¿Te acuerdas de Óskar Tabuenka?

- Progresó rápidamente en Lezama para iniciar un extenso trayecto en Primera División con el Athletic de Bilbao. De ahí pasaría a jugar en la S.D. Compostela y ya en la recta final de su carrera jugó para otros clubes como el Granada y el Aurrera de Vitoria.
Óscar Javier Tabuenca Berges (Óskar Tabuenka) no fue un jugador especialmente técnico, pero como defensa sabía hacer perfectamente su trabajo, siempre contundente y sin complicaciones. Actuaba como central, en cualquiera de los dos lados del eje de la zaga. También podía actuar como lateral diestro, como se ha podido ver a lo largo de su experiencia como futbolista.

El 21 de abril de 1971 nació en Bilbao (Bizkaia). Se crió en el barrio bilbaíno de Otxarkoaga, donde empezó a jugar al fútbol en sus tiempos de niñez, antes de entrar a formar parte del equipo rojiblanco y así progresar por las diferentes categorías del club.

Todavía era juvenil cuando entró a formar parte del Bilbao Athletic de Iñaki Sáez. El técnico dirigió una prometedora plantilla en Segunda División, entrenando a varias promesas del fútbol español como Aitor Larrazabal, Somavilla, Moska, Josu Urrutia o Eskurza.
Debutó en la categoría de plata en un partido frente al Salamanca, en el Helmántico, en un partido en el que los "katxorros" se impusieron por 0-2. En aquel ejercicio 1989\90 disputaría tres partidos más bajo el mando de Sáez, demostrando maneras y ganas de comerse el mundo.

Su mejor año sería el siguiente. Ese gran trabajo realizado en las categorías menores tendría su recompensa en los inicios de la campaña 90\91. Javier Clemente, por entonces entrenador del primer equipo rojiblanco, le incluiría en los entrenamientos del primer equipo hasta que al fin entraría en su primera convocatoria con diecinueve años de edad.

Tabuenka debutaría en Primera un 28 de octubre de 1990, en un partido celebrado en el viejo San Mamés ante el Real Mallorca. Formaría defensa como lateral derecho junto a Rafa Alkorta, Rípodas y Larrazabal, consiguiendo mantener la portería de Iru a cero en una victoria local por 2-0.
Con Clemente jugaría cuatro partidos más, hasta que al banquillo rojiblanco llegó Iñaki Sáez, quien no le daría más opciones durante aquella decepcionante campaña para la afición leona. Óskar terminaría el curso jugando para el equipo B.

Al año siguiente se consolidó en la primera plantilla. Pese a no llegar a la quincena de partidos, el de Otxarkoaga marcaría cuatro goles para el Athletic, los primeros de ellos ante el Sporting de Gijón en El Molinón, el 8 de septiembre de 1991. Con sus dos primeros goles en la categoría, Tabuenka no trató de ayudar a su equipo en una derrota por 3-2.

Aquella fue su campaña más goleadora, y las temporadas 93\94 y 95\96 fueron las que más partidos sumó para la escuadra vizcaína, con veintitrés partidos en ambas. Lo cierto es que su papel sería totalmente secundario en una plantilla en la que hombres como Julen Guerrero, Etxeberria o Ziganda sostenían un buen papel del Athletic en aquellos lejanos años de los noventa.
En el ejercicio 97\98, con Luis Fernández en el banquillo, Tabuenka no disputaría ni un solo minuto más, razón por la que el zaguero sería puesto como transferible en el mercado invernal. Con 98 partidos en Primera, el de Otxarkoaga dejaría el club de su ciudad.

Fichó por un Compostela, con el que atisbaría los últimos pasos del club gallego por la categoría. Desde su llegada conseguiría la titularidad con Fernando Vázquez en el banco, debutando en una derrota clara en el Luis Casanova frente al Valencia de Ranieri (4-1).

Tabuenka formó parte de una brillante generación de futbolistas rojiblancos (el segundo de pie por la derecha).

- Con el "Compos" disputó sus últimos partidos en Primera División, con los que cumpliría un total de 115. Hizo su séptimo gol en la categoría en un partido frente al Mérida que acabó con resultado favorable de 3-0. Lamentablemente, el Compostela acabaría descendiendo a Segunda al término del campeonato 97\98. Tabuenka jugaría un año más para el equipo santiagués en Segunda.

Posteriormente competiría durante tres campañas en Segunda B, dos años con el Granada y otro ya en su vuelta a tierras vascas, con el Aurrera de Vitoria. Ya retirado en 2002, el bilbaino iniciaría una etapa como entrenador en las categorías modestas, a la par que regentaba unos negocios de decoración con su hermano.