lunes, 25 de febrero de 2019

De cerca: Raúl García.



- Con G de ganador. Eso es lo que muchos podrían pensar de este jugador con singular apellido que se inicia con dicha consonante, un auténtico ganador que salió de la cantera de Osasuna para llegar a un Atlético de Madrid con el que conquistó un puñado de títulos. Por los pelos no hizo lo propio con el Athletic, pues días después de que se alzase con la Supercopa de España se concretó su fichaje por la entidad de Ibaigane.

Raúl García Escudero, un campeón, un tipo que en el campo se las sabe todas y observa el terreno de juego como si fuese un campo de batalla. Ya lo sabéis, es un centrocampista ofensivo con alma de delantero, pues desde luego no está exento del gol.
Aparte de goleador, este futbolista navarro es un hombre al que le gusta crear peligro. Sus brutales condiciones físicas le hacen salir vencedor de muchas pujas por el balón, y es un gran asistente diestro que también puede jugar como interior o extremo.

- Nacido en Pamplona (Navarra) el 11 de julio de 1986, Raúl salió de la cantera osasunista, en la que ya despuntaba con dieciséis años. A esa edad ya era capaz de derrotar a todo un Barcelona en el que se hallaba un jovencísimo Lionel Messi. Ocurrió en la Copa del Rey Juvenil del curso 2003\04, en la que el Osasuna derrotó a la escuadra catalana para plantarse en la final. Aquellos cachorros pamplonicas a las órdenes de Ziganda caerían por 3-2 en la ronda decisiva frente al Espanyol.
Raúl García siguió progresando en Tajonar hasta llegar al equipo filial, con el que debutaría en Segunda B en 2004 de la mano del polaco Jan Urban, una figura del fútbol osasunista. De aquel debut a su primera inclusión hacia el primer equipo no pasaría mucho tiempo, pues la gran promesa del fútbol navarro sería llamado por Javier Aguirre para entrenar con el equipo profesional. Por entonces ya llamaba la atención con las secciones inferiores del equipo nacional, con el que García marcaba los goles a pares. Por cierto, también llegaría a jugar para la selección española absoluta en un par de ocasiones, muy escasas si tenemos en cuenta su exitosa trayectoria como futbolista.

El 24 de octubre de 2004 lograría debutar en Primera División. Convencido de su calidad, Aguirre le concedería unos minutos en el Camp Nou ante el poderoso Barça de Frank Rijkaard. El joven punta navarro se las volvería a ver con Messi, quien también empezaba a conocer la máxima categoría. Por esta vez, el crack argentino saldría ganador, ya que el Osasuna perdería por 3-0 en la Ciudad Condal.

Su primer año con los profesionales terminaría con dos apariciones en la élite del fútbol español, pero ya al año siguiente entraría de lleno en la primera plantilla. A sus diecinueve años ya se empezó a ganar la titularidad, completando el curso 2005\06 con 33 partidos y cinco goles.
El primer tanto lo hizo el 26 de octubre de 2005, poco después de haber cumplido un año de su debut en la categoría. Con aquel primer tanto, el navarro ayudó a que su equipo venciese al Athletic por 3-2. El año se cerraría con la sorprendente e histórica clasificación para la Champions League, pues el conjunto rojillo terminaría en el cuarto lugar de la tabla.

El Osasuna no pudo retener por mucho tiempo a su joven estrella. Después de otra brillante campaña en la que fue claramente de más a más, el Atlético de Madrid se haría con sus servicios por trece millones de euros que le llevarían a posar con la elástica rojiblanca en el verano de 2007.

Raúl García supo estar a la altura de las exigencias. En un club grande que optaba a llevarse toda clase de títulos, el centrocampista navarro empezaría por alzar la Copa Intertoto en su primer año de colchonero. Dos años después llegaría la Copa de la UEFA 2010, y acto seguido la Supercopa del viejo continente.
Al no entrar en los planes de Gregorio Manzano, Raúl regresaría cedido a Osasuna mientras el Atlético se alzaba con otra edición de la Copa de la UEFA Pero ahí no se acabarían los títulos para el medio pamplonica, que en su retorno a Manzanares tendría tiempo a alzar una Copa del Rey, una Liga y otras dos Supercopas, una de España y otro ejemplar más de Europa.

Parecía que el navarro ya lo había dicho todo en su etapa como colchonero cuando casi acabando el mercado veraniego del curso 2015\16 aterrizó en Bilbao. La entidad bilbaína abonó algo más de nueve millones por su traspaso, y el que antaño capitaneara al Atlético de Madrid, pasaría a liderar el ataque de un Athletic que venía de ser campeón en la Supercopa española de 2015.

En principio, su fichaje no entusiasmo en demasía al respetable público de San Mamés, que por algunas pasadas rencillas no aceptaban la llegada de un jugador que con el paso de las jornadas se iría metiendo en el bolsillo a los pocos que no le aplaudían. Raúl García ya era un león más.

Raúl García celebra uno de los treinta y un goles que ha hecho con el Athletic de Bilbao en Primera División.

- Pronto se convirtió en una de las referencias de ataque de la escuadra vizcaína, con la que ya acumula más de treinta goles tras el tempranero gol que hizo el 23 de febrero de 2019 contra el Éibar. Con este tanto ya suma 76 en Primera División, una cifra bastante buena si tenemos en cuenta que no es delantero. Ya son 458 partidos en la élite del fútbol español, más los que supongo le aguardan.

Aún tiene 32 años, mucha experiencia futbolística y ganas de sumar un último logro con el Athletic en cuanto a títulos se refiere. De momento no se puede quejar, pues como jugador del Atlético ha ganado prácticamente de todo. Solamente le faltó la Champions League.

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