De cerca: Jonathan Reguero.

- En Fútbol Vasco también hay lugar para el fútbol modesto, aunque este delantero llegó a conocer la Segunda División española como jugador del Deportivo Alavés. Precisamente de ahí salió, pues es producto del trabajo de Ibaia, donde se formó.
También trabajó en las categorías menores del Athletic de Bilbao, e incluso salió de Euskadi para probar suerte en Asturias y Galicia, jugando para Marino de Luanco y Coruxo respectivamente. Actualmente sigue compitiendo en Segunda B como miembro de la S.D. Leioa.

Jonathan Reguero Segura nació el 19 de marzo de 1989 en Vitoria-Gasteiz (Araba). Desde muy joven obtuvo formación en la academia deportiva del Alavés, en la que fue subiendo peldaños hasta ganarse la oportunidad de estrenarse con el primer equipo.

Siempre fue considerado como una de las más firmes promesas de Ibaia. Reguero es un delantero centro que se mueve con rapidez y sabe desenvolverse en el interior del área como pez en el agua. Ha perdido mucho gol, pero esto es debido a que en ocasiones ha sido utilizado como extremo por las dos bandas. Eso perjudicó mucho a su faceta como goleador.

Destacó en el equipo juvenil del "Glorioso" y pronto subiría al equipo filial, donde no necesitó mucho para subir a la primera plantilla. El 24 de enero de 2009 sería convocado por Javier Mandiola, quien aquel día le haría debutar en Segunda División ante el Albacete en Mendizorroza. El equipo manchego se impondría por 0-2, y Jonathan tendría escasos minutos para remontar el resultado adverso.
El Alavés acabaría descendiendo a Segunda B al término del curso 2008\09. El joven atacante entraría a formar parte del primer equipo directamente, para el que haría su primer gol en un partido frente al Izarra. Gracias a su tanto, la escuadra babazorra se impondría por 2-1.

No hubo ascenso a Segunda y Reguera cumpliría con aquel único tanto en las diecinueve apariciones con las que contó. Tras el fracaso de aquella campaña, el delantero vitoriano abandonaría el club de su ciudad para recalar en el Athletic, por el que firmó un contrato de tres años.

Sin opciones en el primer equipo rojiblanco, Reguero llegaría a defender los intereses del Bilbao Athletic. Luis De la Fuente apenas contaría con el joven atacante, que a lo largo de la temporada 2010\11 tendría veinte apariciones para marcar un solo tanto.
La competencia en el equipo de los "Katxorros" fue dura. Además de contar con la oposición de su buen amigo Igor Martínez, Jonathan tuvo que competir por el puesto de ariete con otras promesas como Guillermo, Laborda, Urko Vera e Ibai Gómez.

Llegaría el momento de probar suerte fuera de casa. El joven gasteiztarra se trasladaría a Luanco para fichar por el Marino, con el que también competiría en Segunda B. Reguero batiría sus mejores registros en el club astur, llegando a marcar cuatro tantos en once partidos. No obstante, el jugador alegó motivos personales para abandonar el Marino de Luanco.

A mitad de campaña conseguiría la carta de libertad para viajar a Vigo. Allí ficharía por el Coruxo, también competidor de la categoría de bronce. Hasta concluir la otra mitad del curso 2012\13, el delantero firmó otras tres dianas ante San Sebastián de los Reyes, Alcalá y Ourense.
Reguero seguiría jugando en la entidad gallega, con la que conseguiría sumar más partidos en Segunda B. Sin embargo no estuvo la suerte de su lado y el ansia por hacer goles solamente le permitió firmar dos tantos en su última campaña con el Coruxo.

Jonathan Reguero como jugador del Deportivo Alavés, con el que lograría debutar en Segunda.

- Aquella perla alavesista dejaría tierras gallegas para retornar al País Vasco, donde encontraría acomodo en las filas de la Sociedad Deportiva Leioa. Continuó con serios problemas de cara al gol, ya que en 33 partidos solamente pudo ver portería en dos ocasiones durante el transcurso de la campaña 2014\15, la única con el conjunto vizcaíno.

Jonathan Reguero se marchó del Leioa con 25 años y la incertidumbre de su futuro como futbolista. Actualmente sin club, parece que el jugador espera la oportunidad de jugar en algún equipo que le devuelva la confianza como futbolista. Su techo está en haber jugado en Segunda con el Alavés.