jueves, 24 de enero de 2019

De cerca: Oier Olazábal.



- Llegó a formar parte de la primera plantilla del Barcelona en varias ocasiones como tercer guardameta, sonó en su día como refuerzo del Real Madrid y debutó en Primera con un Barça campeón de Liga bajo la dirección de Pep Guardiola. Todo eso ocurrió en los prometedores inicios de un portero que también jugó para Real Sociedad, Granada y, actualmente, Levante.

Oier Olazábal Paredes es un portero de metro noventa, espigado y muy hábil bajo palos. Por alto es prácticamente insuperable y es un tipo bastante flexible, lo que le permitió hacer increíbles paradas defendiendo el marco de todos los clubes por los que pasó.
Nació en Irún (Gipúzkoa), el 14 de septiembre de 1989. Se inició jugando para el Real Unión, club de su ciudad natal con el que no pudo estrenarse en Segunda B por contar con la competencia de Otermin e Ibon López. Pero eso no impediría que el meta irundarra llegara lejos en el fútbol, ya que en 2007 decidió viajar a la Ciudad Condal para entrar a formar parte del F.C. Barcelona.

Con diecisiete años pasaría a jugar para el equipo filial blaugrana, llegando a debutar con el Barça de Rijkaard el 2 de enero de 2008. El técnico holandés le daría la oportunidad de jugar un partido de Copa ante el Alcoyano, en el que el meta vasco encajaría dos goles como local.

Pese a seguir formando parte del equipo filial, Olazábal tendría la oportunidad de debutar en Primera al año siguiente, con Guardiola en el banquillo. Fue en el tramo final de la campaña 2008\09, con un Barça campeón de Liga. Aquel 17 de mayo de 2009, Oier volvería a encajar dos tantos en Son Moix ante el Real Mallorca (2-1).
Figurando a veces como tercer guardameta del equipo culé, el de Irún siguió compitiendo con el Barça B en Segunda División. Sin embargo, la proyección de metas como Miño y Masip le harían chupar bastante banquillo, razón por la que el guipuzcoano acabaría abandonando el club catalán.

Tras siete años en Barcelona y un especial debut en la máxima categoría, Olazábal ya estaba listo para aceptar otra clase de retos. Aceptó una oferta del Granada en el mes de julio de 2014, equipo con el que volvería a competir en Primera de cara al curso 2014\15.

En el club nazarí viviría a la sombra de Roberto Fernández, quien solamente le dejó ocupar el marco de la portería en catorce ocasiones. El meta vasco contó con la confianza de Joaquín Caparrós y del posterior sucesor en el banco, Abel Resino. Aunque una vez más se toparía con la oposición de Roberto, quien se haría cargo de la portería hasta el final del curso.
El Granada salvaría los muebles y se quedaría un año más en Primera. Inicialmente, Oier entraría en los planes del entrenador, pero en medio de la pretemporada sería declarado transferible, y uno de los clubes interesados en hacerse con sus servicios sería la Real Sociedad.

Olazábal retornó a su País Vasco natal para jugar cedido en la Real Sociedad del escocés Moyes, quien posteriormente dejaría su sitio a Eusebio Sacristán. Con Moyes jugaría dos partidos de Liga, mientras que con el vallisoletano jugaría un encuentro liguero y dos de Copa.

Su experiencia como txuriurdin no fue óptima que digamos, por lo que Oier retornaría a tierras andaluzas para buscar su sitio en el Granada. No obstante, el mejicano Ochoa se perfilaría como portero titular y el club decidiría cederlo nuevamente, esta vez a la U.D. Levante.
Con la entidad valenciana preparó la campaña 2016\17, la que terminaría como un rápido retorno a la máxima categoría. Olazábal actuaría como segundo elemento para el técnico Muñiz, quien solamente precisaría de sus servicios en cinco partidos de Liga. El Levante alcanzaría el ascenso como primer clasificado de Segunda y el club levantino compraría los derechos federativos del meta vasco.

La llegada de Olazábal al Levante supuso un cambio drástico en su carrera, ya que actualmente es titular en el cuadro valenciano.

- El curso 2016\17 sería el de su consolidación. Oier se acabaría haciendo con la titularidad, sobre todo, gracias a la confianza que Paco López depositó en él. Este había suplido a Muñiz en el banco del Ciutat de Levante para buscar la permanencia en Primera, objetivo logrado con nota gracias a las intervenciones del irundarra Olazábal, que al término del ejercicio 2017\18 cumplió con 26 apariciones.

Actualmente se mantiene titular con un Levante de Primera. Oier busca acercarse a los cien partidos en la máxima categoría cuando atraviesa el momento más dulce de su carrera. Por fin no está a la sombra de otro portero y otea un horizonte despejado como levantinista.

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