienzos de los ochenta ingresó en el ASL Billère, un modesto club de la ciudad de Saint Laurent en el que permaneció entre 1982 y 1984. Con doce años de edad retornaría a su Pau natal para obtener diez años de formación en el equipo de su ciudad, el Pau F.C.
Tras su debut profesional con el Pau (1995), el mediocampista sería captado por ojeadores del París Saint Germain, entidad en la que ingresaría para empezar a jugar con el equipo filial. Pardeilhan destacó de tal manera, que Luis Fernández no dudaría en darle una oportunidad con el equipo mayor.
El 24 de marzo de 1996, en un choque frente al Auxerre en el Stade Abbé Deschamps, Cédric saldría de inicio en el once del técnico de Tarifa. La verdad es que no duró todo el partido, ya que Luis Fernández decidió sustituirlo en vista del mal resultado de su debut. El Auxerre, que ya iba ganando por la mínima cuando el jugador fuera sustituido, acabaría venciendo aquel día por 3-0.
Pardeilhan no volvería a contar con más oportunidades. Después de compartir vestuario con profesionales como Youri Djorkaeff, Guérin, Lama, Patrice Loko y un jovencísimo Anelka, el vasco-francés no volvería a juntarse con profesionales de esa clase. Fue su momento de gloria.
Acabó la campaña 95\96 jugando para el filial del PSG, abandonando la entidad parisina al final de la temporada con la rabia de no haber podido llegar más lejos con uno de los equipos más grandes de la Ligue-1. Su destino sería jugar en la segunda francesa, confirmando su fichaje por el Toulouse, otro equipo de la alta categoría gala en el que viviría más de lo mismo.
Aún tenía veinte años cuando abandonó Toulouse para firmar por el Le Mans UC. Con este club concursaría en la categoría de plata francesa, interviniendo en veintitrés partidos de Liga en los que poco dejaría que señalar. Tras aquella campaña 97\98, Cédric quedaría otra vez sin equipo.
En claro declive profesional, Pardeilhan se marcharía a Córcega para probar suerte en el Gazélec Ajaccio, donde continuó compitiendo en niveles modestos alcanzando el nuevo milenio sin llamar mucho la atención. Aún joven, el mediocampista no contaría con ofertas muy interesantes.
Cédric aceptaría fichar por el Chamois Niortais, un equipo en categoría regional donde solamente pasaría una temporada, la 2000\01. Con esta escuadra azulona tendría veintiséis apariciones en las que no marcaría ningún gol, faceta con la que ya tuvo problemas en sus anteriores equipos, pues parece que Pardeilhan no era un tipo con mucho gol.
Al año siguiente se marcharía al AS Beauvais Oise. En este equipo lograría registrar un gol durante ese año y medio que pasó concursando en la tercera división francesa, en la que por cierto sumaría un total de 43 apariciones. Pese a su gran rendimiento, el jugador decidiría no seguir en Beauvais.
Cédric Pardeilhan durante uno de sus últimos partidos con el Aviron Bayonnais. |
- En 2003 pensó que lo mejor sería volver a tierras vascofrancesas para afrontar el tramo final de su carrera deportiva. Fichó entonces por el Aviron Bayonnais, donde estuvo jugando durante cinco años antes de colgar las botas. A partir de entonces decidió emprender una nueva carrera como entrenador, aunque no consta que haya entrenador a ningún club importante de Francia.
En Bayona puso fin a una trayectoria deportiva que en su día parecía prometedora cuando se hallaba en París. Su debut con el PSG no le trajo suerte, jugando tan solo un partido de la Ligue 1 y 69 en la Ligue 2, en la que únicamente pudo marcar para el Toulouse.
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